La gestión de recursos humanos en el sector público muchas veces se deja de lado por su carga política, pero es un tema fundamental para las instituciones del estado.
Son los funcionarios y funcionarias de la administración central que diseñan y muchas veces implementan las políticas públicas y entregan servicios clave a la ciudadanía. Sus remuneraciones, además, promedian 5,6% del PIB, y más de una cuarta parte del gasto público.
Nuestro libro “Al servicio del ciudadano: una década de reformas del servicio civil en América Latina (2004-2013)”, publicado esta semana, se enfoca en la situación del servicio civil y su evolución en 16 países de América Latina en los últimos diez años.
¿Qué encontramos? Se avanzó pero no tanto. El promedio regional pasa de 30 a 38 puntos sobre una escala de 100. Esto esconde países que han avanzado más, en particular varios países que partían desde una menor línea de base y que han venido implementando reformas para “ordenar la casa”. Y países que han avanzado menos, entre ellos varios países que partían desde una línea de base media o media-alta.
Los principales avances incluyeron la extensión (en mayor intensidad y en número de países) de los concursos de mérito para el acceso al empleo público (por ejemplo a través de portales en internet), la mejora de los sistemas de información sobre el personal, el fortalecimiento de los entes rectores, y la ampliación de la práctica de definir con mayor precisión los perfiles de cargos.
Para mejorar tenemos bastante, en particular en lo que hace a las evaluaciones de desempeño y a la transparencia de los procesos de promoción, a tener prácticas de mayor movilidad dentro de la función pública y mejorar la gestión de las compensaciones para atraer, retener y motivar a personal idóneo (con salarios competitivos con respecto al mercado laboral), entre otros temas.
Además de las “fotos” 2004 y 2013, también analizamos algunas “películas” o la economía política de los procesos de reforma recientes en algunos países para aprender de los aciertos y no tan aciertos, tratando de sistematizar lo que funcionó y lo que quizás no funcionó tan bien.
Sobre estos dos últimos puntos – el “qué hacer” y el “cómo hacerlo” – les contaremos en mayor detalle muy pronto.
La metodología del BID se basa en la Carta Iberoamericana de la Función Pública, a la que suscribieron todos los países de la región en 2003 y que define las bases que configuran un sistema profesional y eficaz del servicio civil y provee un marco genérico de principios rectores, políticas y mecanismos de gestión para lograrlo. Se hizo una primera medición en 2004 y la repetimos entre 2011/2013 (en el caso de Centroamérica y República Dominicana con el apoyo de AECID y SICA3), y en el libro presentamos el análisis de estas dos “fotos” en el tiempo.
La gestión del capital humano del sector público es como el mantenimiento que hacen las líneas aéreas de sus aviones. Es algo invisible a los pasajeros, pero esencial para el buen funcionamiento de la industria aérea. Una gestión humana de excelencia puede no ser tan visible, pero según varios estudios trae enormes beneficios como un mayor crecimiento económico, reducción de la pobreza, el control de la corrupción, el aumento de la confianza en el gobierno, la mejora en la entrega de servicios y una ejecución presupuestaria del gasto de inversión más eficiente.
Como mencionaba Pablo Bachelet en este mismo Blog unos días atrás, la efectividad y eficiencia de la burocracia fue fundamental para el desarrollo de Corea, uno de los países más avanzados del mundo. Es una tarea en la que hay mucho por hacer en América Latina.
Tanto en el libro como en nuestro website www.iadb.org/serviciocivil puedes acceder a los diagnósticos nacionales que utilizamos como insumo para el informe y a gráficos interactivos para analizarlo en mayor detalle.
Ignacio dice
Muy buen libro….!!! gran aporte para entender las tendencias y desafíos de la gestión de los recursos humanos en Latino América.
Sebastian Lopez Azumendi dice
Felicitaciones a Mariano y a su equipo por esta publicación. Sin lugar a dudas que el desafío en nuestra región es de índole institucional. La mejora de la gestión pública va a contribuir a que países menos desarrollados alcancen mayores niveles de desarrollo (por ej. a través de una mejor ejecución de ayuda internacional y de fondos propios) y a que aquellos más avanzados se encaminen hacia niveles de países desarrollados (por ej. mediante una mayor profesionalización de la gestión y de una mejor calidad regulatoria). Amércia Latina precisa de un crecimiento no sólo cuantitativo (PBI) sino cualitativo (mejores instituciones). El transcurso de una década de reformas permite identificar lecciones y aprendizajes fundamentales para alcanzar los objetivos mencionados anteriormente. En dicho sentido, me encuentro pronto a publicar junto con Luis Andres (financiado por el Banco Mundial) un análisis comparado de la institucionalidad de las agencias de regulación de nuestra región entre los años 2006 y 2014. Las conclusiones son interesantes respecto de la tipología de agencias adoptada por los países de nuestra región y los avances y retrocesos en ese período de tiempo. Felicitaciones nuevamente. Sebastian Lopez Azumendi.
Geovanny Vicente Romero dice
Definitivamente pienso que los sistemas de Administración Pública en América Latina deben estar orientados a la implementación de procesos de simplificación y reducción de trámites de cara a lograr mayor satisfacción en los usuarios que reciben los servicios públicos. Debemos dar una mirada a la flexibilización de la burocracia al mismo tiempo que realizamos benchmarking como marco de referencia con otros modelos que han aplicado buenas prácticas, es el caso de la ciudad Porto Alegre en Brasil que ha implementado con éxito la figura de la Ventanilla Única como mecanismo de simplificación de trámites, así como todo el proceso que se viene desarrollando en la República Dominicana donde tenemos unas de las Leyes de Fubcion Pública más avanzadas de Iberoamérica inspirada en la Carta Iberoamericana de Función Pública. Desde mi rol en el Ministerio de Administración Pública de RD puedo ver y ser parte de este gran proceso de transformación, y no dejo de reiterar en mis charlas y conferencias de que una administración pública sólo se puede considerar buena si se legitima a si misma con la entrega de servicios públicos de calidad a sus ciudadanos y estos le reportan satisfacción.
Geovanny Vicente Romero. Académico.
Geovanny Vicente Romero dice
Simplificación de Trámites: Garantía de satisfacción para los usuarios de los servicios públicos
Geovanny Vicente RomeroUn gobierno abierto, eficaz y eficiente es aquel que promueve la calidad de los servicios que brinda a la ciudadanía y la población en general. Lo anterior, se demuestra a través de la satisfacción de los usuarios que acuden a solicitar esos servicios públicos, por tanto, el enfoque de la política pública debe estar orientado a satisfacer las necesidades de sus usuarios/clientes.
Dicho esto, vemos necesario hacer los servicios públicos más fáciles y aquí estamos hablando naturalmente, de lo que se conoce como “simplificación de trámites“, debemos simplificarle la vida al ciudadano y evitar que este incurra en tramites burocráticos innecesarios, pues recordemos que el Estado se rige por el principio unitario y siendo así, es inaceptable que el Estado a través de una institución pública te solicite un documento que otra institución pública maneja, en definitiva lo que se debe buscar es un proceso sincronizado de cruce de informaciones entre las agencias del Estado.
Sin embargo, sabemos que muchas veces este gran número de trámites es necesario para recaudar impuestos a través del pago de la tasa de cada trámite.
Geovanny Vicente Romero.
Abogado, Politólogo, Académico.
@geovannyvicentr