¿Cuál es el rol de los recursos hídricos en la resiliencia de una ciudad? Para las ciudades amazónicas, no es posible responder a esta pregunta sin pensar en el río Amazonas y su cuenca. El Amazonas es el río más extenso y con mayor caudal del mundo, superando en más de cinco veces el caudal del segundo lugar, el río Congo. De igual manera, la cuenca amazónica es la más grande del mundo:con más de 1.100 afluentes, alberga la mayor diversidad de animales acuáticos de agua dulce del planeta.
Eso quiere decir que, en la región Amazónica, los ríos y arroyos son actores extremadamente presentes en la vida de los ciudadanos y en las decisiones de los gobiernos locales desde el punto de vista social, cultural, ecológico y económico. En Iquitos, por ejemplo, la ciudad amazónica más poblada de Perú, esta conexión se da de manera aún más significativa, ya que no hay conexión terrestre en el territorio. El acceso a otras regiones solo puede realizarse por agua o por aire, lo que la convierte en la ciudad más grande del mundo sin acceso por carretera. Sin embargo, ¿qué sucede cuando estas ciudades enfrentan una creciente y particular vulnerabilidad a los efectos del cambio climático? En 2023, por ejemplo, la región amazónica registró una sequía sin precedentes y temperaturas anormalmente altas. En octubre de ese año, el nivel del agua en el puerto de Manaus, Brasil, llegó a su punto más bajo desde 1902 (12,70 metros). Ese mismo mes, las temperaturas alcanzaron niveles récord, siendo 3°C superiores a la media registrada entre 1981 y 2020. Al cruzar la frontera, otro récord fue superado: en marzo de 2024, las aguas del río Acre, que separan Cobija, en Bolivia, de Brasiléia, en Brasil, alcanzaron 17 metros sobre el nivel del barranco, superando la inundación de 2015.
Estos eventos extremos subrayan la urgencia de intervenir con acciones y políticas eficaces, al mismo tiempo que evidencian que los problemas son de larga data. Para enfrentar estos desafíos de manera efectiva, es esencial adoptar una gestión sostenible de los recursos hídricos, teniendo en cuenta la interconexión de todas las etapas y factores que afectan el ciclo hidrológico y garantizando la seguridad hídrica. O sea, no solo asegurar la disponibilidad de agua, sino con buena calidad, gestionando prospectivamente los riesgos y aprovechándola de manera sostenible. Entre las posibles vías para transformar este contexto, el fortalecimiento de la cooperación regional ofrece cambios sistémicos a través de esfuerzos coordinados. Es lo que llamamos hidrodiplomacia, término acuñado en los años 90 por el geógrafo Aaron Wolf. Dado que el bioma amazónico se extiende más allá de las fronteras nacionales y las ciudades carecen de capacidad institucional y de recursos financieros para avanzar por sí solas, la colaboración es esencial, especialmente la que involucra a diferentes niveles de gobernanza. Con este propósito, durante dos intensos días, representantes de gobiernos locales amazónicos, instituciones internacionales como la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) y varios expertos se reunieron para compartir experiencias y perspectivas sobre la resiliencia urbana y la seguridad hídrica en la región.
Del 8 al 9 de agosto, el Foro de Ciudades Amazónicas se reunió en Iquitos, Perú, en su primer encuentro temático – Resiliencia y Recursos Hídricos en las Ciudades Amazónicas – proporcionando un espacio para la cooperación entre gobiernos locales, el intercambio de experiencias e innovaciones en sistemas de agua y saneamiento, y, principalmente, enfocando la adaptación a los cambios climáticos.
Aprendizajes para una gestión integrada de los recursos hídricos
En pro del fortalecimiento de la seguridad hídrica, los gobiernos locales y expertos abordaron la necesidad de un trabajo cooperativo, regional y multinivel adaptado a las particularidades de la Amazonía, comenzando con un detallado levantamiento de datos y análisis de marcos legales, seguido por la transferencia de tecnologías y un plan de inversiones con indicadores claros. Además, se destacó la importancia de desarrollar estrategias que refuercen la participación comunitaria, el uso de tecnología para el monitoreo de distintas variables climáticas y soluciones basadas en la naturaleza para garantizar la seguridad hídrica frente a los cambios climáticos.A continuación, hacemos un resumen los principales aprendizajes derivados de las discusiones sobre cómo abordar tales desafíos, destacando la necesidad de cooperación y estrategias integradas para enfrentar situaciones críticas compartidas entre las ciudades:
· La administración pública debe considerar la interconexión de todos los factores que afectan el ciclo hidrológico, incluyendo el clima, las placas tectónicas, el nivel de los ríos y las acciones humanas.· No es posible analizar el ciclo urbano del agua de forma compartimentada, y, como ciclo, no tiene una etapa de inicio o fin.
· La gestión integrada de recursos hídricos debe abordar las variaciones climáticas extremas, analizando el impacto del cambio climático de manera local, implementando sistemas de bombeo y almacenamiento para asegurar el abastecimiento.· Las dinámicas en una cuenca hídrica (transfronteriza o no) impactan de manera diversa a las ciudades circundantes, beneficiando a unas y perjudicando a otras, por lo que es crucial buscar soluciones comunes para el bienestar general.
