Con un 80% de la población viviendo en las ciudades, América Latina y el Caribe (ALC) es una de las regiones más urbanizadas del mundo. Las ciudades concentran también la actividad económica y son, de hecho, un motor de crecimiento e innovación.
Gracias a las economías de aglomeración que se dan en las ciudades, se calcula que, en promedio, la productividad urbana aumenta alrededor de 5% por cada vez que se duplica la población, en tanto que la densidad propicia intercambios imprevistos de ideas que fomentan la innovación. La mayor actividad económica de las ciudades genera un círculo virtuoso: atrae a individuos en busca de oportunidades laborales y, a su vez, la presencia de una mayor cantidad de personas con habilidades diversas y especializadas, beneficia a las empresas.
El impacto de la pandemia en el empleo de nuestras ciudades:
Dada la importancia de los mercados laborales urbanos, cabe preguntarse por el rol de las ciudades para atender la crisis actual. La pandemia generó impactos sin precedentes en los mercados laborales de ALC, una región que desde antes de la crisis sanitaria tenía bajos niveles de productividad y profundas desigualdades sociales. Con la caída de 7,4% del PIB registrada en 2020, la región experimentó la peor recesión en dos siglos y en el peor momento de la crisis, se alcanzaron a perder 30 millones de empleos. Los empleos de los jóvenes, los trabajadores de baja calificación y las mujeres, fueron especialmente afectados. Y, si bien en 2021 hay una clara tendencia hacia la recuperación del empleo en la región, existen importantes retos, pues el ritmo de la recuperación es lento y desigual, con tasas de recuperación mucho menores para los trabajadores con menor educación y, en algunos países, también para las mujeres.
Atender esta crisis requiere de políticas macro, que suelen liderar los gobiernos nacionales, y entre las que están las estrategias fiscales y monetarias para la recuperación económica y las reformas a la regulación del mercado laboral. Sin embargo, los gobiernos subnacionales, como las alcaldías y gobernaciones, tienen también instrumentos de política con gran potencial para estimular la recuperación del empleo.
¿Pueden las ciudades incentivar el empleo?
En principio, podemos identificar tres ámbitos de acción en los que los gobiernos de las ciudades pueden jugar un rol protagónico para la creación de empleo:
Políticas activas de mercado de trabajo:
El primero es el de las políticas activas de mercado de trabajo que, como su nombre indica, tienen como objetivo “activar” a buscadores de empleo. En esta categoría podemos listar los servicios de intermediación laboral y de capacitación, los programas de empleo público y estímulos a la contratación a través de subsidios para el sector privado.
Políticas de formación de trabajadores:
El segundo es el de las políticas de formación de habilidades de los trabajadores. Los gobiernos locales, al tener un conocimiento cercano sobre la vocación productiva de la región, pueden impulsar políticas de formación de capital humano entre los trabajadores estrechamente alineadas con las demandas del sector empresarial.
Políticas de infraestructura urbana:
Finalmente, existen políticas de infraestructura urbana que, si bien no son del sector trabajo, pueden tener un impacto importante en el mercado laboral. Existe, por ejemplo, evidencia indicando que la provisión de transporte público puede reducir la informalidad laboral en las ciudades y que la disponibilidad de centros de cuidado infantil en las ciudades puede mejorar las oportunidades laborales de las mujeres.
¿Cómo promover la reactivación del empleo en ciudades de América Latina y el Caribe?
En este contexto, la Red de Ciudades del BID organizó el 11 de junio el webinar Cómo promover la reactivación del empleo en ciudades de América Latina y el Caribe en el que diversos expertos conversaron sobre programas de empleo público, capacitación y vinculación laboral, y propuestas de pago por resultados. Se presentaron estrategias como el Programa Nueva Oportunidad de Rosario, Argentina, un programa de capacitación e inserción laboral que nació en 2008 y que está dirigido a jóvenes que han dejado la escuela y que no tienen empleo ni formación; la estrategia Bogotá Te Conecta, una feria virtual de empleo que opera a través de la Plataforma Bogotá Trabaja para vincular a buscadores de empleo con vacantes; y el Programa de Empleo Temporal del Estado de Jalisco, Jalisco Retribuye, que ofrece a población desempleada y vulnerable empleos remunerados en proyectos comunitarios y que tiene más de una década de operación.
Todos estos programas no son sino estrategias con diversidad de enfoques y objetivos que ejemplifican el rol protagónico que pueden tener las ciudades en la recuperación del empleo. Dada la crítica situación de los mercados laborales en la región, es especialmente importante aprovechar las ventajas que tienen las ciudades -como la cercanía al sector productivo y a la vocación productiva local- para seguir impulsando de formación e inserción laboral integrados a la estrategia de desarrollo productivo local.
Listado de autoras organizado por orden alfabético
Leave a Reply