En los últimos años, el mundo ha experimentado un impresionante auge del comercio electrónico, transformando la dinámica operativa de las empresas y la manera en que las personas realizan sus compras.
En ese contexto, la región del Cono Sur, que comprende Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, no se ha quedado rezagada en esta revolución digital. Estas naciones están experimentando una creciente influencia del comercio electrónico, creando nuevas oportunidades para que las empresas lleguen a clientes de todo el mundo, diversifiquen los mercados de exportación y aumenten las ventas. Además, impulsa el crecimiento en los sectores de logística, sistemas de pagos y servicios financieros.
Es indudable que la expansión del comercio electrónico es muy relevante. Según las últimas estimaciones, el comercio electrónico en el mercado de América Latina y el Caribe superó un valor de ventas minoristas de US$117.000 millones en 2023 y se espera que esta cifra casi se duplique para 2028. Esta expansión tiene el potencial de reducir los costos de los productos para la población latinoamericana, ya que puede aumentar la eficiencia, reducir los intermediarios y los costos de transacción. Además, permite que los consumidores accedan a una mayor cantidad y variedad de bienes y servicios.
Sin embargo, la región todavía enfrenta obstáculos por delante: los datos muestran que la participación de esta modalidad de comercio, ya sea en formato interno o transfronterizo, en el PIB regional es una de las más bajas a nivel global, alcanzando apenas el 0,77%, en comparación con el 3,11% a nivel mundial. Además, existen diferencias significativas entre países: Argentina, Brasil y México concentran más del 70% del comercio electrónico de la región.
Con el propósito de comprender con mayor profundidad los avances que están haciendo las empresas en esta materia en el Cono Sur, un nuevo estudio del BID realiza un balance del estado actual de esta modalidad comercial. El informe se fundamenta en datos sobre la adopción y transacciones de comercio electrónico, una encuesta propia que explora cómo las empresas de los cinco países mencionados utilizan esta plataforma y los desafíos que enfrentan para aumentar las ventas en línea. Además, se incluyen resultados de medidas específicas introducidas por los gobiernos, culminando con recomendaciones de políticas orientadas a impulsar las ventas online transfronterizas.
La encuesta revela hallazgos interesantes:
- Amplia adopción de comercio electrónico: casi la mitad de las microempresas usan algún marketplace como parte de sus operaciones de venta a consumidores individuales, mientras ese porcentaje está en torno a 70% para las medianas y grandes empresas. Desde pequeñas empresas hasta grandes corporaciones, empresas de diversos tamaños están aprovechando la oportunidad de llegar a los consumidores en línea.
- Expansión internacional: un tercio de las empresas encuestadas que utilizan marketplaces para sus ventas reportan estar expandiendo sus operaciones internacionalmente a través del comercio electrónico. Este enfoque permite a las empresas explorar nuevos mercados, aumentar sus oportunidades de crecimiento y diversificar sus ingresos.
- Mayor captación de clientes, ingresos y oportunidades de exportación, junto con menores costos: los vendedores, ya sea a través de marketplaces o de sus propias tiendas en línea, reportan de beneficios significativos del comercio electrónico en términos de nuevos clientes, ingresos y oportunidades de exportación. Además, han establecido encadenamientos más estrechos con proveedores locales, generando un impacto positivo en sus comunidades. Alrededor de una quinta parte de las empresas que operan en marketplaces ha contratado nuevos servicios en sus mercados a nivel nacional, y un cuarto ha aumentado la contratación como resultado de la venta en línea. En contraste, los negocios que utilizan las redes sociales como canal de venta tienen menos probabilidades de obtener estos beneficios. Sin embargo, también reportan la adquisición de nuevos clientes, una mejora en la experiencia del cliente y un aumento en las ventas a clientes existentes debido al uso de estos canales.
- Desafíos logísticos: el 60% de las empresas que vende bienes atribuye pérdida de crecimiento a elevados costos logísticos internos; el 57% a la calidad de la logística internacional y el 56% al costo de la logística internacional.
- Retos en movimiento de datos y la ciberseguridad: para las empresas de servicios, los principales desafíos son la capacidad de mover datos a través de las fronteras (64% de los encuestados), la calidad de las conexiones a Internet (60%), gestionar las normas de acceso a los mercados (55%) y la ciberseguridad (54%).
La encuesta refleja una historia de éxito en la adopción del comercio electrónico en la región. Empresas de todos los tamaños están capitalizando esta revolución digital para su expansión. Sin embargo, no se pueden pasar por alto los desafíos logísticos y los relacionados con la regulación y la seguridad de datos, que preocupan al sector privado.
El futuro augura un mayor crecimiento y oportunidades para las empresas de la región a medida que avanzan en su camino hacia la consolidación como actores destacados en el comercio electrónico global.
Por esta razón, desde el BID nos dedicamos a fortalecer el comercio electrónico entre los países de América Latina y el Caribe. Creemos firmemente en el poder de establecer y fomentar conexiones entre las empresas de nuestra región, asistiéndolas en la búsqueda de nuevos mercados de exportación y socios comerciales. Para lograrlo, creamos redes empresariales, generamos espacios de diálogo y facilitamos procesos de matchmaking para las empresas de la región. Además, contribuimos a generar evidencia empírica relevante para el diseño de políticas públicas. A modo de ejemplo, hemos realizado estudios sobre barreras logísticas en el comercio digital, herramientas financieras para las empresas y los desafíos en torno a los pagos digitales. También destacamos la importancia de las reglas que definen el grado de responsabilidad y la labor de los intermediarios de Internet, así como su impacto en la economía digital, especialmente en la creación, difusión y acceso a contenidos de terceros que utilizan las plataformas, entre otros aspectos.
Creamos además ConnectAmericas, una plataforma regional y global que se ha convertido en la principal red online de empresarios de toda la región, con más de 800.000 usuarios registrados y más de 14 millones de visitas. Plataformas en línea como ConnectAmericas desempeñan un papel clave al reducir los costos de búsqueda, favoreciendo así las exportaciones de las empresas. Un estudio realizado entre empresas de ConnectAmericas reveló que las exportaciones de estas compañías aumentaron 17% como respuesta a la adhesión a la plataforma.
El comercio electrónico no solo se presenta como un canal de exportación crucial para la región, sino también como un motor de crecimiento potencialmente significativo para las empresas. Dadas las favorables perspectivas en el horizonte, en el BID seguiremos dedicando esfuerzos a fomentar este impulso, en colaboración estrecha con el sector privado y el sector público. Nuestra meta es contribuir a la construcción de una región más inclusiva y desarrollada, donde las oportunidades del comercio electrónico impulsen el progreso y la prosperidad para todos.
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