El panorama migratorio en América Latina y el Caribe (ALC) ha cambiado significativamente en tan solo una década. En 2022, la región tenía más de 43 millones de latinoamericanos y caribeños viviendo fuera de sus países de origen, y casi una cuarta parte de ellos residía en otros países de ALC. Además, la región enfrenta la mayor crisis de desplazamiento jamás vivida en las Américas. De los más de siete millones de venezolanos que han abandonado su país desde 2015, el 85% se ha radicado en otro país de la región.
En este contexto, la integración socioeconómica de los inmigrantes es una prioridad cada vez más alta en la agenda política regional. Para contribuir a esta agenda, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) han colaborado en este ejercicio conjunto que se basa en la experiencia previa de la OCDE en la medición de la inclusión de migrantes en su serie Settling In, así como la experiencia del BID en la construcción de datos sobre el estado de la migración en América Latina y el Caribe, y la experiencia del PNUD trabajando con gobiernos nacionales y locales en la región y su Programa Regional.
“¿Cómo les va a los migrantes en América Latina y el Caribe? Mapeo de la integración socioeconómica” proporciona una visión general del estado de la integración socioeconómica de los migrantes en 12 países de ALC a 2021. Presenta una serie de indicadores cuantitativos relacionados con la composición de poblaciones migrantes, educación e integración de los jóvenes, integración en el mercado laboral, diferencias de género y condiciones de vida. Este ejercicio también incluye indicadores de políticas seleccionados que arrojan luz sobre el marco regulatorio dentro del cual se lleva a cabo la integración de los migrantes.
Este informe conjunto se centra en las diferencias entre los resultados de las poblaciones inmigrantes y nativas dentro de cada país para el que hay datos disponibles. Cuando los resultados de los migrantes son menos favorables que los de la población nativa, puede reflejar una falta de aprovechamiento de las oportunidades que la migración puede traer. También podría significar que la cohesión social está en juego.
El objetivo es proporcionar a los responsables de la formulación de políticas en los países de acogida indicadores útiles para comprender mejor dónde están las brechas en términos de integración de los migrantes y ayudarlos a identificar las áreas donde deberían centrar sus esfuerzos y sus escasos recursos.
Como es el primer análisis entre países de estas mediciones de integración de inmigrantes en ALC, el informe también sirve como medición de referencia de la integración de inmigrantes en el futuro. La metodología, nuevamente basada en Settling In de la OCDE, se basa en datos de encuestas de hogares que se recopilan periódicamente en muchos países de la región y, por lo tanto, proporciona una herramienta para monitorear el progreso en la integración de los migrantes, permitiendo a los analistas y formuladores de políticas ver dónde se están logrando avances. y dónde se necesitan intervenciones políticas más específicas.
Los datos muestran que cada país de la región enfrenta sus propios desafíos únicos para lograr la plena integración de los migrantes, pero destacan algunos puntos en común.
Cómo les va a las personas migrantes en América Latina y el Caribe
En primer lugar, en la mayoría de los casos los inmigrantes están más concentrados en edades laborales, lo que reduce la presión demográfica derivada del envejecimiento de la población. Los inmigrantes también suelen tener un nivel educativo más alto que la población local y es más probable que trabajen, formalmente o no, y trabajen más horas. Todo esto significa que los migrantes contribuyen económicamente a sus países de acogida. Sin embargo, en muchos de los países para los que hay datos disponibles, los inmigrantes altamente calificados tienen más probabilidades de estar sobrecalificados para los empleos que pueden conseguir, en comparación con la población nativa. Por tanto, se están perdiendo algunos beneficios.
La revisión de las políticas de integración de migrantes muestra que los gobiernos de la región están implementando políticas útiles, pero que aún quedan desafíos pendientes. Muchos países han emprendido grandes programas de regularización de migrantes, brindándoles acceso a servicios públicos, incluidos programas de salud pública y educación pública. El informe proporciona la base empírica para la integración socioeconómica. Dicha integración es una condición clave para que los migrantes mejoren sus condiciones de vida, pero también representa una manera de mejorar su contribución a las economías y sociedades de sus países de acogida. El informe también proporciona una evaluación comparativa de los resultados y un mapeo de políticas, que son requisitos previos para identificar áreas de cooperación en materia de integración en toda la región.
Descarga la publicación para conocer más sobre la integración de la población migrante en sus comunidades de acogida en América Latina y el Caribe.
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