Como parte de nuestra serie sobre gasto inteligente en educación: el caso de Bogotá y su sistema de asignación de recursos basado en resultados de asistencia, permanencia y calidad en la educación inicial
- Bogotá implementa un sistema de incentivos basado en desempeño que vincula la financiación de jardines infantiles a resultados medibles.
- El modelo promueve una gestión pública más eficiente, centrada en la evidencia y la mejora continua.
- La experiencia busca transformar la atención a la primera infancia y servir de ejemplo para otras ciudades de América Latina.
Como tantas otras grandes ciudades en América Latina y el Caribe, en Bogotá, la atención a la primera infancia enfrenta desafíos persistentes. Cada año, miles de cupos en jardines infantiles quedan vacíos, muchos niños no permanecen el tiempo suficiente, y medir la calidad del servicio sigue siendo complicado. En 2023, por ejemplo, solo 2 de cada 10 niños inscritos estuvieron más de 150 días en los jardines, lo que limita el impacto de las políticas públicas y evidencia que aún queda mucho por hacer para cerrar brechas en la atención integral.
Consciente de esta realidad, la Secretaría Distrital de Integración Social (SDIS) decidió probar algo distinto: un mecanismo de incentivos que vincula los recursos públicos directamente a resultados en asistencia, permanencia y calidad de la educación inicial. Para ello se aliaron con Instiglio, una organización especializada en financiamiento por resultados, y juntos diseñaron un Contrato Basado en Desempeño de 2,5 millones de dólares que impactará a cerca de 1.600 niños y niñas en 12 jardines distritales.
Un cambio en la forma de operar
Este enfoque deja atrás la lógica tradicional de financiar insumos y pasa a centrarse en los resultados. Los operadores reciben incentivos adicionales por alcanzar metas concretas: mejorar la asistencia, garantizar la permanencia continua y elevar la calidad del servicio. La idea es que cada peso invertido genere un impacto real en la vida de los niños.
Como explica Santiago Ospina, gerente del proyecto en Instiglio:
“Planteamos resultados medibles alineados con las metas de primera infancia del Plan Distrital de Desarrollo. Esto le da fuerza al mecanismo porque genera mayor compromiso político y viabilidad de gestión.”
Más que una innovación técnica: una transformación institucional
Este mecanismo forma parte de un esfuerzo más amplio por transformar la gestión del presupuesto social en Bogotá, fomentando una cultura de aprendizaje, gestión basada en evidencia y uso más eficiente de los recursos públicos. La implementación comenzó en mayo de 2025 y, a finales de año, la ciudad tendrá la primera radiografía de resultados, permitiendo un seguimiento detallado al desempeño de los jardines y ajustando los recursos según lo que realmente funciona.
Adriana González, Subdirectora para la Primera Infancia de la SDIS, destaca:
“Nuestro objetivo no es solo mejorar la calidad, pertinencia y oportunidad de la atención a la primera infancia, sino también sentar las bases para una gestión pública más eficiente y orientada a resultados. Analizaremos los resultados de esta experiencia para escalar sus beneficios a otros programas y servicios.”
Un modelo que puede inspirar a la región
La apuesta de Bogotá no es solo un cambio técnico: es un hito para la ciudad y un ejemplo de cómo vincular recursos públicos a resultados concretos puede transformar la gestión pública. La experiencia en primera infancia abre la puerta a aplicar estos aprendizajes en otros programas sociales, mostrando que con evidencia, monitoreo y sistemas de manejo inteligentes es posible invertir mejor y generar un impacto real.
Con esta iniciativa, Bogotá no solo mejora la atención a más de 1.600 niños y niñas, sino que se consolida como pionera en innovación pública en América Latina, dejando una semilla para que otras ciudades de la región también apuesten por una gestión más efectiva y orientada a resultados.
Para conocer más sobre cómo invertir bien en educación te recomendamos leer nuestra publicación Gasto inteligente en educación escolar. Puedes descargarla y compartirla acá. Y cuéntanos si conoces otras buenas prácticas de políticas educativas basadas en evidencia y resultados de las que pueda aprender nuestra región.

