Las ciudades, como sistemas que concentran la mayor parte de los asentamientos humanos y las actividades económicas a nivel global, generan una gran cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Al mismo tiempo, presentan una alta vulnerabilidad ante los efectos del cambio climático. Es por esta combinación que resulta necesario que nuestras ciudades pasen a la acción. ¿Cómo hacerlo? Incorporando una agenda de descarbonización.
En este artículo, que forma parte de la serie “Ciudades a la vanguardia de la COP28: Acción climática en las ciudades de América Latina y el Caribe”, les invitamos a descubrir cómo el BID apoya un proyecto que busca promover la descarbonización en las principales ciudades de Colombia. Sigue leyendo para conocer todos los detalles de esta iniciativa encaminada a apoyar el trabajo de las ciudades de este país para alcanzar las metas de reducción del 51% de sus emisiones en 2030 y su tránsito a la neutralidad en carbono en 2050.
¿Cómo se está abordando la acción climática a nivel urbano en América Latina y el Caribe?
Se estima que las ciudades son responsables de entre el 70 y el 76% de la demanda final de energía y sus emisiones asociadas a nivel global, las cuales son la principal causa del cambio climático. Teniendo en cuenta esta proporción, queda evidenciado el rol estratégico de las ciudades para el cumplimiento de las metas climáticas globales y la reducción de emisiones.
Varias iniciativas que promueven la descarbonización de las ciudades han tomado fuerza en las últimas décadas, con una participación cada vez más activa de ciudades de América Latina y el Caribe (ALC). Aquí presentamos dos de las más importantes a nivel internacional y regional:
Red C40
Una de las redes más dinámicas en la gestión climática es C40, que agrupa a más de 90 ciudades alrededor del mundo con el propósito de tomar acción ante la crisis climática. 12 ciudades de ALC son miembros de esta iniciativa.
Red de Ciudades del BID
A nivel regional, el BID cuenta con una Red de Ciudades desde 2017. Esta plataforma favorece el intercambio de conocimientos y soluciones con más de 200 ciudades de ALC, lo que les permite abordar los retos de la urbanización y promover el desarrollo urbano sostenible y resiliente.
Las políticas para cambio climático en Colombia y los desafíos a nivel local
La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) señala que todos los municipios de Colombia tienen algún grado de riesgo asociado al cambio climático, y en al menos 13 ciudades capitales, más del 50% de la población es vulnerable ante eventos físicos peligrosos. Ciudades como Bogotá, Cali y Barranquilla presentan un riesgo climático alto o muy alto.
Actualmente, Colombia es uno de los países más avanzados de ALC en cuanto a marcos de política y regulatorios para la gestión del cambio climático. A partir de la adhesión al Acuerdo de París, Colombia ha formulado su contribución determinada a nivel nacional y su estrategia climática de largo plazo, generando unas metas y una visión de país para alcanzar la descarbonización y la resiliencia climática. A su vez, el país ha puesto en marcha un esquema institucional a través del denominado SISCLIMA. Por ello, ha llevado las siguientes acciones:
- Ha establecido un impuesto al carbono (Ley 1819 de 2016)
- Formuló a través del Ministerio de Ambiente la Política Nacional de Cambio Climático (2017)
- El Congreso de la República ha expedido dos importantes leyes en la materia: la de orientaciones para la gestión del cambio climático (1931 de 2018) y la de Acción Climática (Ley 2169 de 2021).
En materia de desarrollo urbano, Colombia cuenta con un Plan de Gestión Integral del Cambio Climático para el sector vivienda, ciudad y territorio, donde se plasman las principales medidas sectoriales de mitigación y adaptación al cambio climático. También resulta oportuno mencionar que, por mandato de la Ley 1931 de 2018, los departamentos también deben construir planes integrales a nivel territorial.
Justamente la dimensión local para la gestión del cambio climático cada vez cobra más relevancia en Colombia, y por ello, nuevos actores subnacionales están sumándose a la agenda climática. Es el caso de Asocapitales (Asociación Colombiana de Ciudades Capitales), que representa las principales ciudades de Colombia y promueve su desarrollo sostenible a través de una agenda común construida desde los territorios y constituida por temas de alcance e interés nacional, regional y local.
