Lo barato sale caro, dice la sabiduría popular. Cuando hablamos de compras en la gestión pública, ese conocido refrán nos viene a la mente. Es que la gestión de compras es mucho más que el acto de comprar productos y servicios por el precio más bajo.
Es un proceso que implica gestionar la oferta de servicios públicos de calidad por el precio justo. Pero ¿cómo saber si lo que se compra en el sector público cumple con su objetivo, es decir, si sus beneficiarios estarán satisfechos? Para medir eso, la definición de indicadores de desempeño es fundamental para generar información que ayude al gestor en esta tarea.
La licitación puede haber sido rápida y posibilitado al gobierno comprar un producto barato, pero los gestores deben preguntarse si el producto atendió a las necesidades de sus demandantes. ¿Cómo saber si hubo éxito en la implantación de políticas públicas a través de la provisión de bienes y servicios a la sociedad?
Para esto, es necesario contar con métricas claras. Sin embargo, muchas veces, en la fase de planificación, se definen indicadores “ideales”, SMART –por sus siglas en inglés- (específicos, mensurables, alcanzables, realistas y delimitados en el tiempo). Sin embargo, en el momento de su ejecución y monitoreo, esos indicadores resultan difíciles de medir o poco realistas.
Viabilidad de los indicadores para la gestión de compras públicas
Además de contar con indicadores claros, los gestores también deberían considerar en la definición de los mismos su viabilidad de medición y su costo-beneficio. Los buenos indicadores no siempre son viables, ya sea por la confiabilidad de la información, la periodicidad de cálculo o su coste de medición. En el análisis costo-beneficio de un indicador se deben comparar los costos asociados a su medición, que pueden involucrar el uso de encuestas de campo, por ejemplo.
Un alto costo de medición sugiere la adopción de una alternativa que genere una información cercana a la ideal, pero suficiente para la toma de decisión del gestor. Generalmente los gestores concentran sus esfuerzos únicamente en la medición de resultados de un solo aspecto relacionado a las compras públicas: el proceso de compra per se. Algunos indicadores importantes relacionados a este aspecto incluyen el tiempo medio de compras, el número de procesos de licitación impugnados y desiertos, la satisfacción de los demandantes con los productos o servicios adquiridos, entre otros. Es importante destacar que deberíamos tener una visión del desempeño de toda la cadena de suministros, y no sólo de compras, considerando también indicadores de almacenamiento, distribución y gestión de contratos.
Un buen sistema de medición debe también contemplar las múltiples perspectivas de resultado como la eficiencia, la eficacia, la efectividad y la economía. Como un indicador de eficiencia podemos tener el tiempo medio de la licitación, y para lo de eficacia podemos considerar la satisfacción de los demandantes con el producto o servicio. El indicador relacionado con la efectividad debe involucrar la generación de valor público, y el de economicidad debe incluir el costo promedio de adquisición.
Un buen ejemplo que considera todos estos elementos es la revisión de la forma en que se implementó el desplazamiento de funcionarios por vía terrestre. Puede ser por la compra de coches, por alquiler y ahora por el uso de servicios como taxi o de aplicaciones tecnológicas. La necesidad a ser atendida es la misma, el transporte dentro de determinada región, que puede ser resuelto utilizando diferentes formatos. La evaluación de la mejor forma de contratación debería tener en cuenta la utilización de estas diferentes dimensiones del rendimiento, pues como todos sabemos, lo barato a veces puede resultar más caro.
Este artículo fue basado en el estudio, “Una visión multidimensional sobre el desempeño de las compras públicas”, de Ana Lucia Paiva Dezolt y Gilberto Porto Barbosa. El estudio fue presentado en el panel sobre “Gobernanza y gestión de contrataciones” del X Congreso CONSAD de Gestión Pública, el 5 de julio de 2017, en Brasilia (Brasil). Http://consad.org.br/eventos/congresos/
Carlos Esparza Varas says
Muy importante el artículo, me interesa debido a que en la actualidad realizo un trabajo relacionado a la satisfacción del usuario de obras publicas, ejecutadas por empresas privadas..
Desearía poder tener acceso a más información, el link http://consad.org.br/eventos/congresos/ no es posible abrirlo
Atte
Carlos Esparza Varas
Ing Civil
Perú
Romina Nicaretta says
Hola Carlos,
Adjunto el enlace para descargar el estudio https://drive.google.com/open?id=0B7IP41JxNq3dQUFBTnVFc3h1TEk
En un algunos meses vamos a diseminar a través de nuestro blog más material relacionado a indicadores de compras públicas.
Saludos,
ANTONIO JOSÉ FONTOURA BONGIOVANNI says
Grato Romina, também estava com as mesmas dificuldades de acesso que Carlos. Abraços e parabéns pelo Blog.
OSMAN GONZALEZ VENEGAS says
Muy buen articulo sobre las compras publicas, por tanto servicios de calidad que satisfagan a nuestros Usuarios y yo propondría un estudio sobre la burocracia extrema en estas compras publicas.
Joel Bullón Churampi says
Felicitaciones por tan interesante artículo.
Eco. Joel Bullón Churampi
Carlos E. Serrano Rodríguez says
Excelente información, muy útil para atender necesidades de los países y lograr mayor efectividad en las compras públicas.
Emilio Orlando Avilés says
Me encanta. No es necesario incorporar costosos indicadores. En mi país; Honduras, siempre he recomendado la eliminación de la compra de vehículos en el Estado. Aquí, hay Ministros que buscan como cambiar una plaza con un requisito escolar a nivel universitario por la de dos a nivel escolar (conductores), para contratar correligionarios o activistas de su partido político. Las empresas importadoras de vehículos son cuatro y tienen un mercado cautivo. El mantenimiento sale caro al abrir la oportunidad de comprar repuestos caros pero de baja calidad, contratar servicio de reparaciones sin controles adecuados, más el hurto del combustible y el abuso en el uso de estos bienes por parte de los servidores públicos en todos los estratos. Ojala y el BID, junto al resto de organismos internacionales apoyen estas ideas.