La industria energética en Argentina, así como en el resto de América Latina y el Caribe, continúa lidiando con desafíos relacionados con la diversidad y la inclusión de más mujeres en su fuerza laboral. Aunque esto no es sorpresa, sí es llamativa la falta de acciones para cambiar esta situación. Datos recientes1 indican que, a nivel nacional, en Argentina, las mujeres experimentan una importante brecha de género en términos de índices de ingresos y ocupación de puestos de menor calificación. Los sesgos de género comienzan temprano en la vida y, a menudo, están vinculados a las opciones educativas, ya que se motiva más a las mujeres a estudiar áreas como la Salud, la Educación y las Humanidades, en lugar de otras como la Ciencia, la Tecnología, la Ingeniería o las Matemáticas (conocidas comúnmente como STEM), que se asocian normalmente con varones.
¿Cuál es la situación en Argentina?
Ante este escenario, el BID y la Asociación de Mujeres en Energías Sustentable (AMES) decidieron analizar la participación de la mujer en el sector energético de Argentina, comenzando por un estudio en actividades de generación de electricidad titulado “Género y energía en Argentina: la participación de las mujeres en el sector de generación eléctrica”. Para esto, se realizó una encuesta con el objetivo de recopilar las características de la plantilla de recursos humanos, así como las políticas y actividades existentes en esas empresas para promover la igualdad de género. El estudio no solo reconfirmó la baja participación de las mujeres; sino que además encontró también que la participación laboral femenina se concentra en las energías renovables, específicamente en tecnologías como la solar y la eólica.
La encuesta expuso que casi 30% de las personas empleadas en plantas de energía eólica son mujeres, seguidas por plantas de energía solar y pequeños proyectos hidroeléctricos. Sin embargo, la participación laboral femenina disminuye en subsectores más tradicionales como las centrales hidroeléctricas y térmicas. La encuesta también encontró que las mujeres ocupan menos trabajos que requieren capacitación técnica en comparación con los varones.
En cuanto a los puestos de decisión, la participación de las mujeres disminuye a medida que aumenta el tamaño de la empresa. En las grandes empresas, más de 80% del personal contratado es masculino, y la participación de las mujeres en los puestos de decisión es significativamente menor que la de los hombres. El estudio también destacó que 70% de las mujeres cree que existen barreras que les impiden participar en el sector de generación eléctrica, mientras que 66,6% de los varones cree que no existen este tipo de impedimentos.
Los resultados del estudio confirman la necesidad de diseñar políticas que promuevan la diversidad e inclusión de género en el sector energético. Las empresas deben identificar a las personas con los perfiles que se necesitan, eliminando estereotipos de género, y desarrollar políticas que apoyen la conciliación familia-trabajo, prevengan la violencia o el acoso y brinden oportunidades de crecimiento profesional para las mujeres. La creación de un entorno más inclusivo en el sector energético no solo promoverá la equidad de género, sino que también generará mejores resultados comerciales y un futuro más sostenible.
En Argentina, solo 1 de cada 10 personas empleadas es mujer, ¿qué se puede hacer para avanzar en la agenda de género?
Para promover la equidad de género y aumentar la representación de las mujeres en el sector energético el enfoque debe ser multifacético. Algunas sugerencias concretas incluyen:
- Promover oportunidades para que más mujeres se interesen en educación y capacitación en campos relacionados con el sector energético, como Ingeniería, Ciencia y Tecnología. Esto podría incluir la promoción de becas, pasantías y programas de tutoría, tanto del sector público como privado.
- Alentar a las empresas de energía a crear un entorno de trabajo diverso e inclusivo para todos a través de, por ejemplo, políticas para abordar el sesgo de género, la creación de arreglos de trabajo flexibles para apoyar el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, y la promoción activa de mujeres en roles de liderazgo. Empresas como Enel, Oberdrola, EDP, Shell y Ørsted se marcaron objetivos claros de lograr el equilibrio la paridad de género en su fuerza laboral en los próximos 2 y 7 años.
- Aumentar la concientización pública sobre la importancia de la diversidad de género y las contribuciones que pueden hacer las mujeres en el mundo laboral. Esto podría incluir campañas en los medios, eventos públicos y divulgación dirigida a escuelas y universidades.
- Fomentar la colaboración entre empresas de energía, agencias gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil para promover la equidad de género en el sector energético. Esto podría incluir proyectos de investigación conjuntos, intercambio de conocimientos y promoción de políticas.
- Recopilar y analizar datos sobre la diversidad de género en el sector energético para monitorear el progreso e identificar áreas de mejora. Por ejemplo, realizar el seguimiento del número de mujeres empleadas en el sector, sus cargos y salarios, y su participación en roles de liderazgo.
Todavía queda un largo camino por recorrer para lograr la equidad de género en el sector energético en Argentina.
Te invitamos a leer más sobre el diagnóstico y la sección siete de esta publicación, donde encontrarás recomendaciones para fomentar la equidad de género en tu propia organización: Género y energía en Argentina: la participación de las mujeres en el sector de generación eléctrica. También te invitamos a conocer las historias de Julia, Mariela, Florencia y Mayra:
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