Por Nadia Mireles
El movimiento de educación abierta comenzó hace poco mas de 10 años. Para el 2007, la OECD ya advertía que las instituciones educativas debían poner atención al riesgo que conllevaría no hacer nada al respecto de la educación abierta. En 2012, solo unos años después, el movimiento está en su gran momento. Para muestra varios botones. Tan sólo en pocos meses:
- 18 Julio: Se anuncia el proyecto el proyecto edX de MIT y Harvard, donde en un solo curso se registran 150 mil y 7mil reciben un certificado
- 17 Abril: Harvard anuncia que el exacerbado costo de las suscripciones a publicaciones es insostenible.
- 24 Abril: Miles de investigadores en el Reino Unido firman una petición para apoyar la publicación en revistas de acceso abierto y boicotear algunos de los grandes editores.
- 2 mayo y 18 Julio: Por otro lado, mas profesores e instituciones continúan anunciando que abren sus cursos al mundo.
El tema de abrir acceso a cursos pasó de ser una rareza notificada a través de comunicados institucionales a artículos de periódicos principales. Muchos de quienes entraron al movimiento, comenzaron con rechazo y miedo al tema, pasando por la curiosidad por lo “novedoso“, hasta llegar a lo que ahora pareciera una urgencia por abrir cursos.
Menciona el NY Times, que para aquellas instituciones que recién se están percatando de lo grande de este movimiento, la reacción ha sido desde curiosidad al miedo por perder competitividad. Y claro está. Mantener los contenidos y cursos cerrados a unos pocos dejará evidente la falta de calidad y compromiso por la educación. Pronto, los estudiantes y la sociedad en general demandarán cursos abiertos en su propio idioma, adaptados a su contexto y su cultura.
Aun con tanta innovación en los modelos de prácticas educativas abiertas, muchas instituciones siguen bajo modelos y sistemas “tradicionales” de enseñanza. Modelos y sistemas opuestos a la cultura del acceso abierto, que mas allá de definirse como cerrados, para algunos como Cable Green de Creative Commons, se perciben cómo rotos. Pero ¿Por dónde comenzar? Aquí se proponen algunas acciones:
- Profesores: aprender, indagar qué son los Recursos Educativos Abiertos (REA), apoyarse de sus alumnos, quienes actualmente son los mayores usuarios de REA, para encontrar REA de calidad, adaptar dichos recursos a su contexto e idioma, reusarlos, redistribuirlos a otros alumnos, a otros pares. Perder el fuerte apego al libro de texto.
- Estudiantes: concientizarse y responsabilizarse de su aprendizaje, dejar de esperar a que les enseñen, convertirse en “aprendientes-independientes”, buscar cursos que se adapten a sus intereses y necesidades académicas, ver los REA como una oportunidad educativa real, de apoyo a su desarrollo profesional y de aprendizaje para toda la vida.
- Investigadores: abrir y compartir su investigación para generar mayor impacto, publicar en revistas de acceso abierto, colaborar y opinar en las mismas para incrementar su calidad.
- Organismos acreditadores: fomentar el uso de libros abiertos y REA con licencias abiertas y dejar de contabilizar la cantidad de libros en los estantes de biblioteca, promover la implementación de cursos abiertos y la implementación de prácticas educativas abiertas de calidad.
- Organismos financiadores de investigación: fomentar y premiar la publicación de investigación en revistas de acceso abierto y promover e implementar políticas de acceso abierto.
- Autoridades educativas: sumarse e impulsar el movimiento de educación abierta lo antes posible, siguiendo las directrices de la Declaración de Paris 2012 sobre los REA.
Desde individuos hasta instituciones, para quien no le guste el cambio, menos le gustará ser obsoleto. Es claro que el movimiento de educación abierta es parte del PRESENTE, no del futuro de la educación. ¿Y aun siguen pensándolo?.
* Nadia Mireles es consultora en E-learning y diseño instruccional en el BID donde apoya el diseño y desarrollo de diversos programas de formación on-line para empleados del Banco asi como para la región a través del INDES. Previamente colaboró en la Universidad de Guadalajara como jefa del centro de autoacceso de idiomas y luego como Jefa de la Unidad de Fomento a la Internacionalización donde fue responsable de la implementación de los centros de autoacceso de la Universidad de Guadalajara, asi como el desarrollo de proyectos de aprendizaje de idiomas con apoyo de tecnología.
Nadia Cuenta con doble título de Maestría en E-learning por la Universidad de Guadalajara y la Universidad Oberta de Catalunya. Actualmente cursa (bajo la modalidad a distancia) el Doctorado en Educación por la Universidad de Calgary, Canadá. Entre sus áreas de investigación se encuentran el movimiento de acceso abierto y los recursos educativos abiertos en Latinoamérica, las tendencias del e-learning, herramientas web 2.0, el aprendizaje social e informal.
Excelente artículo, felicidades!!
es bueno que existan blogs como este!! 😉
Excelente artículo
Hola me gusto este artículo, todos tenemos derecho y podemos acceder a la educación y el aprendizaje, existen en la actualidad muchos recursos para llevarlo a cabo. me motiva a continuar adelante ya que voy a iniciar mi licenciatura en la modalidad de sistema abierto y a distancia.
La educación de calidad no solo se logra implementando actividades, se logra innovando y creando un compromiso que refleje cambios desde el principio y con la formula de una continuidad, con el proposito de mejorar dia a dia.
Esto además de incluir el ingrediente de la evaluación el tema que no se toca porque no somos expertos en él, sabemo calificar más no evaluar.
Interesante que escriban sobre evaluación en el aula.