5 beneficios de las ciudades 24 horas

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Cuando pensamos en la noche, lo primero que nos viene a la mente son elementos como bares, restaurantes, ruido, alcohol, rumba. Sin embargo, la noción de nocturnidad  tiene un sentido muchísimo más amplio.

Desde hace muchos años, ciudades como Londres en Inglaterra y Melbourne en Australia han venido estudiando el comportamiento  de los seres humanos durante la noche para poder diseñar políticas que ayuden a regular este comportamiento y mejorar la calidad de vida de los espacios, no solamente para entretenimiento, sino también para quienes trabajan durante la noche. Ejemplos de estas políticas son alumbrado público, la hora de apertura y de cierre de locales comerciales, y también las condiciones laborales de quienes trabajan durante la noche.

Me ha llamado la atención que en América Latina existe muy poca literatura sobre este tema. Por otro lado, me he dado cuenta que existe una connotación un poco negativa hacia la noche en la región, tal vez porque está principalmente asociada a temas como la inseguridad (solo 18% de personas encuestadas por ICES se siente seguro al caminar por la noche en la ciudad) y el ruido (40% se quejan del alto nivel de ruidos molestos en las ciudades).

Es por ello que me he dedicado a recopilar una serie de experiencias positivas de la noche en América Latina, a fin de abrir el camino para que nuestras ciudades sean cada vez más 24 horas.

 

¿Cuáles son las ventajas de promover una economía nocturna en las ciudades?

A partir de la experiencia de ciudades como Londres, podemos identificar una serie de ventajas o razones por las cuales las ciudades deben promover una economía nocturna cada vez más amplia:

1. Generación de empleo: La economía nocturna es una fuente de empleo e ingresos adicionales para las ciudades.

2. Revitalización del espacio público: Permite revitalizar zonas y edificios de la ciudad que a ciertas horas del día can en desuso.

3. Sensación de seguridad: Las ciudades nocturnas permiten promover la seguridad ciudadana. ¿Por qué? Porque, al menos desde el punto de vista perceptual, una calle llena de gente se percibe o se siente mucho más segura que una calle vacía. Por ello, las políticas que logran mantener a la gente en la calle por más tiempo, por ejemplo, la ampliación de los horarios nocturnos de establecimientos comerciales, de tiendas, de restaurantes y de cines, ayudan a mantener las calles llenas de vida.

4. Motor de turismo: Una ciudad nocturna es mucho más atractiva para los visitantes. Una ciudad que ofrece transporte 24 horas, que ofrece facilidades de restaurantes, tiendas, etc. durante más tiempo, es mucho más atractiva para la gente que viene a conocerla.

5. Sentido de pertenencia de la ciudadanía: Las ciudades nocturnas–si son bien manejadas–logran generar un mayor sentido de pertenencia para quienes viven en ellas.

 

¿Qué experiencias o políticas nocturnas existen en América Latina y el Caribe?

Cada vez son más las ciudades que entienden la importancia de los espacios nocturnos y diseñan sus propias políticas:

Sin duda, la ciudad pionera en el diseño de espacios nocturnos en América Latina es Buenos Aires, Argentina. Desde hace más de una década, la  ciudad organiza La Noche de los Museos, una ocasión anual en la que se reúnen cientos de miles de personas–y en el 2014, un millón de ellas–para celebrar el arte y la cultura de la ciudad.

Desde el punto de vista social y cultural, también está el festival Por el Medio de la Calle que desde el año 2006, congrega a miles de personas en las calles de Caracas, Venezuela para celebrar los espacios públicos de la ciudad una noche al año.

Y también tenemos experiencias un poco más recientes como el caso de Asunción, Paraguay. El centro histórico de Asunción es un área muy importante de la ciudad que actualmente la municipalidad está tratando de revitalizar y recuperar para brindar mayores espacios de encuentro a sus ciudadanos. Desde hace unos meses, un grupo de locales comerciales y empresarios de la zona se han reunido para crear lo que se conoce como la Asociación para la Movida del Centro Histórico de Asunción (AMCHA), con el objetivo es revitalizar el área a partir de la estimulación de la zona con actividades de carácter cultural, gastronómico, y la creación de espacios de encuentro para jóvenes y personas de todas las edades durante la noche.

Todas estas actividades son ejemplos positivos que demuestran cómo las ciudades de América Latina pueden llegar a ser cada vez más ciudades 24 horas. Sin embargo, es importante destacar que, para que sean prácticas y ejemplos exitosos, tiene que haber un balance entre los beneficios económicos y los beneficios sociales, y tienen que invitar a una reflexión de los ciudadanos sobre cómo usar los espacios públicos y los espacios de la ciudad,  tanto de día como de noche.