En América Latina y el Caribe existen más de 1 millón de edificios educativos y más de 100 mil centros de salud y hospitales. Cada país tiene decenas de miles de edificios públicos de diferente naturaleza y servicios. ¡Esto suma millones de metros cuadrados de techos ya existentes! Estos techos ofrecen un enorme potencial para diversas soluciones, desde la creación de jardines verdes y la recolección de agua de lluvia hasta la instalación de sistemas fotovoltaicos, que no solo aprovechan la energía solar, sino que también generan ahorros financieros significativos.
Algunos países aprovechan estos espacios en edificios públicos existentes para instalar sistemas de generación de energía fotovoltaica, lo que genera beneficios ambientales como la mitigación al cambio climático y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Asimismo, estos sistemas generan beneficios económicos, ya que al reducir los costos operativos también disminuyen el monto de las facturas de electricidad. Además, en algunos países, la normativa permite que la energía excedente generada pueda ser inyectada a la red, lo que también implica beneficios económicos.
En esta entrada te contamos las experiencias de tres países de Centro y Norteamérica: Guatemala, Honduras y México.
Honduras: Centros Ciudad Mujer
Tras la construcción de los Centros Ciudad Mujer en San Pedro Sula y Choloma en 2022, se detectó un alto consumo de energía en horas de trabajo y elevados costos de energía. Como solución, el gobierno instaló sistemas fotovoltaicos en los techos de los estacionamientos, aprovechando la infraestructura existente sin la necesidad de realizar nuevas construcciones. Esto permitió a los centros generar una parte significativa de su propia energía, promoviendo la eficiencia y un atractivo retorno de inversión, con un plazo de recuperación proyectado de menos de cuatro años. La realización de los proyectos provocó un ahorro en la factura eléctrica de 28% en San Pedro Sula y 39% en Choloma.
El proyecto no solo reduce el consumo energético, sino que también busca establecer un modelo sostenible que beneficie a las comunidades y al medio ambiente. Al disminuir la dependencia de la red eléctrica, los centros reducen sus costos operativos a largo plazo. Además, fomenta la economía local al generar demanda de técnicos especializados en sistemas fotovoltaicos, un campo en expansión en el país. En conjunto, el proyecto avanza hacia la autosuficiencia energética y la sostenibilidad en las instituciones de servicio social en Honduras.
Instalación fotovoltaica en centros Ciudad Mujer de San Pedro Sula y Choloma – Honduras
Fuente: Fotografías tomadas por el ente beneficiario
Guatemala: 30 sedes del Ministerio Público
En el marco del Programa de Fortalecimiento y Modernización del Ministerio Público se realizó la instalación de sistemas fotovoltaicos en 30 sedes existentes del Ministerio Público en distintas partes de Guatemala. El objetivo fue responder a la urgente necesidad de asegurar la continuidad operativa de los sistemas informáticos, fundamentales para el funcionamiento de estas oficinas. Muchas de estas sedes, especialmente en áreas remotas y alejadas de la capital, enfrentaban problemas recurrentes de interrupción en el suministro eléctrico, lo que afectaba su eficiencia y la prestación de servicios críticos. Con la instalación de sistemas fotovoltaicos, se logró mitigar estos cortes frecuentes, proporcionando una fuente de energía confiable que mantiene operativos los sistemas informáticos en todo momento. Este proyecto, garantiza que las sedes puedan operar de manera constante y sin interrupciones, fortaleciendo así la sostenibilidad y el acceso a la justicia en todo el territorio guatemalteco.
En el proyecto de sistemas fotovoltaicos del Ministerio Público en Guatemala la adaptación fue clave, ya que las instalaciones tuvieron que ajustarse a diversos tipos de infraestructura en cada sede. Con edificios de distintas características estructurales y ubicaciones geográficas, las soluciones implementadas permitieron maximizar la eficiencia energética sin necesidad de modificar la infraestructura original.
Instalaciones en sede el Adelanto en Jutiapa y sede Flores Costa Cuca en Quetzaltenango – Guatemala
Fuente: Ministerio Público de Guatemala
México
Con recursos del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF) y como parte del Programa Ciudades Emergentes y Sostenibles, se diseñó e implementó un proyecto en La Paz, Baja California Sur que consistió en la instalación de sistemas fotovoltaicos en edificios públicos. La ciudad, al ser costera y no estar conectada al sistema eléctrico nacional, enfrentó retos como la vulnerabilidad a fenómenos hidrometeorológicos y las limitaciones para integrar energías renovables intermitentes en su sistema eléctrico aislado. Se evaluaron diversos edificios públicos, como oficinas estatales y municipales, hospitales y escuelas, aplicando cinco criterios: estado de la construcción (10%), instalaciones eléctricas (20%), resiliencia (20%), maximización de energía (25%) y viabilidad financiera (25%).
El proyecto generó 1.9 GWh/año, cubriendo 22.3% del consumo eléctrico de los edificios, y alcanzó coberturas de hasta el 100% en algunos casos, como en una escuela para la formación de maestros. Además, contribuyó a la mitigación del cambio climático con una reducción de 35.5 tCO2 de emisiones. Su rentabilidad se demostró con un periodo de retorno de inversión de 7 años y una tasa interna de retorno de 18.4%.
Sistema Solar Fotovoltaico instalado en la escuela de formación de maestros, La Paz, Baja California Sur, México. Fuente: Fotografía tomada por el ente beneficiario
La integración de paneles solares en edificios existentes presenta numerosos beneficios, incluidos ahorros de costos, aumento del valor de la propiedad e independencia energética, al tiempo que contribuye a un futuro más verde. Así es como, en estos casos específicos, la decisión de cambiar la matriz energética se transforma en una decisión estratégica con múltiples beneficios.
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