El fomento a la integración regional es uno de los pilares fundamentales de la visión y del trabajo del BID en la región. La integración energética, en particular, permite aprovechar la complementariedad de los recursos energéticos de la región, ya que permite incrementar la eficiencia en su uso y optimiza la estructura de costos para su producción. Asimismo, la interconexión eléctrica entre los países incrementa la seguridad energética, y beneficia, en última instancia, a todos los consumidores. Diversos estudios y experiencias demuestran que, en la mayor parte de los casos, estos beneficios superan ampliamente los costos de la infraestructura.
Colombia y Panamá juegan un rol clave en el proceso de integración energético latinoamericano. La interconexión entre estos dos países, además de beneficiarlos, puede propiciar en un futuro una mayor integración regional. Panamá actualmente hace parte del Mercado Eléctrico Regional (MER) de Centroamérica, conectado a través del Sistema de Interconexión Eléctrica de los Países de América Central (SIEPAC), que hoy permite el intercambio de cerca de 6% de la demanda de esta región.
Por su parte, Colombia, hace parte del Sistema de Interconexión Eléctrica Andina (SINEA), que busca la integración de cinco países andinos donde predomina la generación con energías renovables y cuenta con una infraestructura de interconexión que actualmente permite intercambios que alcanzan 1% de la demanda de esta región.
La interconexión de Colombia con Panamá, y eventualmente de SIEPAC con el SINEA, permitirá a los países aprovechar la complementariedad de los recursos renovables que existen entre estas dos regiones, con el consecuente beneficio en términos de ahorro de combustible, reducción de emisiones y aumento de la confiabilidad y seguridad de los sistemas.
A fin de promover la integración eléctrica, son fundamentales las tres “Rs” de la integración: redes, reglas, y recursos. Las líneas de transmisión son esenciales (las redes), sin embargo, no solo es necesario contar con la infraestructura física, sino que debe crearse el marco normativo y regulatorio que permita un intercambio eficiente entre los países (las reglas). Esto permitirá optimizar el uso de los recursos, sobre todo, explotando la complementariedad que pueda existir, a fin de maximizar los beneficios.
Panamá y Colombia están avanzando en esa dirección. El desarrollo del proyecto está a cargo de la empresa de Interconexión Eléctrica Colombia-Panamá S.A. (ICP), una compañía binacional cuyo objeto es viabilizar, diseñar, construir y operar la línea de interconexión eléctrica entre Colombia y Panamá, considerando principios de responsabilidad social y protección del medio ambiente. La sociedad está compuesta por Interconexión Eléctrica S.A. E.S.P. (ISA) de Colombia, y por la Empresa de Transmisión Eléctrica S.A. (ETESA) de Panamá.
Acuerdos entre Colombia y Panamá para una integración exitosa
El proyecto ya cuenta con un diseño técnico preliminar de la línea de transmisión, que está siendo ahora complementado con el Estudio de Impacto Ambiental y Social en toda el área de intervención. Por otro lado, los principios del esquema de armonización regulatoria serán formulados a través de un Acuerdo de Ministerios, que fue suscrito este 21 de julio por las autoridades de energía de los dos países (secretario Nacional de Energía de Panamá y ministro de Minas y Energía de Colombia).
El acuerdo entre las autoridades de Colombia y Panamá es de suma importancia debido a que sienta las bases del diálogo para avanzar en los esquemas de operación de la interconexión, la coordinación del mercado y el establecimiento del proyecto en la planificación del mercado eléctrico de los países. Asimismo, el acuerdo establece que el desarrollo de los esquemas de armonización regulatoria deberá considerar los principios de eficiencia económica, beneficios mutuos, visión regional, reciprocidad, neutralidad y transparencia. Estos son aspectos claves para una integración exitosa.
Desde el BID mantenemos el compromiso de seguir apoyando a ambos países en el desarrollo de la interconexión, y así potenciar los beneficios que la integración entre Colombia y Panamá, y eventualmente la integración regional, tiene para los países y sus ciudadanos.
Alba Gamarra says
Estimado Arturo: Muchas felicidades. Siempre es un gusto acceder a este tipo de información y poder hacer revisión sobre los planes de años atrás y los logros. Saludos desde CINER – Centro de información en energías renovables.
Arturo says
Muchas gracias Alba, un gusto saludarte tambien
Carlos Andres Vasco Correa says
Es quizá el más importante componente el que hace falta. La viabilidad ambiental del proyecto pues cruza por una zona a tomar con pinzas en cuanto a efectos ambientales. Será en AC o en DC las redes?. Por tierra o por mar las líneas de transmisión?. Se conectará al sistema predominante térmico de la costa norte colombiana o a sistemas hidráulicos (hidroituango, sogamoso)?. Son muchas inquietudes técnicas y ambientales por resolver. Y se viene trabajando hace ya muchos años. Ojalá en esta oportunidad si se avance en la integración. Comparto artículo que escribimos hace algunos años https://revistas.udea.edu.co/index.php/coyuntura/article/view/15555
Arturo says
El trazo de la línea se ha estudiado de manera de minimizar los impactos ambientales. Sería una línea en DC, que tiene incluso un tramo marítimo para evitar el tapón del Darien.
La conexión sería con el sistema interconectado en Colombia (la red está interconectada), por lo que no puede inferirse simplemente si se exporta energía térmica o hidroeléctrica.
Carlos Calderaro says
Muy buen artículo. La integración de los sistemas eléctricos garantiza el desarrollo regional