· Las cartas de ruta, cartas de practicaje y estudios hidrométricos son esenciales para la gestión de crisis hídricas en ciudades amazónicas, permitiendo prever cambios en los ríos, asegurar la navegación y planificar ante emergencias.· Proyectos de recuperación de ríos urbanos ofrecen importantes beneficios ambientales y socioeconómicos: pueden reducir la temperatura, mejorar la calidad del aire y agua, aumentar la flora y fauna local, fomentar el turismo, protección contra inundaciones y la valorización de propiedades. Una salida por los ríos
Un estudio realizado por la Confederación Nacional del Transporte (CNT) reveló que los ríos de Brasil han sido más utilizados para transporte en los últimos años, pero que también aún hay mucho por avanzar en este aspecto. En 2019, de los 63.000 kilómetros fluviales navegables, aproximadamente dos tercios aún no se utilizaban: solo 19.500 kilómetros (30,9%) de la red fluvial eran empleados para cargas y pasajeros.Aprovechar de manera más eficaz la red fluvial sigue siendo una de las problemáticas centrales para el desarrollo en la región amazónica, pero el desafío principal es asegurar que este proceso se realice de forma sostenible, considerando el entorno y participación comunitaria, la utilización de combustibles renovables y la conformidad a la legislación ambiental.
Esta discusión de cómo fortalecer el transporte fluvial en la Amazonía también permeó el evento, guiando a los participantes en un debate en torno a soluciones prácticas e innovadoras para mejorar la navegación fluvial resiliente y establecer colaboraciones entre municipalidades para el intercambio continuo de mejores prácticas. Trabajando en grupos, profundizaron el tema sobre la replicabilidad de soluciones del modal presentadas por los gobiernos de Colombia, Perú y Belén (Brasil).
En la ciudad de Belén, un territorio rodeado de agua, el transporte fluvial se presenta como una salida sostenible, una alternativa para la movilidad urbana y una vía para reducir la carga del transporte terrestre. El principal proyecto de la alcaldía en este sentido es el de los Caminos Fluviales, que incluye la creación de cuatro líneas de transporte público fluvial, con una inversión inicial de 287.000 euros para los estudios de viabilidad por la iniciativa LAIF City Life, de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y de la Comisión Europea (CE). El plan incluye la construcción y reforma de terminales hidroviarios y tiene como objetivo reducir el congestionamiento vial y las emisiones, mejorando así la calidad de vida de los habitantes y promoviendo una mayor integración entre los diferentes modos de transporte.
En Perú, que cuenta con alrededor de 8.000 kilómetros de vías navegables en el departamento de Loreto, el gobierno nacional está trabajando en un proyecto que tiene el objetivo de renovar y crear embarcaderos para transporte escolar, ambulancias y servicios esenciales. La idea es formalizar el transporte y escalar la infraestructura, con la construcción de embarcaderos y terminales de pasajeros más grandes y seguros en puntos estratégicos donde se concentra el tránsito de personas, mejorando las condiciones para el comercio en las principales vías navegables. Ya en Colombia, el Plan Amazónico de Transporte Intermodal Sostenible (PATIS) busca contribuir a las metas de conservación biológica y cultural de la región, ofreciendo un sistema de transporte que promueva el desarrollo sostenible y mitigue la deforestación asociada con la infraestructura vial. El PATIS abarca 120 proyectos en los modos carretero, fluvial y aéreo. Actualmente, es necesario realizar estudios de navegabilidad en el río para habilitar rutas de transporte, lo que implica identificar dinámicas y necesidades a corto, mediano y largo plazo para implementar el plan de manera efectiva.
Camino hacia la COP30 Reconociendo que las principales conferencias internacionales sobre clima y biodiversidad brindan una oportunidad crucial para fomentar alianzas globales y avanzar en la gestión sostenible de los recursos hídricos, la reunión avanzó en la formulación de mensajes clave que el Foro pretende llevar a los espacios de incidencia en su camino hacia la COP30. En la ocasión, el alcalde de la municipalidad de Maynas, Perú, Vladimir Chong, destacó que, por ejemplo, diversas variables afectan directamente a la contaminación de los ríos, como la minería ilegal y el narcotráfico en las zonas fronterizas. Observó que muchas de estas cuestiones resultan de la expansión urbana desordenada, que impacta directamente los recursos hídricos de la región. Subrayando la importancia de la Amazonía para el mundo, el alcalde enfatizó que, en el contexto de este bioma, las cuestiones locales tienen implicaciones globales. Los mensajes formulados fortalecen la agenda común de los gobiernos subnacionales y reflejan sus percepciones sobre lo necesario para orientar políticas públicas y promover la sostenibilidad de la región. El documento aborda la importancia de:
1. Fortalecer la coordinación multinivel regional;
2. Fortalecer la cooperación intersectorial;
3. Garantizar inversión en investigaciones, monitoreo y capacitación;
4. Viabilizar planes de desarrollo urbano alineados con las metas globales para los gobiernos locales amazónicos
Haga clic aquí para acceder al documento en su totalidad.
Próximo encuentro El Foro de Ciudades Amazónicas, con el apoyo técnico y financiero del BID, llevará a cabo un encuentro temático adicional en 2024. A fin de seguir promoviendo el intercambio de experiencias entre las ciudades miembros, el encuentro titulado “Conectando la academia con la práctica: diálogos sobre urbanización en la Amazonía” se celebrará del 1 al 4 de octubre en Leticia, Colombia.
Leave a Reply