Vivimos un momento histórico, y muchos lo están viviendo en pijama y comiendo galguerias todo el día. Y, ¿porqué no, si nada más está pasando? Otros, lo han visto de otra forma y están aprovechando la pandemia para ponerse en forma y adelantar miles de cosas. La pandemia nos ha puesto a prueba, nos ha retado y ha puesto en cuestión muchas cosas que teníamos predefinidas o dábamos por hecho. Nos ha mostrado además que tenemos básicamente dos opciones, o quedarnos paralizados y no hacer nada, o aprovechar de estos momentos para mejorar nuestro entorno, tanto en casa como fuera de ella.
En este contexto también es cierto que varios retos han resurgido o simplemente se han hecho más evidentes; entre ellos, la tarea todavía pendiente en América Latina y el Caribe de brindar una movilidad que sea accesible, segura, asequible y sostenible. Y que las consecuencias de estas carencias no solo se agrandan, sino que se vuelven más graves para ciertas poblaciones como los adultos mayores, los niños y las personas con discapacidad.
Es por ello, que, desde el BID, hemos unido esfuerzos, capacidades y expertise en temas que van desde la arquitectura, el transporte, la seguridad vial y la discapacidad para lograr ayudar a los países con una visión y estrategia comprehensiva e integral de la problemática, pero sobre todo de las posibles soluciones y su implementación.
Parte de estos esfuerzos incluyen brindar capacitación y apoyo técnico a funcionarios de gobiernos y entidades que colaboran con éstos, hasta diseñar, programar y ejecutar operaciones financieras que consideren estas necesidades y planteen los elementos que deberían de implementarse para mitigar los riesgos y consecuencias de estas disparidades en acceso y seguridad en el transporte.
En Paraguay se diseñó el programa de construcción y posterior mantenimiento de 166 km de la Ruta Nacional Nº12. Esta ruta recorre lo largo de la frontera sur del Chaco paraguayo, en paralelo al río Pilcomayo y busca cerrar la becha en infraestructura vial, agua y saneamiento, energía, vivienda, educación, salud, empleo en esta zona del país. Con las mejoras técnicas de esta arteria vial se busca incrementar igualmente la seguridad vial y promover carreteras inclusivas, así como incorporar criterios de diseño que faciliten la accesibilidad universal en las intervenciones urbanas que circundan el proyecto.
En Honduras, a través del programa de reformas del sector Transporte y Logística de Carga, conscientes de la necesidad de reforzar la acciones de inclusión en este sector con grandes brechas y barreras, no sólo físicas, sino comunicacionales y aptitudinales, y en el marco del Decreto 160 de 2005 (Ley de equidad y desarrollo integral para las personas con discapacidad de Honduras) se firmó un memorando de cooperación interinstitucional entre el Consejo Nacional de Logística, las Secretarías de Trabajo, Desarrollo e Inclusión Social y de Derechos Humanos.
Éste tiene el fin de promover acciones y mecanismos para impulsar la inclusión socioeconómica de personas con discapacidad en el sector de transporte y logística, basado en evidencias que señalaban falta de incentivos y promoción de la contratación de PcD, carencias en la infraestructura logística y de transporte con desde la óptica de accesibilidad universal; o la necesidad de mayor capacitación y educación que facilite el acceso a empleos de calidad en el sector.
Ahora bien, regresando al tema de la pandemia, ¡claro que son tiempos difíciles!
O dejamos que la pandemia se aproveche de nosotros o nosotros nos aprovechamos de ella. Tal y como los pequeños espías del video que hemos visto nos sugieren. En República Dominicana han aprovechado para habilitar y señalizar 10 km de ciclovías urbanas o la instalación de clico-parqueaderos en las entradas a las estaciones de Metro y teleférico. Ya se está planificando la ampliación de la red, así como otras acciones de peatonalización y urbanismo táctico en lugares estratégicos de la ciudad.

También han aprovechado que las escuelas están cerradas para implementar las recomendaciones y mejoras en la infraestructura del entorno escolar. Para asegurar que los niños puedan llegar de forma segura con la Guía de implementación. Una normativa nacional, para que las escuelas, nuevas y existentes, cuenten con una inspección de seguridad vial. Así como las intervenciones necesarias para hacerlas seguras y accesibles.
Y en Brasil… bajo el Programa de Movilidad Urbana Sostenible de Curitiba se implementó la Metodología de Mapas de Viaje del Cliente. Esta se basa en el acompañamiento y observación del viaje de los usuarios con discapacidad o con movilidad reducida en su desplazamiento en transporte público. Los resultados permitieron a las autoridades locales identificar las barreras físicas, operativas, comunicacionales y actitudinales de los usuarios y que las nuevas inversiones sean 100% accesibles.
La movilidad es un derecho de todos. Pero, no todos podemos ejercer con la misma libertad, comodidad y tranquilidad. Los sistemas no están diseñados con base en las necesidades de sus usuarios.
Los ajustes razonables para hacerlos accesibles están inventados hace rato y ahora es la oportunidad perfecta para aplicarlos. Te invitamos a ser ferviente embajador de la movilidad segura y accesible. Únete al equipo de personas que queremos transformar nuestro entorno ¿te animas, y nos aprovechamos de la pandemia?
Te queremos escuchar, comparte este blog o el video con tus comentarios e ideas y etiquétanos @BIDtransporte @BIDgente @BID_igualdad.
Y sé parte de los valientes que nos atrevemos a contribuir para tener una movilidad segura, inclusiva y accesible ¡para todos!
Excelentes implementaciones en varios países de América Latina. En México, es un pendiente el fortalecimiento del transporte público, en especial el metro.
Por otra parte, recientemente la Ciudad de México implementó vigilancia a unidades de transporte para la prevención y contención de delitos como el robo, acoso o violencia en los mismos.
Un motivador articulo del MOVILIBLOG del BID, que nos cuestiona, especialmente a los que participamos del quehacer urbano, de cual debería ser nuestra actitud frente a la pandemia que hoy nos afecta, y que debería servir de acicate para generar nuevas propuestas de movilidad. Si antes ya existía una tendencia a privilegiar al peatón por sobre el vehículo automotor, que tanto espacio publico nos ha quitado, hoy esa necesidad se acentúa con el distanciamiento social y el mayor uso de espacios abiertos a que nos obligan las medidas sanitarias adoptadas en casi todo el mundo, lo cual nos lleva por ejemplo a redimensionar nuestras veredas a un mínimo de 2.40 m. de ancho, a mejorar nuestras ciclovias existentes y aumentar la cantidad de estas, cuyo diseño permita que sean inclusivas y seguras en bien de nuestras ciudades, promoviendo el uso de la bicicleta y otros vehículos no motorizados para evitar los contagios en nuestro siempre congestionado transporte publico,
Debemos destacar los esfuerzos desplegados por el BID para brindar capacitar y dar apoyo técnico a funcionarios de gobiernos y entidades que colaboran con éstos, pero también se hace necesaria la participación de los ciudadanos apoyando a sus autoridades locales en este tipo de intervenciones en sus espacios públicos y de los profesionales con propuestas innovadoras en el diseño de calles y avenidas direccionadas a lograr estos objetivos.