Los gobiernos locales tienen un papel fundamental en esta lucha, pero a menudo carecen de las capacidades ni los recursos necesarios para afrontar la crisis climática. Por ello, Asocapitales ha dado pasos claves para identificar todos estos vacíos y debilidades. También está avanzando con iniciativas como la Estrategia de descarbonización para las ciudades capitales con el apoyo del BID, un proyecto que busca promover la agenda de cambio climático en los gobiernos de las principales ciudades del país.
¿Qué acciones está apoyando el BID para la descarbonización de las ciudades colombianas?
Desde 2021, el BID y Asocapitales están trabajando para brindar asistencia técnica a las ciudades de Colombia. Este apoyo se ha materializado en la implementación de las siguientes iniciativas:
- Inventarios locales de GEI: Para identificar y planear las actividades tendientes a la descarbonización a nivel urbano resulta fundamental establecer líneas base, por lo que se elaboraron inventarios GEI a nivel local, pues tradicionalmente estos se construyen a nivel nacional, por lo cual revelan muy poca información a las ciudades sobre sus niveles de emisiones. Este proyecto priorizó seis ciudades capitales de Colombia: Barranquilla, Bucaramanga, Leticia, Pasto, Quibdó y Yopal, con el objetivo de brindarles información relevante sobre los niveles y las fuentes de emisiones, y acompañarlas en la definición de sus estrategias de descarbonización de largo plazo.
- Curso de Diplomado: La Universidad Externado de Colombia diseñó y ejecutó un curso certificado con la Universidad Externado de Colombia en modalidad híbrida que fortaleció las capacidades de cerca de 60 funcionarios locales para la gestión del cambio climático. Aquí puedes revivir algunos momentos del cierre del diplomado.
- Proyecto piloto en eficiencia energética: Implementa acciones y mecanismos para lograr la eficiencia energética en las edificaciones públicas y avanzar en la mitigación del cambio climático y la descarbonización, a través de la reducción de las emisiones de GEI y el uso de fuentes de energía renovables. Se desarrollaron herramientas prácticas para fomentar las auditorías energéticas en ciudades capitales que permitan conocer los usos y consumos energéticos de las edificaciones, realizar su análisis y definir el potencial de eficiencia.
Los aprendizajes y la ruta a seguir
Aunque Colombia es uno de los países más avanzados de ALC en cuanto a marcos de política y regulatorios para la gestión del cambio climático, existen aún retos que deben abordarse. Uno de ellos es la necesidad de contar con datos relevantes para la gestión del cambio climático. La información de base para los inventarios usualmente está incompleta, se presentan discrepancias entre la escala nacional y local, y se debe trabajar en la articulación entre las distintas entidades encargadas.
Además, la cooperación técnica ha mostrado la necesidad y pertinencia de fortalecer las capacidades y los esquemas de gobernanza, tanto en el sector público como en el privado. Esto se consigue a través de mecanismos como redes de conocimiento para la transferencia de experiencias, la generación de vínculos e interacción entre ciudades y la consolidación de capacidades técnicas de alcaldes y funcionarios de las ciudades frente a la gestión del cambio climático a escala local.
En resumen, la acción climática desde las ciudades debe ser más efectiva en el corto plazo, por lo que resulta fundamental promover la agenda climática subnacional a nivel de políticas e instrumentos concretos. Para ello se debe fortalecer la gobernanza, formulación y ejecución de proyectos y superación de los retos en financiación. Para que Colombia logre las metas de reducción del 51% de sus emisiones en 2030 y su tránsito a la neutralidad en carbono en 2050, es importante que las ciudades identifiquen cuáles son sus emisiones. También necesitan desarrollar programas e iniciativas donde puedan tener un mayor impacto para la descarbonización a un costo razonable, al tiempo que se definan inversiones en términos de adaptación, de manera coherente con sus mayores amenazas y el grado de exposición.
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