por Lesley O’Connell.
Achupallas, una parroquia situada a 4000 metros sobre el nivel de mar ofrece vistas majestuosas de las montañas y marca el comienzo del Camino del Inca a Ingapirca, las ruinas incas precoloniales mejor preservadas en Ecuador que conectaron Quito a Cuzco. Fiel a su legado cultural, más del 90% de la población de la aldea habla quechua. No es de extrañar que en Achupallas sea difícil el acceso geográfico, sus cerca de 30 comunidades están dispersas a altitudes entre los 2300 y 4000 metros sobre el nivel de mar y muchas de ellas se alojan a lo largo de laderas escarpadas. ¿Cómo obtienen entonces servicios básicos, como los de salud?
Cuando visité Achupallas por primera vez en 2012, el médico rural asignado a hacer la residencia allí por un año se encontraba sumamente frustrado por la limitada capacidad del centro de salud para satisfacer las demandas de la población. De igual manera, durante un diálogo abierto, los líderes comunitarios expresaron enfáticamente su preocupación por obtener mejor acceso y mejor calidad en sus servicios de salud, como así también el buen trato y el reconocimiento de su sistema de medicina tradicional.
Pocos años después, es reconfortante visitar la aldea y ver que se están abordando aquellas inquietudes. El Ministerio de Salud Pública está finalizando la construcción de un nuevo centro de salud financiado con recursos del Banco Interamericano de Desarrollo. Lo más importante es destacar que el mencionado centro viene acompañado por una dotación completa de médicos y enfermeros a fin de cubrir mejor la demanda de los pacientes, conjuntamente con los médicos rurales que continúan rotando en forma anual.
Dichas inversiones apoyan una perspectiva holística de la salud y el bienestar porque fortalecen la atención primaria mediante la creación de nuevas tipologías de centros de salud, con nuevos diseños arquitectónicos y carteras de servicio que impulsa el nuevo modelo desarrollado por el Ministerio como exige la Constitución de 2008. El mencionado modelo destaca la promoción de la salud mediante la organización y el despliegue de equipos de atención integral de salud, constituidos por médicos familiares comunitarios, enfermeros, dentistas y técnicos de atención primaria de salud. Todos ellos deben realizar visitas comunitarias y domiciliarias en forma sistemática.
En virtud de la topografía de Achupallas y sus pedregosas carreteras de tierra, muchas de sus comunidades están a más de tres horas del pueblo, usando los medios de movilización más comunes. Algunas requieren seis a diez horas para llegar al centro de salud; las familias viajan a pie, a caballo, en camión o en una combinación de tales medios.
Dichas comunidades no tienen acceso efectivo a los servicios de salud (que deben estar a no más de 2 horas usando los medios comunes de transporte según las normas del Ministerio). Por tal razón, las visitas regulares de los equipos de salud son esenciales para garantizar un acceso efectivo a los servicios a dichas comunidades. Los equipos de atención integral de salud hacen su mejor esfuerzo, aprovechando transporte cuando pueden, llevando con ellos su equipamiento médico, o utilizando el vehículo asignado por el Ministerio, que a veces no se encuentra disponible. Es importante que las autoridades mapeen los retos de accesibilidad de los nuevos centros de salud para definir las estrategias requeridas para movilizar los equipos de salud.
En combinación con diversos incentivos ofrecidos por el Ministerio, esperamos que los nuevos centros de salud atraigan a los profesionales en medicina que se necesitan para poner en funcionamiento esos sitios de servicio. De la misma forma, el trabajo de los equipos de salud también será más efectivo mediante su capacitación en las aptitudes interpersonales que necesiten, tales como buen trato, respeto y comprensión de la cultura local —lo cual incluye capacitación en lengua quechua, sus prácticas medicinales y su cosmovisión— como así también una mejor vinculación con los proveedores tradicionales de salud (yachaks, quienes brindan medicina tradicional y asesoramiento espiritual a la comunidad, y parteras, quienes brindan servicios de salud durante el embarazo y el parto, entre otros).
Durante los últimos años que he vivido en Ecuador, he atesorado en mi mente los imponentes paisajes de Achupallas en contraste con la frustración de aquel médico rural, quien seguramente cumplió la rotación hace mucho tiempo. Me alegra que el BID y el Ministerio de salud estén progresando para cumplir la promesa de mejorar los servicios de salud en esta parroquia.
¿Cómo acerca tu gobierno los servicios a comunidades similares a la de Achupallas? Cuéntanos en la sección de comentarios abajo o en Twitter.
Lesley O’Connell es especialista sénior en protección social, actualmente establecida en la Representación del BID en Ecuador.
Claudia Alvarenga dice
Es admirable ver como puede una comunidad al organizarse y gestionar ayudas para lograr beneficios para todos.
La salud y la educación son dos temas de mayor relevancia que deberían de tener como prioridad todos los gobiernos (incluyendo el de Honduras).
A veces poco o nada se hace por llegar a los lugares remotos y abandonados, el Estado debería de enviar a los jovenes estudiantes de medicina y educación a realizar sus trabajos sociales a esos lugares que carecen de oportunidad a una salud y educación de calidad.
Erwin Melgar dice
Es muy bueno y saludable leer que algunas iniciativas logran el éxito que son digno de ser replicables en nuestros paises. En Bolivia, muy a pesar que hemos avanzado en la inclusión social de las poblaciones indígenas de nuestro país, siguen aplicandose políticas públicas y principalmente de salud de manera excluyente, es decir, no toman en cuenta las especificidades culturales y siguen aplicando a tabla raza las políticas de salud a todos por igual, de ahí viene y se aumenta los diferentes problemas que tienen en la salud las poblaciones indígenas de tierras bajas principalmente. Estoy convencido que todo se puede lograr cuando existe la voluntad política y respeto al “otro” todos los objetivos de los proyectos que se implementen, mejor aún si cuentan con apoyo financiero de un organismo multilateral como es el BID, Felicidades por logro conseguido.