Carreteras y sistemas de transporte se están construyendo a una escala sin precedentes a lo largo de América Latina y el Caribe; sin embargo, en una región enfrentada a múltiples peligros naturales, pocos países han aplicado un enfoque integral para la reducción de riesgos de desastre y resiliencia en el sector de transporte. Hasta ahora. El BID, con la experiencia de AECOM y el apoyo del Ministerio de Transporte y Obras Públicas de Ecuador (MTOP) se han unido para formular lo que podría ser la primera Red Vial Nacional de Resiliencia en la región.
En contexto
La Red Vial Nacional de Ecuador se concibe como un conjunto de caminos que integran al país conectando los centros poblados más importantes, y facilitando el movimiento de bienes y servicios estratégicos que contribuyen a la prosperidad económica del país. La ubicación geográfica del Ecuador y su geomorfología peculiar hacen que las carreteras de la red nacional sean propensas a amenazas de terremotos, deslizamientos, inundaciones y actividad volcánica, condiciones que generan interrupciones en actividades y servicios que dependen de la red vial nacional y agravan la situación de otros sectores; como también, incrementan la vulnerabilidad de las comunidades.
Ecuador ha sufrido los efectos de varios fenómenos naturales en las dos últimas décadas. Los dos eventos con el mayor impacto económico en la Red Vial Nacional estuvieron relacionados con el fenómeno del Niño en 1997/1998 y el terremoto de 2016. Las carreteras fueron el segundo componente más afectado por los daños con USD $930 millones debido causas relacionadas con El Niño, representando aproximadamente un tercio del total de daños a nivel nacional. A su vez, el sector de transporte se vio afectado significativamente por el terremoto con fondos de reconstrucción que representaron más del 28% (USD $244 millones) de los costos totales en todos los sectores. De esto, las carreteras soportaron la mayor parte de la carga representando el 80% de la inversión en reconstrucción.
Entre 2015 y 2019, MTOP invirtió alrededor de USD $88 millones en reparación de daños y mantenimiento de carreteras relacionados con desastres naturales, siendo el año pico en 2016 después del terremoto con más de USD$ 37 millones (ver Gráfico 1). Para el año 2018, las inversiones en costos relacionados con riesgos en Ecuador se redujeron siendo una fracción insignificante de esta cantidad.
Hasta hace poco, la respuesta para abordar los desastres naturales en Ecuador era de naturaleza reactiva. Reconociendo el costo de inacción y los beneficios de desarrollar un sistema robusto, el BID contrató un consultor externo, AECOM, para apoyar al MTOP en el diseño de la Red Vial Nacional de Resiliencia.
La Resiliencia definida por la UNDRR, es la capacidad de un sistema, comunidad o sociedad expuesta a peligros para resistir, absorber, acomodar, adaptarse, transformarse y recuperarse de los efectos de los peligros en un tiempo oportuno y de una manera eficiente, incluyendo la preservación y restauración de sus estructuras y funciones básicas esenciales a través de la gestión de riesgos.
Enfoque integrado
La metodología empleada en el desarrollo de la estrategia combinó los recursos primarios y secundarios, y se basó en análisis de daños, riesgos y el marco legal. El “Scorecard” de resiliencia de la UNDRR fue modificado para enfocarse en indicadores de transporte y movilidad, y completado por un conjunto de actores clave en encuestas en línea y talleres interactivos en sitio.
Este proceso se concentró en los cuatro peligros con mayor impacto en la Red Vial Nacional: inundaciones, actividad volcánica, terremotos y deslizamientos. Una serie de visitas en campo a largo de caminos representativos se llevaron a cabo para tener unas bases reales para el estudio. Leyes ecuatorianas e internacionales fueron analizadas, y se identificaron las mejores prácticas en redes viales que podrían servir de inspiración para nuevas regulaciones o modificaciones de leyes existentes cuando se identificaron brechas.
