18 millones de personas no cuentan con acceso a la energía eléctrica en América Latina y el Caribe. En el año 2030, no debería haber ni un solo ciudadano de América Latina y el Caribe sin electricidad. Esta cifra es equivalente a la población de Nicaragua, Costa Rica y Honduras, o cerca de la población total de Ecuador.
18 millones de personas no tienen acceso a luz eléctrica por la noche y tampoco pueden mantener refrigerado sus alimentos, o pueden acceder a otros servicios. La región, no obstante, ha avanzado de manera notable en la última década para aumentar la tasa de electrificación.
97 % de la población tiene cobertura eléctrica
Según datos publicados en el Hub de Energía, la región incrementó su cobertura de un 52% en 1970 al 97,2% en 2019. Un logro que, sin duda, ha transformado la vida de los habitantes de la región. Como resultado, América Latina y el Caribe se ha convertido en una de las regiones con mayor cobertura eléctrica en el mundo.
En los últimos 20 años, subregiones como Centroamérica, incrementaron la tasa la cobertura de un 70% a un 92%, al mismo tiempo que han aumentado la capacidad instalada de hidroeléctrica y energía solar fotovoltaica.
La brecha de acceso en la región aún continúa siendo importante y uno de los desafíos que enfrenta es la dispersión geográfica de quienes no cuentan con este servicio. Se estima que alrededor de 4.5 millones de viviendas no tienen electricidad, y de estas, dos tercios están ubicadas en zonas rurales, como muestra el siguiente gráfico publicado en el Hub de Energía.
Inversión para alcanzar el acceso universal a la electricidad
Para cerrar esta brecha, la región necesitaría alrededor de US$ 13 mil millones de inversión a fin de llevar electricidad a los 18 millones de personas que no cuentan con este servicio.
No obstante, si se quiere alcanzar la meta de acceso universal al 2030, y considerando la demanda asociada al crecimiento poblacional, tanto urbano como rural, se estima que las necesidades de inversión en infraestructura eléctrica ascenderán a un monto de US$ 25 mil millones.
Por ejemplo, Haití es el país con menor cobertura eléctrica (38,6%), y se estima que para cerrar esta brecha al 2030 se requiere alrededor de US$ 4, 800 millones. En el caso de Brasil, país más poblado de la región, se estima una necesidad de inversión de US$ 8,300 millones. Con esta inversión, el país podrá cerrar la brecha de acceso en los próximos años. La tasa de acceso actual es de 99.75%
Capacidad instalada y matriz eléctrica
El 58% de la generación de electricidad de América Latina y el Caribe proviene de fuentes renovables. Este 58% de renovable se compone de un 77% de electricidad de las centrales hidroeléctricas, seguido por la generación eólica y solar que juntas suman 13%, 9% de biomasas, y 1% geotérmica.
En términos de generación, la solar ha presentado un crecimiento notable en la última década, a un ritmo de 83% en promedio anual. De manera similar, la generación eólica ha crecido en promedio 45%. El resto de renovables no convencionales (geotermia y biomasas) se mantienen estables en torno a un 1% de aumento. Por lo que cabe destacar que en su conjunto todas las renovables no convencionales aportan el 13% de toda la matriz eléctrica de 2019.
Países como Paraguay, por ejemplo, dependen casi enteramente de la energía hidroeléctrica (100 % de capacidad instalada). Y otros como Brasil, Guatemala o Costa Rica, cuentan con más de 60 % de capacidad instalada.
Actualmente, la región cuenta con cerca de 200 GW de capacidad instalada de energía hidroeléctrica, de los cuales 25 GW se han agregado en los últimos 5 años. Si bien la hidroelectricidad es nuestra principal fuente renovable de potencia instalada (45%), la energía solar y la eólica muestran el mayor crecimiento anual de potencia instalada en la última década, con 69% y 36% respectivamente. Con satisfacción destacamos que 10 de cada 100 MW de capacidad instalada provienen de estas fuentes.
Por otro lado, la demanda de energía eléctrica en América Latina y el Caribe aumentó un 72% en los últimos 20 años. Esta electricidad ha permitido a nuestra región contar con un suministro cada vez más renovable de energía, que ha fomentado nuestro crecimiento y desarrollo económico. Este consumo de electricidad beneficia principalmente al sector industrial (43%), seguido por el consumo residencial (27%), y comercial y servicios (21%).
La integración eléctrica, en este sentido, juega un papel importante, ya que permite generar progreso y energía de forma más sostenible para atender la demanda creciente de los países.
Integración eléctrica de América Latina y el Caribe
En cuanto a integración eléctrica y su comercio, los datos que hemos recopilado en el Hub de Energía nos dan información de algunos hechos destacables.
Por ejemplo, los flujos de electricidad entre grupos de países de ALC son heterogéneos. En primer lugar, se destaca la interconexión eléctrica más grande de la región entre Paraguay, Argentina y Brasil y sus subsiguientes conexiones con Uruguay y Chile con un total de 46 mil GWh en promedio anual.
A esto le siguen las interconexiones de América Central (SIEPAC) con 2,2 mil GWh y la de la zona Andina con 1,6 mil GWh. Todas estas interconexiones generan un valor comercial de más de 2 mil millones de dólares al año.
La interconexión de la región que ha logrado un mayor crecimiento de comercio de electricidad en la última década es la de América Central (SIEPAC), con un crecimiento anual promedio de 32%. SIEPAC es la primera iniciativa de interconexión de la región, que ha contado con el apoyo del BID desde hace más de dos décadas. SIEPAC cuenta con un sistema de transmisión de 1800 km, completados en el 2014.
El BID también ha venido apoyando la creación y consolidación de otras tres iniciativas de integración: SINEA, SIESUR y Arco Norte. Desde Centroamérica hasta el Cono Sur, la integración eléctrica de los países facilita el intercambio comercial en los momentos oportunos y, al mismo tiempo, apoya la seguridad energética, fortalece los sistemas eléctricos y crea más mercados competitivos.
Para conocer más sobre estos y otros datos, te invitamos a visitar el Hub de Energía, el punto de encuentro digital que recopila, integra, difunde e impulsa la generación de datos e información sobre el sector energético de América Latina y el Caribe en un solo lugar. El Hub de Energía contribuye la creación de conocimiento que nos permitirá enfrentar los desafíos energéticos de la región con información actual y precisa de manera más rápida y clara. Este conocimiento ayuda a los tomadores de decisiones a mejorar la calidad de vida de los habitantes en Latinoamérica y el Caribe.
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