¿Por qué nos importa el transporte? ¿Por qué este tema aparece todo el tiempo en las noticias? ¿Qué lo hace tan atractivo para los gobiernos? ¿Por qué se nos ocurrió crear Moviliblog?
La respuesta la tenemos todos:
- Es un tema universal
Vayan donde vayan, sin importar cuán cerca o lejos se encuentren del Ecuador, en español, inglés, portugués o creole, con frío o calor, siempre entre los temas de conversación de una mesa de café escuchamos hablar sobre el transporte público, los embotellamientos, lo mucho que tardamos en llegar a la oficina o cuánto cuesta llenar el tanque de combustible.
- Está en cada día de tu vida
El transporte es vital y puede paralizar una ciudad si no funciona. Tiene la capacidad de ponernos de mal humor en segundos si el viaje no es placentero. Los costos de cualquier producto que compramos están fuertemente influenciados por los costos de trasladar esos bienes durante su proceso de producción (costos logísticos). “Si bebe no conduzca” y “use el cinturón de seguridad” ya son, por suerte, parte de las conversaciones cotidianas.
El tipo de transporte y el costo de trasladarse es un determinante de las decisiones más importantes de la vida de las personas. Por ejemplo, al momento de comprar o alquilar una casa, uno de los principales factores que entra en la decisión es el acceso a medios de transporte. Lo mismo al elegir un trabajo, o la escuela de nuestros hijos.
- Se relaciona con prácticamente todos los sectores
– Con el financiero, tanto por el lado de las necesidades de inversión como del bolsillo del usuario; con el sector privado, a través de las concesiones y asociaciones público privadas (los peajes o las empresas de autobuses por ejemplo); con el sector comercial y empresarial, cuando hablamos de la logística de cargas y de la facilitación para que los productos lleguen de un punto a otro.
– La relación con la tecnología se ve claramente en los sistemas inteligentes de transporte, como el uso de celulares para ver cuándo llega el próximo autobús, o el GPS reemplazando por completo a los mapas en papel.
– Pero también el transporte interactúa con otros sectores, quizá no tan intuitivos. Ejemplos de esto son el sector salud, cuando afirmamos que la cantidad de heridos por accidentes de tránsito tiene un impacta en los gastos en salud de los países, o al analizar la relación entre el transporte y el acceso a los centros de salud.
– En temas de energía, los tipos de combustible utilizados por los vehículos entran en la discusión.
– La reducción de emisiones de gases cuando se fomenta el uso del transporte público o de la bicicleta, o con los vehículos híbridos o eléctricos, nos muestra el vínculo con el cambio climático.
– El género y el transporte también se relacionan; las mujeres pueden condicionar la selección de un modo de transporte sobre otro en función de la percepción que tienen de la seguridad en cada modo; esto último también condiciona los trabajos que las mujeres eligen y puede afectar sus salarios.
Seguramente si llegaron hasta aquí, ya se les ocurrió algún otro ejemplo que no cité en este post. Por eso nos importa el transporte. Por eso lo vemos hasta en la sopa.
Este es el segundo post de la Serie Humanizando el transporte.
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Dario Hidalgo dice
Buen simil (aunque a Mafalda puede que no le guste entonces el transporte). Uno de los retos de este hecho innegable es que todos somos expertos en transporte por experimentarlo de forma cotidiana. El problema es que las soluciones que nos da el sentido común (como ampliar vías para resolver congestión), no nos han funcionado (porque es igual que aumentar el tamaño del pantalón para resolver la obesidad, en palabras de Lewis Munford).
Seguimos insistiendo en caminos equivocados o poco sostenibles. Allí el BID juega un papel fundamental como banco de conocimiento, ayudándonos a todos, expertos o no, a entender y manejar las múltiples dimensiones que lista este blog. ¡Buena contribución!
Agustin Elvira Mastache dice
Va otro ejemplo!! En línea con la relación entre Salud y Transporte, también se puede identificar otra área vital como la Educación. Por un lado podemos decir que gracias al transporte podemos tener un mejor acceso a las escuelas y universidades. Pero es importante ver la otra cara de la moneda, desde la educación podemos mejorar notablemente el transporte. La educación Vial es fundamental ya que es la base para modificación de conductas inadecuadas de cara a mejorar la seguridad vial de los países, y así disminuir el número de accidentes de tránsito.