Una perspectiva desde el concepto del Product Space y de la Complejidad Económica.
Sabemos que la pandemia del COVID-19 ha implicado una presión sin precedentes en las cadenas de suministro globales y una de las potenciales estrategias que puede acelerarse es la utilización de la estrategia de nearshoring [1].
Es indudable el beneficio que la región de Latinoamérica y el Caribe puede disfrutar si las empresas locales aumentan sus inserciones en las cadenas globales, especialmente en las actividades de alto valor agregado como automotriz, eléctrico-electrónicos y maquinarias, pero también en cadenas como textil que ya tienen tradición en la región.
Para entender como una potencial ola de nearshoring puede beneficiar la región y como los países están o no preparados, me gustaría proponer una visión desde la teoría de complejidad económica (ECI, por su sigla en inglés), desarrollada por el profesor Ricardo Hausmann [2] y su equipo del Centro de Desarrollo Internacional (CID por su sigla en Inglés).
Conocí la metodología cuando estuve en la escuela de gobierno de Harvard durante el último año académico y con el profesor Hausmann aplicamos el análisis a varios países en desarrollo.
Es una metodología potente que permite un mapeo de la complejidad económica de un país-medida por la complejidad de los productos que exporta y está basada en algunos principios claves:
- Los productos que un país exporta son vehículos de conocimiento.
- Los países tienden a pasar de los productos que saben hacer a otros que no están demasiado lejos en términos de conocimientos.
- El camino del desarrollo pasa por diversificar y exportar productos que son más complexos y tiene más valor agregado y “know-how” (sin necesariamente dejar de exportar los otros).
El Ranking de Complejidad Económica (Economic Complexity Index- ECI)
En ese contexto, el CID ha desarrollado un ranking y un mapeo de la complejidad de cada país que nos ayuda a mapear donde esta y por donde puede ir cada uno.
Apliquemos en algunos casos de nuestra region: comparemos 3 paises. Mexico, El Salvador y Honduras. En la figura 1 vemos la posición de esos países en el Economic Complexity Index (ECI). Mexico:17, El Salvador 53 y Honduras 98 (Figura 1).
México tiene un nivel de exportación sofisticado y ha avanzado en profundizar su presencia en las cadenas globales, no apenas vinculadas al mercado Americano, pero también como puerta de entrada en nuestra región. México es el país mejor posicionado en complejidad de la región, ocupa la posición 17 del mundo. En la figura 2, vemos que las exportaciones de México están concentradas en autos, electrónicos y maquinaria (67% del total). Productos de alta complexidad y de alto valor agregado, que generan más ingresos pero que exigen más know how, mientras que en Honduras y El Salvador (figura 3 y 4) están centradas en Textiles y agrícolas (entre 70 y 80% de sus exportaciones).
Uno puede argumentar que la comparación no es justa por la dimensión de México y su posicionamiento geográfico vecino a los EEUU. Pero, sin duda, es una referencia importante.
Ahora comparemos separadamente El Salvador y Honduras, con dimensiones geográfica y económicas similares, vemos algunos factos interesantes:
- Los textiles ocupan aproximadamente el 50% em ambos (figuras 3 y 4)
- En Honduras, si sumamos a los textiles el sector agrícola, se llega a 80% de las exportaciones.
- En El Salvador, los textiles + agrícolas representan una menor parte, 70%, los sectores químicos y electrónicos ocupan el 18%, versus apenas 11% en Honduras.
- El Salvador exporta más diversidad de categorías que Honduras como maquinarias y partes de vehículos (aunque en un porcentaje muy bajo todavía).
Esa diferente diversidad de las exportaciones explica la posición de El Salvador en la figura 1. Se nota en la misma figura, que en los últimos años El Salvador ha aumentado su posición en el ranking. Esto implica el país ha diversificado más sus exportaciones, mientras Honduras ha mantenido constante.
¿Que tiene que ver con Near-shoring? ¡Todo!
Al buscar más resiliencia y flexibilidad, las empresas van a buscar proveedores que pueden ofrecer productos que incluyan profundidad técnica y tecnológica. Que se encuentran en países como China, Singapur o Tailandia, por ejemplo.
El avance del nearshoring puede ser el low hanging fruit como los textiles. Pero debemos pensar más alto y buscar productos de mayor complejidad y valor agregado.
Encontrar empresas que han tenido éxitos en sectores donde el país en general no lo tiene. “Los hipopótamos en el desierto” es uno de los caminos (hablaremos más en nuestro próximo post).
¡La oportunidad de nearshoring requiere una estrategia clara y la priorización de recursos que se enfoquen en los quick-wins pero que también construya un camino sólido para el futuro!
El Espacio de Productos (Product Space)
Discutiremos en nuestro próximo post, el próximo paso de la metodología, que es una mirada más afinada en lo que el país exporta. Lo cual se refleja en el denominado como “Espacio de Productos” (Figura 5) que es un concepto teórico en el que la distancia entre los productos está relacionada con la distancia en las capacidades (y know-how) necesarios para fabricarlos. ¡Nos vemos pronto!
[1] la práctica de transferir una operación comercial a un país cercano, especialmente con preferencia a uno más distante.
[2] Ricardo Hausmann es director del Centro para el Desarrollo Internacional y es profesor de Práctica del Desarrollo Económico en la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la Universidad de Harvard.
Javier J Morón dice
EL near shoring también podría ayudar a reducir las emisiones de CO2, al acortar las distancias y por lo tanto el consumo de combustible en transporte