La relación entre crecimiento económico y emisiones de CO2 es fundamental en la atención de la agenda de cambio climático, cuya premisa básica es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. En este contexto, la descarbonización se ha vuelto crucial para que los países para cumplir con sus compromisos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París.
En el caso de los países de la región de América Latina y el Caribe, el cumplimiento de las metas de reducción de emisiones debe ser compatible con los objetivos de crecimiento y desarrollo. Esta entrada muestra la situación de las emisiones de CO2 en la región en el contexto de las emisiones del resto de las regiones del mundo, ilustrada en nuestra reciente investigación y publicación.
Las emisiones de gases de efecto invernadero han mantenido una tendencia creciente a consecuencia de la mayor actividad económica en los países. Sin embargo, algunas regiones del mundo han tenido mayor crecimiento en términos relativos. De 1970 a la fecha, la participación relativa en las emisiones de CO2 a nivel global ha presentado diferentes patrones (Figura 1).
En la década de 1970, los principales contribuyentes a las emisiones globales de CO2 fueron los países de altos ingresos en Europa y Asia Central y América del Norte. Si bien estos todavía contribuyen significativamente al total de emisiones, su aporte ha disminuido con el tiempo. La región de Este de Asia y las islas del Pacifico (EAP) incrementaron su participación relativa notablemente de un 17 a un 44%, Asia del Sur (SA) pasó de 2 a 7% y Medio Oriente y África del Norte (MENA) pasó del 3 al 8%. Latinoamérica ha tenido una participación relativamente estable alrededor del 5%. Norteamérica (NAR) y Europa (ECA) redujeron su participación a 17 y 15% respectivamente.
Figura 1: Emisiones anuales de CO2 por región
Fuente: Balza et al., (2024)
Notas: Las emisiones de CO 2 basadas en la producción excluyen el cambio de uso de la tierra, la silvicultura y los residuos. Regiones: Asia Oriental y el Pacífico (EAP), Europa y Asia Central (ECA), América Latina y el Caribe (LAC), Medio Oriente y África del Norte (MENA), América del Norte (NAR), Asia del Sur (SA), y África Subsahariana (ASS).
Varios factores explican estas tendencias. Entre ellos se encuentran la actividad económica, la intensidad energética de las actividades productivas de los países, la diversificación de combustibles en la producción de energía, la transición de economías industriales a economías basadas en la provisión de servicios y la eficiencia energética, entre otros. En particular en el caso de Asia del Este y Asia del Sur, el notable crecimiento es explicado primordialmente por el incremento de la actividad económica y la producción de bienes intensivos en uso de la energía.
Sin embargo, la comparación de emisiones de CO2 per cápita presenta contrastes sustanciales entre regiones (Figura 2). Norteamérica (NAR) es la región con el nivel más alto de emisiones per cápita, casi el doble que Asia del Este (EAP). América Latina (LAC), Asia del Sur (SA) y África Subsahariana (ASS) presentan las emisiones de CO2 per cápita más bajas a nivel global, con cifras inferiores a 3 tCO2e per cápita. Estos valores son notablemente menores en comparación con las emisiones en Norteamérica. Un aspecto destacable en la tendencia de las emisiones es la clara reducción per cápita de emisiones en Europa y el crecimiento constante en Asia del Este. De hecho, las emisiones per cápita en ambas regiones se igualaron en 2011 y desde entonces sus patrones muestran una brecha creciente en el tiempo.
Figura 2: Emisiones anuales de CO2 per cápita por región
Fuente: Balza et al., (2024)
Al revisar la evolución de las emisiones de CO2 en LAC, destaca la tendencia creciente de las emisiones de 1970 a la fecha (Figura 3). Durante este período, las emisiones se han triplicado en términos absolutos. Sin embargo, su crecimiento en promedio fue inferior al observado en Asia del Este (EAP) y Asia del Sur y significativamente inferior en términos absolutos a las emisiones en NAR, MENA, ECA y EAP. Como se muestra en la Figura 3, a nivel subregional las emisiones de los países andinos se han reducido en términos relativos respecto de las otras regiones cuyas emisiones han crecido proporcionalmente para tener una mayor participación a nivel regional.
Figura 3: Emisiones de CO2 basadas en la producción en América Latina y el Caribe por subregión
Fuente: Balza et al., (2024)
Nota: CAN (Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela), CCB (Bahamas, Barbados, Guyana, Jamaica, Surinam y Trinidad y Tobago), CID (Belice, Costa Rica, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua y Panamá) y CSC (Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay).
Ante el aumento de emisiones y la emergencia climática global, es necesario que América Latina y el Caribe (ALC) prioricen un crecimiento económico ambientalmente sostenible que permita a la región continuar creciendo al tiempo que cumplen con sus compromisos del Acuerdo de París. En nuestra siguiente entrada, Emisiones CO2 y crecimiento económico en América Latina y el Caribe exploraremos las relaciones entre estas variables en la región y el resto de las regiones del mundo.
Descarga nuestra publicación para poder ampliar sobre este tema aquí.
Esta entrada fue elaborada en co-autoría con Laura Heras Recuero.
Laura es economista y candidata a doctora en Economía en American University. Trabajó como pasante de verano en el equipo de conocimiento de la División de Energía del Banco Interamericano de Desarrollo. Tiene experiencia previa en investigación y análisis económico en la OCDE y el Banco de España. Cuenta con una maestría en Economía por la Universidad de París Diderot y en Estudios de Desarrollo por la Universidad del País Vasco.
Referencias
Balza, L., Heras-Recuero, L., Matías, D. and Yépez-García., A. 2024. Green or Growth? Understanding the Reference 196 Relationship between Economic Growth and CO2 Emissions. Inter-American Development Bank, Washington D.C. http://dx.doi.org/10.18235/0012943
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