“Extraño ponerme el uniforme y pelotear con mis amigos durante el recreo. No sé cómo será el regreso a la escuela, mis maestros están hablando de tener protocolos de bioseguridad y mi abuela preocupada de que me contagie. Hoy por primera vez después de un año volví a mi centro educativo. Nos han invitado a recibir artículos para nuestra protección que nos permitirán regresar a clases. Lo que más quiero es volver a ver a mis compañeros porque es mi último año, no me gustaría graduarme sin compartir con ellos nuevamente¨, nos dijo Carlos, joven estudiante de El Salvador.
“El hecho de que la pandemia nos haya alejado de las aulas nos ha ocasionado un gran daño, especialmente a los colegios técnicos, y es porque la Educación Técnica se aprende haciendo. Estamos muy agradecidos por estos Kits de Bioseguridad” expresó Nelson Cálix, Director del Instituto Técnico Honduras preocupado por la interrupción de las actividades de enseñanza aprendizaje de manera presencial y a la vez contento por la donación recibida.
En el marco del Programa Regional “Apoyo a la rematriculación escolar y la recuperación de los resultados de aprendizaje para los jóvenes vulnerables de Mesoamérica en virtud de la pandemia de COVID-19”, el Fondo Especial Japonés administrado por el Banco Interamericano de Desarrollo financió la entrega de 53,335 kits de protección personal, 3,315 termómetros y 450 protectores faciales beneficiando a los Gobiernos de El Salvador y Honduras.
La adquisición de los insumos se realizó con el apoyo de la Secretaría Ejecutiva del Consejo de Ministros de Salud Negociación Conjunta COMISCA®.
La adquisición de estos insumos, a través de un ente especializado como SE-COMISCA, habilita una oportunidad para ejecutar eficientemente los presupuestos en los Ministerios de Educación de dos o más países para la adquisición de bienes de interés sanitario, para la prevención y contención del COVID-19.
La intervención permitió validar la eficiencia del mecanismo de Negociación Conjunta COMISCA® en los sistemas de educación de dos países centroamericanos, mecanismo de adquisiciones regional que hasta el momento había sido utilizado solamente en el sector salud. Esta es una experiencia que puede ser replicada por otros países de la región que están en proceso de reabrir sus escuelas.
Como ejemplo, la cantidad solicitada de los termómetros digitales infrarrojos en El Salvador se logró incrementar en un 61% gracias a la Negociación Conjunta COMISCA®, debido al menor precio de adquisición logrado bajo el mecanismo, el cual fue 38% menor al precio original de referencia.
Este programa ayudó a materializar las estrategias de retorno seguro a clases de El Salvador y Honduras con la entrega de insumos priorizados para iniciar el proceso de reapertura de sus escuelas, apoyando a los jóvenes más vulnerables para disminuir el impacto del cierre de las escuelas en sus aprendizajes.
Así que ¡manos a la obra! Con esta donación, tanto Carlos en El Salvador como Nelson en Honduras estarán listos para seguir estudiando y aprendiendo, construyendo así un mejor futuro para sus países.
Patty de Fuentes dice
Excelente tema y realmente ha sido muy frustrante para los alumnos de carreras técnicas o de ingeniería hacer sus prácticas virtualmente,, no es lo mismo estar haciendo en la práctica, que imaginando o solo escuchando una explicación de un prrototipo cuando ya lo han digitalizado
Rodolfo Scannone dice
Muchas gracias por tu comentario Patty! La verdad nos sentimos bastante contentos del impacto que ha tenido esta intervención en particular. Es clave lo que mencionas, hay ciertos espacios donde la presencialidad es bastante urgente.