Se dice que es posible aprender en cualquier espacio, y quizá sea cierto en algunos casos y para algunas personas. Sin embargo, hay consenso y evidencia de que la calidad de los espacios de aprendizaje es una condición necesaria para asegurar el proceso de enseñanza, además de contar con buenos docentes. De ahí que en diversos países los licenciamientos o acreditaciones de instituciones de educación superior tienen como requisito la implementación de infraestructura educativa y equipamientos adecuados, entre otras condiciones de aprendizaje. Por ejemplo, las universidades precisan realizar talleres en laboratorios adecuadamente equipados para la enseñanza de un programa específico.
En Perú, más del 50% de las edificaciones universitarias públicas deben mejorar sus servicios básicos, entendidos como el acceso al agua potable, saneamiento y electricidad; mientras que aquellas que cuentan con estos servicios no necesariamente incluyen medidas de eficiencia energética que permitan mitigar el impacto del cambio climático.
Las edificaciones en general muestran defectos estructurales como agrietamiento, cangrejera y/o comprensión en columnas, por lo que alrededor del 37% de las universidades públicas requiere algún tipo de intervención (mantenimiento, reforzamiento o evaluación de sustitución) para atender esta problemática. Además, 29% de las aulas de las universidades no tienen el mobiliario adecuado, y más del 75% no cuentan con equipos tan básicos como la computadora y/o proyector, según el Censo de Universidades del MINEDU de 2021.
Para mitigar estos problemas, el Programa para la Mejora de la Calidad y Pertinencia de los Servicios de Educación Superior Universitaria y Tecnológica (PMESUT), ejecutado por el Ministerio de Educación (MINEDU), financia la mejora de las condiciones de infraestructura de instituciones públicas de educación superior en el Perú. El programa, aprobado en 2018 y cofinanciado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), también costea la dotación de mobiliarios y equipos actualizados y pertinentes al área de formación de los estudiantes, permitiéndoles oportunidades de aprendizaje en espacios similares a los que encontrarán en sus futuros puestos de trabajo. Finalmente, PMESUT también financia la capacitación de docentes, quienes son actores clave en la promoción de oportunidades de aprendizaje en estos espacios.
Además, el MINEDU trabaja estrechamente con las universidades y gobiernos regionales, creando vínculos más allá de las fases tradicionales de los proyectos de infraestructura, al promover la participación de la comunidad educativa en el diseño y ejecución de las obras. Un claro ejemplo de ello son los estudiantes de la carrera de ingeniería civil de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), quienes fueron integrados como pasantes a los equipos de profesionales de la construcción y supervisión de la nueva Escuela Profesional de Enfermería y Tecnología Médica de la UNMSM en Lima, que se financian desde el PMESUT.
De igual manera, y a raíz de los hallazgos arqueológicos durante el proceso de excavación de la obra en la UNMSM, estudiantes de arqueología de esta casa de estudios también fueron integrados al equipo de expertos para apoyar en la identificación, recolección y gestión de los restos arqueológicos bajo las políticas del BID y los protocolos que rigen en el país.
De esta manera, los jóvenes estudiantes integran los equipos de trabajo en horarios compatibles con su programa de estudio, y participan así de una experiencia técnica de campo con profesionales de primer nivel y en un proyecto de su propia universidad, lo que promueve el sentido de pertenencia hacia su institución al tiempo que les permite integrar la práctica profesional a sus actividades académicas, reforzando lo que leen y aprenden en las aulas.
Con oportunidades como estas, los futuros profesionales aprenden no solo con sus docentes, sino también con los distintos especialistas del sector, con quienes fortalecen sus redes de trabajo e inician el camino hacia su vida profesional.

Con el ejemplo de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, aprendemos que los programas de inversión no solo entregan obras y equipos, sino que generan oportunidades de aprendizaje en las cuales participan las propias instituciones y la comunidad educativa, aportando experiencias a nivel individual y fortaleciendo el trabajo interinstitucional dentro del sector público.
¿Qué impacto crees que tiene la infraestructura educativa en los aprendizajes? Déjanos
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