Con el objetivo de discutir diferentes perspectivas sobre las acciones para acelerar la transición energética justa y sostenible, organizamos un evento paralelo en la semana del clima (LACCW 2023), a desarrollarse en la Ciudad de Panamá, del 23 al 27 de octubre.
Entidades internacionales como el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), la Agencia Internacional de Energía (IEA) y el BID, en reportes recientes indican la necesidad de acelerar la ruta para alcanzar la carbono neutralidad a 2050 y mantener la temperatura promedio superficial de la tierra por debajo de los 1,5 grados centígrados. De no lograrlo, eventos climáticos como sequias, olas de calor e inundaciones serán más frecuentes. América Latina y el Caribe (ALC) no se escapa de estos impactos, siendo varios países altamente vulnerables a los impactos del cambio climático.
La transición energética es impulsada para dar respuesta a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, así como por la evolución tecnológica y cambios socioeconómicos que promueven la adopción economías bajas en carbono. Este proceso de transición energética necesita considerar diferentes aristas para que sea justa y sostenible para los ciudadanos. Se debe priorizar el acceso universal a la energía de forma asequible y no contaminante, vincular el cambio tecnológico y de nuevos modelos de negocio con el desarrollo de los mercados laborales y el empleo, establecer equidad de oportunidades para mujeres y hombres, entre otros aspectos relevantes. Además, se deben desarrollar acciones enfocadas en la adaptación y resiliencia a los efectos del cambio climático que apoyen a reducir las disrupciones a lo largo del tiempo, apoyando a un desarrollo más sostenible.
ALC es la región del mundo con mayor proporción de generación por medio de fuentes renovables en su matriz eléctrica, con 59%, en 2021, debido a la histórica contribución de la hidroelectricidad, y el aumento de la participación de la energía eólica y solar. Sin embargo, en los últimos años, esta proporción solo ha aumentado en pocos puntos porcentuales[1]. Por otro lado, la electricidad hace solo una parte de la matriz energética, y considerando el consumo total de energía, la región tiene el desafío de acelerar la proporción de energías renovables en la oferta matriz energética. A 2020, solo 33% de la oferta de la matriz energética era renovable. Esto plantea oportunidades y desafíos interesantes para la región, considerando que varios de los países son productores de petróleo y gas, y depende de las exportaciones para sus ingresos fiscales.
Las transiciones son complejas y conllevan muchas incertidumbres. En el sector energético es necesario ejecutar acciones considerando la sostenibilidad en largos horizontes de tiempo debido a las necesidades de inversión de alto capital e infraestructuras con vidas útiles de largo plazo. Las acciones de hoy van a determinar los servicios energéticos de los próximos 30 años y hay una pregunta clave: ¿cómo aceleramos la adopción de acciones para desarrollar la transición energética justa e inclusiva?
Iniciativas para fomentar la transición energética justa e inclusiva
Una iniciativa de referencia es RELAC, que tiene el objetivo de alcanzar al menos 70% de partición de fuentes renovables en la matriz eléctrica en ALC a 2030. RELAC cuenta con 16 países miembros. Este grupo tiene un acuerdo voluntario para promover las renovables con: (1) una meta concreta; (2) un esquema de monitoreo y (3) una estructura de funcionamiento diseñada para apoyar a los países en el proceso. La iniciativa cuenta con agencias socias que apoyan a la transición energética en la región como: el BID, OLADE, IRENA, GIZ, IEA, entre otras. Actualmente los países de la iniciativa están evaluando incrementar la ambición para el sector eléctrico, y también metas para toda la matriz energética.
Recientemente, el BID desarrollo una herramienta de financiamiento que recompensa a los países por alcanzar objetivos relacionados con la naturaleza y el clima. El Mecanismo para Vincular la Ambición en Biodiversidad y en Cambio Climático al Desempeño, BID CLIMA (actualmente en fase piloto) proporcionará descuentos en préstamos elegibles cuando se alcancen y verifiquen objetivos específicos de biodiversidad y clima.
Planificación robusta bajo incertidumbre
Un aspecto esencial del proceso de transición es que el mismo sea ordenado, evitando disrupciones, manteniendo la seguridad jurídica, y generando inversiones que sean resilientes. No es una tarea simple. Lograr esto requiere de un proceso de planificación que optimice la ruta de transición, considere las diversas incertidumbres futuras (costos, comportamiento, tecnologías, cambio climático) y que permita desarrollar planes robustos, es decir planes que permitan a un país enfrentarse y adaptarse a los diversos futuros, que hoy son inciertos. En este contexto, el Banco viene apoyando evaluaciones robustas y bajo incertidumbre de la descarbonización de los sectores económicos de los países de la región, incluyendo Colombia, Costa Rica, Perú, República Dominicana y, actualmente, un estudio para Panamá que se encuentra en desarrollo. A medida que el proceso de transición avanza, este tipo de planificación se convertirá en la norma, dado que ya no es posible pensar de una forma determinística para un proceso sujeto a un alto grado de incertidumbre.
El rol del sector de gas y petróleo
La transición energética plantea la necesidad de reducir el uso de combustibles fósiles. Para los países importadores de combustibles esto tiene una lógica económica innegable, además de la justificación ambiental y climática. Sin embargo, para los países productores de gas y petróleo, esto plantea un desafío adicional, dado que parte de sus ingresos fiscales están sujetos a las exportaciones de petróleo y gas. El contexto de la transición requerirá de nuevas estrategias para estos países, incluso evaluando la forma en que los ingresos de gas y petróleo pueden convertirse en catalizadores de las inversiones renovables. El rol tradicional de las empresas petroleras estará sujeto también a un proceso de transición, y el mismo debe ser justa y sostenible, considerando los empleos que generan en la región.
Semana del Clima de América Latina y el Caribe (LACCW 2023)
Durante nuestro evento evento paralelo en la semana del clima (LACCW 2023), a desarrollarse en la Ciudad de Panamá, del 23 al 27 de octubre contaremos con la participación de representantes de alto nivel del sector público, el sector privado y la academia para discutir la importancia de los procesos de transición energética para alcanzar las metas climáticas.
Les invitamos a acompañarnos el lunes 23 de octubre, a las 14:00 horas (hora de Panamá), en el salón Ancón II del Marriott Panama Hotel.
[2] https://hubenergia.org/es/relac
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