Los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) usan los comités y las redes de delegados de países como vehículos para promover la cooperación y el diálogo técnico sobre descentralización y gestión fiscal subnacional (GFS).
Dado que los países de América Latina y el Caribe enfrentan desafíos similares, invitamos a Sean Dougherty, jefe de la Secretaría de la Red de la OCDE sobre Relaciones Fiscales entre Niveles de Gobierno, para que comparta la experiencia y las lecciones aprendidas de la OCDE haciendo frente a los retos de la descentralización y la GFS a través del uso de redes. Aquí un resumen de nuestra conversación.
¿Qué es la Red sobre Relaciones Fiscales entre Niveles de Gobierno de la OCDE y cómo está estructurada?
La Red Fiscal, como la llamamos, es una unidad de alto nivel de la OCDE que involucra a países interesados en descentralización fiscal y en la asignación de responsabilidades entre gobiernos centrales, de nivel medio y locales. En otras palabras, es un grupo de países interesados en estos temas que participan de manera voluntaria. Adicionalmente, involucramos a expertos externos -tanto académicos como hacedores de política pública- y tratamos de fomentar el diálogo, usualmente a través de eventos anuales, con respecto a los tipos de desafíos que enfrentan estos países en la materia.
La red incluye a los grandes países federales, pero también a países más pequeños con altos niveles de descentralización como Dinamarca y Austria. Asimismo, estamos trabajando cada vez más con mercados emergentes, como la India o Brasil, que se han unido ya a nuestra red. Esta red se trata de compartir experiencias, desafíos, y buenas prácticas, así como de recopilar y homologar datos para un análisis más profundo de estos temas.
¿Qué tipo de productos y servicios ofrece la Red Fiscal para fortalecer la GFS?
Aparte de nuestras reuniones anuales, llevamos a cabo programas regionales y talleres específicos. Por ejemplo, recientemente creamos una Mesa Redonda sobre Asia para facilitar a países y expertos a congregarse para compartir desafíos específicos para la región. Tuvimos nuestra primera reunión en 2017 en Seúl, donde tuvimos la oportunidad de compartir experiencias sobre diversos países asiáticos. Nuestra segunda Mesa Redonda se realizará en los próximos meses, y se enfocará en temas relativos a la mejora de la capacidad a nivel local y el fortalecimiento de la gestión fiscal subnacional.
También trabajamos directamente con cada país, y de esta forma tuvimos la oportunidad de celebrar un taller con el Gobierno Indio y su Decimoquinta Comisión Financiera (FCC, por sus siglas en inglés), para compartirles la experiencia de la OCDE y otros interesantes casos relevantes para el tipo de problemas que enfrenta su país. Por ejemplo, se habló de la asignación de responsabilidades y el sistema de transferencias fiscales, y sobre la mejora de incentivos para que los gobiernos locales cumplan con los objetivos nacionales.
¿Cómo identifica la OCDE buenas prácticas y lecciones aprendidas en cuanto a GFS?
Hacemos un sinnúmero de revisiones y análisis de países. Esto se hace al interior de la Red Fiscal, así como conjuntamente con otras redes hermanas. Hacemos revisiones de políticas regionales; revisiones de desafíos económicos ligados al desarrollo regional y a la asignación de responsabilidades entre niveles de gobierno. En estos análisis trabajamos de lleno con los funcionarios de gobierno, tratando de identificar los principales retos y cuellos de botella. Luego, intentamos formular recomendaciones de política basadas en consensos, que a su vez son revisadas por comités, como el Comité de Políticas de Desarrollo Regional o el Comité de Política Económica y Desarrollo.
Esta revisión por comités sirve para que más gobiernos participen y para que sigan las recomendaciones identificadas para hacer frente a desafíos en particular, ya sea sobre capacidad y gobernanza local, sobre conceder a los gobiernos subnacionales mayor capacidad impositiva y control sobre sus impuestos, o sobre estructurar incentivos que les permitan a los gobiernos proveer servicios públicos de mejor calidad.
¿Podrías mencionar algunos ejemplos sobre productos, programas o lecciones aprendidas relevantes para la GFS?
La mayoría de nuestras recomendaciones se derivan de experiencias particulares en países. Una de las lecciones más sólidas y amplías que hemos extraído, es que es clave alinear cuidadosamente las responsabilidades de los diferentes niveles de gobierno en áreas específicas de política pública. Tal es el caso de los rubros de salud y educación, donde es usual que ciertas partes del sistema estén asignadas a diferentes niveles de gobierno.
No obstante, la coordinación entre estos niveles tiende a no ser la mejor. En Dinamarca, por ejemplo, están repensando la asignación de responsabilidades entre niveles de gobierno con respecto al sistema de hospitales. En muchos casos es mejor que ciertas responsabilidades estén concentradas en un nivel especifico de gobierno. De hecho, no importa mucho que nivel sea, sino que resulta más sustancial que éste tenga tanto la responsabilidad como la autoridad para ejercer y monitorear el gasto para que se puedan tomar decisiones coherentes.
También hemos aprendido que los gobiernos centrales pueden ayudar a fomentar mejores prácticas, por ejemplo, a través de análisis o evaluación comparativa (benchmarking) de buenas prácticas en sus propios países. En un nivel supranacional, le damos a los países una plataforma para compartir buenas prácticas, además de asistencia técnica sobre sistemas de monitoreo, metodologías de benchmarking, e indicadores para ayudar a que se promuevan buenas prácticas en el nivel subnacional.
Otra área donde existe un gran potencial de mejora para los países se da con el desarrollo de sistemas de la información que permiten optimizar la coordinación entre niveles de gobierno. Creo que el rápido avance en las herramientas y tecnologías de la información -ya sea blockchain o tecnologías más básicas- ofrece un sinfín de nuevas oportunidades para los gobiernos que se están discutiendo en la actualidad. Nosotros estamos trabajando fuerte explorando estas oportunidades.
Empero, no debemos ignorar algunos de los desafíos más elementales, como los de los sistemas de igualación. Cuando pensamos en capacidad y gestión fiscal de gobiernos locales, se debe pensar también en que los gobiernos subnacionales deben contar con sistemas justos y con recursos suficientes que les permitan realizar todas sus actividades. Este es el caso de Australia, donde se realizó una profunda revisión del sistema y, actualmente, se encuentran inmersos en una serie de importantes reformas.
¿Qué temas se encuentra en la agenda futura de la Red Fiscal?
Estamos poniendo un gran esfuerzo en analizar, entender y mejorar la entrega de servicios públicos, especialmente en el nivel subnacional. Por ejemplo, estamos estudiando cual es la asignación correcta de responsabilidades entre niveles de gobierno en cuanto a servicios de salud. Esta es un área complicada de política pública donde existe una variabilidad significativa entre países. No obstante, estamos tratando de extraer lecciones útiles comunes involucrando a hacedores de política de diversos países y niveles de gobierno, además de expertos del sector salud, ya que son temas que requieren conocimiento muy especializado. Estamos haciendo un trabajo similar para los sectores de educación e infraestructura.
Acerca de Sean Dougherty
Sean es jefe de la Secretaría de la Red de la OCDE sobre Relaciones Fiscales entre Niveles de Gobierno. Es Doctor en Economía por la Escuela de Economía de París (Francia); M.A. en Economía por la Universidad de Pensilvania (1999); M.A. en Ciencia Política por la Universidad de Rice (1995); y obtuvo un B.S. en Ciencias de la Computación del Instituto de Tecnología de Massachusetts (1992). Trabaja en la OCDE desde 2003. Síguelo en Twitter @econecho.
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