Julia es una consultora experta en movilidad sostenible; ella considera que, por ser mujer, jamás ha discriminado ni desfavorecido a otra mujer pues ella sabe lo que se siente.
Juan es encargado en la oficina de transporte de su ciudad, su equipo técnico y operativo está conformado principalmente por hombres. Juan indica que no hay mujeres con el perfil necesario para ser parte de su equipo, por lo que se mantendrá así algún tiempo.
Julia y Juan tienen algo en común: ambos son víctimas de sus sesgos inconscientes y probablemente, también han tomado decisiones o realizado acciones que perpetúan las desigualdades de género y replican estereotipos.
¿Qué son los sesgos?
Los sesgos son desviaciones sistemáticas a la hora de procesar e interpretar la información que recibe nuestro cerebro. Estas asociaciones resultan en juicios, premisas y sobre todo actitudes hacia las demás personas. Se basan en ideas estereotipadas que existen en nuestra sociedad sobre variables cómo el género, la etnia, la edad, la procedencia, entre otras características de las personas, y tienen como principal cualidad que afectan nuestras acciones sin que nos demos cuenta.
Existen dos tipos de sesgos: los conscientes o explícitos y los inconscientes o implícitos. Los primeros, son los que reconocemos y podemos incluso reportar, por ejemplo, una persona podría indicar en una conversación o contestando una encuesta que considera que los hombres son mucho mejores conductores de autobús que las mujeres.
Este tipo de sesgo considera cómo afecta la deseabilidad social a la hora de hacerlo explícito, en el caso anterior, si la persona que considera a los hombres mejores conductores trabaja reclutando a personas conductoras, posiblemente no dirá a su jefatura que piensa eso, ya que tendría implicaciones directas en su trabajo.
Por otro lado, existen los sesgos inconscientes o implícitos, los cuáles no podemos reconocer que tenemos pues se encuentran inaccesibles a nuestra consciencia, por ello, son los más peligrosos y los que más impactan nuestro comportamiento.
¿Cómo detectamos los sesgos inconscientes o implícitos?
Debido a que no estamos conscientes de estos sesgos, se han debido desarrollar herramientas de medición para acceder a ellos y reconocerlos.
El proyecto Implicit de la Universidad de Harvard, desarrolló una herramienta de evaluación cognitiva llamada “Implicit Association Test” (IAT) o prueba de asociación implícita, que justamente mide los sesgos inconscientes aplicando criterios estadísticos a la tendencia del cerebro a asociar o disociar dos conceptos recibidos por estímulos visuales (imágenes o palabras) y medida por la comparación del tiempo que tarda relacionándolos.
Estas pruebas brindan resultados que explican la tendencia a asociar hacia el estereotipo o hacia el contra estereotipo, según la temática trabajada: género, etnia, diversidad sexual, peso, entre otros.
¿Sesgos de género y transporte?
El Transport Gender Lab (TGL), basado en su misión de lograr la incorporación y fortalecimiento de la perspectiva de género en el transporte, quiso identificar la existencia de sesgos inconscientes relacionados con estos temas.
Con el apoyo de la empresa costarricense Efecto Boomerang, desarrolló un IAT para medir la asociación que realizan las personas funcionarias asociadas a proyectos del TGL sobre ocupaciones del sector y quien las desempeña.
En particular, el IAT midió las asociaciones entre las categorías femenino o masculino y trabajo de oficina o trabajo de infraestructura de transporte. De acuerdo con la tendencia social, la relación estereotípica sería femenino con trabajo de oficina y masculino con el de infraestructura de transporte.
Estereotipos o contra estereotipos en transporte
Los resultados indican que, respecto a los sesgos explícitos, las personas tuvieron una asociación leve hacia el contra estereotipo; por tanto, hubo una mayor tendencia a asociar trabajo de oficina con masculino y trabajo de infraestructura de transporte con femenino.
Respecto a los sesgos inconscientes, por el contrario, los resultados indicaron una tendencia leve hacia el estereotipo; por tanto, hubo mayor tendencia a asociar trabajo de oficina con femenino y trabajo de infraestructura de transporte con masculino.
¿Qué nos dice esta diferencia? A pesar de que las personas respondientes, de forma consciente apoyan la igualdad de género, se forman sobre este tema y trabajan en él (razones por la cual puntúan explícitamente hacia el contra estereotipo), tienden a asociar de forma inconsciente estas variables en un sentido más tradicional y estereotípico.
Y, ¿qué sigue?
Si bien las asociaciones de las personas participantes en el IAT, tanto sobre sesgos explícitos como implícitos fueron leves, es fundamental destacar la diferencia entre aquello que les es consciente y lo que no les es.
El compromiso y la voluntad para la realización de acciones en pro de la igualdad de género son fundamentales y muy valiosos. Es elemental reconocer cómo todas las personas; independientemente de su conocimiento, experiencia y ocupación; tienen sesgos. Muchos de ellos inconscientes, y deben ser evaluados y atendidos para evitar decisiones y comportamientos discriminatorios.
Este 8M conmemoramos a las mujeres trabajadoras y reafirmamos nuestro compromiso por lograr la participación de más mujeres en transporte; sobre todo, la ocupación en áreas que tradicionalmente no se han vinculado con lo femenino, seguir derrumbando barreras y cambiando estereotipos.
Natalia Aguilar Céspedes. Licenciada en Psicología. Gerente de Desarrollo Humano de Efecto Boomerang. Consultora especializada en estrategias empresariales para el desarrollo humano sostenible, la igualdad de género, la diversidad e inclusión, la responsabilidad social y el desarrollo y empoderamiento comunitario. Líder en la formulación, ejecución y evaluación proyectos, gestión de alianzas, planificación estratégica con públicos de interés y desarrollo de estrategias de desarrollo humano y empoderamiento. Consultora para ONU Mujeres, INAMU, BID, PNUD, GIZ, ACNUR y OIM. Facilitadora de procesos con empresas privadas y públicas de Costa Rica y América Latina.
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