Estos estudios fueron la base para la estructuración de la estrategia que luego incorporó condiciones sociodemográficas, características de las carreteras, infraestructura crítica y consideraciones económicas para determinar la estructura de la nueva red. A lo largo del proceso, los resultados fueron validados con MTOP y otros actores clave a nivel nacional y provincial. El resultado de estas actividades definió la estrategia para la creación de un nuevo prototipo de red vial nacional.
Implementación Proactiva
La Red Vial Nacional de Resiliencia es a la final una guía y un plan de acción. Las acciones incorporan 10 de los 13 principios rectores del Marco de Sendai para Reducción de Riesgos de Desastres 2015-2030, que se correlacionan estrechamente con los ODS de la ONU. El documento está organizado en torno a 8 objetivos y 31 acciones que abordan las áreas clave de preparación, respuesta y recuperación; marcos legales, diseño, financiamiento; y medio ambiente.
Las acciones innovadoras varían según sectores y escalas presentando una propuesta integral resiliente, y se complementan con viñetas de mejores prácticas mundiales. Algunas acciones particularmente notables son la creación de una red del sector privado para reducir las pérdidas económicas debido a un desastre, y para MTOP, establecer un centro de soporte técnico para aquellas empresas que desarrollan planes de contingencia. Otra acción establece un sistema para priorizar intervenciones en infraestructura crítica y formar un sistema de tecnología inteligente que monitorea las secciones clave en la red con riesgo de inundaciones y deslizamientos.
No existe una política de transporte que incluya de forma adecuada medidas resilientes.
Para garantizar que los proyectos que incorporan resiliencia estén diseñados y financiados, se han propuesto nuevas leyes para abordar la gestión de riesgos de desastre, auditorias obligatorias de seguridad y resiliencia, en respuesta a escenarios de cambio climático. Para garantizar concordancia con esto último, la legislación debe ser revisada y adaptada para incorporar las tendencias cambiantes de cambio climático cada 5 años. Los sistemas de monitoreo y evaluación con KPIs específicos permitirán al MTOP ajustar y priorizar las intervenciones para maximizar los recursos y el impacto de resiliencia.
Un Llamado Regional A La Acción
La creación de una Red Vial Nacional de Resiliencia constituye un cambio de paradigma en el diseño e implementación de sistemas de transporte que abordan proactivamente las amenazas de desastres naturales y consideran futuros escenarios de cambio climático. El notable giro de un enfoque reactivo hacia un enfoque proactivo reconoce el costo de inacción y los beneficios económicos de resiliencia. El Secretario General de la ONU, António Guterres, afirma que “además de ser lo correcto, ya que puede aliviar y prevenir la miseria humana, invertir en resiliencia climática tiene un efecto económico positivo: crea empleos, ahorra dinero y, por cada dólar invertido, se pueden ahorrar seis.” Muchos otros ahora estiman rendimientos aún más altos, especialmente cuando se considera el cambio climático. Estas ganancias y los co-beneficios existentes de un sistema resiliente mejorarán el estilo de vida de las comunidades en términos de seguridad alimenticia, acceso al agua, trabajo, salud y educación. Lo más importante es que los sistemas resilientes salvan vidas.
El BID ha estado apoyando al transporte resiliente a lo largo de toda la región en diferentes escalas desde secciones específicas de carreteras en Brasil, hasta sistemas de ciudad en Santiago de los Caballeros hasta la política nacional en Costa Rica.
Si bien Ecuador puede haber sido el primero en desarrollar una red vial nacional resiliente de este tipo, existe una sensación de urgencia en América Latina y el Caribe para que otros sigan este ejemplo y desarrollen su propia Red Vial Nacional de Resiliencia.
Richard Hidalgo dice
Excelente estudio y excelente artículo, la clase de temas que van más allá de lo usual y que marcan una diferencia dando un paso adelante en el camino de mejorar el servicio de las redes viales y con ello la calidad de vida de todos, particularmente de quienes viven en las zonas rurales
Jorge Villalta dice
Soy Ing. Civil, me complace tener este tipo de información de mi País. Sin embargo internamente no hemos tenido una retroalimentación de este proyecto que lo considero muy importante y promueve la economía interna.