El inicio de un movimiento civil
El 5 de julio de 1978, en Denver (Colorado), un grupo de activistas a los que luego se conocería como la Pandilla de los 19 realizó una acción de protesta que desencadenó un movimiento nacional y cambió para siempre el transporte público para las personas con discapacidad en Estados Unidos.
Al grito de “¡We Will Ride!” (¡nos vamos a montar!”), estos activistas en silla de ruedas bloquearon el recorrido de varios autobuses durante 24 horas en la intersección de las céntricas avenidas Colfax y Broadway. Pedían rampas, ascensores y otras modificaciones para personas con discapacidad en el transporte público. Hoy, una placa conmemorativa les recuerda.
Para las décadas de 1960 y 1970, muchas ciudades habían introducido servicios especiales de transporte que recogían únicamente pacientes con discapacidad. Sin embargo, su uso estaba restringido a unas pocas veces al mes y solo podían usarse con cita previa.
La chispa de 1978 en Denver prendió por todo el país bajo el paraguas de la organización ADAPT (American Disabled for Attendant Programs).
En 1984 otro grupo en Chicago también bloqueó autobuses cuando la ciudad anunció la compra de 363 nuevos autobuses no adaptados, equiparando su protesta a la de Rosa Parks y el movimiento en pro de los derechos civiles. Por ese entonces, las autoridades locales habían empezado a reaccionar en algunos lugares empujadas no solo por las protestas, sino también por demandas en los juzgados.
Denver, precisamente, había adquirido en 1983 unos 250 autobuses adaptados. Lo mismo haría Washington en 1986 y, finalmente, Chicago en 1989. Este movimiento por los derechos de las personas con discapacidad llevó a que el Congreso en 1990 promulgase la ambiciosa Americans with Disabilities Act (Ley sobre Estadounidenses con Discapacidad), que tuvo como consecuencia inmediata la adaptación de los sistemas de transporte.
¡Un día para celebrar!
Hoy, 3 de diciembre, se conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad proclamada hace 27 años por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Su objetivo, según describe esta organización, es “promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidad en todas las esferas de la sociedad y el desarrollo, así como aumentar la sensibilización sobre la situación de las personas con discapacidad en todos los aspectos de la vida política, social, económica y cultural”.
Este año, el Día Internacional se centra en el empoderamiento de las personas con discapacidad para un desarrollo inclusivo, equitativo y sostenible como se anticipa en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, que se compromete a “no dejar a nadie atrás” y reconoce la discapacidad como tema transversal a ser considerado en la implementación de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible en educación, crecimiento y empleo, desigualdad, accesibilidad de los asentamientos humanos o datos.
Movilidad accesible: un eslabón clave para el desarrollo inclusivo
En América Latina y el Caribe (LAC), una gran proporción de los sistemas de transporte urbano e interurbano sigue siendo inaccesible para las personas con discapacidad. Esos obstáculos limitan el desarrollo inclusivo, ya que exacerban el aislamiento económico, social y personal de las personas con discapacidad y tienden a empujarlas aún más hacia la pobreza. En los últimos años en nuestra región hemos avanzado en la eliminación de barreras en la infraestructura e implementación de sistemas de transporte con parámetros de diseño universal en ciudades como Uberlandia (Brasil), Medellín (Colombia) o La Paz (Bolivia), sin embargo, las personas con discapacidad visual invierten 40 minutos más de viaje en autobús como sucede en Santiago de Chile, situación que pueden derivarse de otro tipo de barreras como la calidad de la operación del sistema, la falta de información o la actitud negativa de otros usuarios del transporte público respecto a las personas con discapacidad.
Este año estamos trabajando desde las divisiones de Transporte, Vivienda y Desarrollo Urbano y la Unidad de Infraestructura Social del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con el Programa de Movilidad Urbana Sostenible de Curitiba (Brasil) para la línea de buses Inter2, la cual transporta 91.000 pasajeros al día. Con las intervenciones previstas en el sistema de BRT se espera una reducción del 30% en los tiempos de viaje y un aumento en la calidad del servicio con mejoras en las aceras, alumbrado público, paisajismo y accesibilidad universal (rampas, señalización en aceras, semaforización audible entre otros). Adicional a estas obras se realizó una evaluación de caminabilidad en el espacio público cercano a esta línea y la implementación de la metodología de Mapas de Viaje del Cliente (MVC).
¿Y porque es importante el liderazgo inclusivo?
Si pensamos que cerca del 12% de la población de LAC tiene algún tipo de discapacidad (CEPAL, 2011) y que la gran mayoría de esa población está excluida de acceder y participar de manera igualitaria a los servicios y la infraestructura, ¿cómo vamos a generar desarrollo?
Es por esto, que uno de los principales objetivos en la agenda del BID, además de apoyar proyectos de inversión accesibles e inclusivos, es fomentar la participación y liderazgo a partir de los talentos y capacidades que se encuentran en la diversidad de los colectivos sociales que conforman la región.
Aunque hasta ahora estamos comenzando a trabajar para superar los obstáculos físicos de nuestras ciudades el estigma social y la exclusión económica que existe hacia las personas con discapacidad en LAC, aprovechemos este día para empoderar más y nuevos líderes como Wiren, un joven que ha luchado por la educación de las personas con discapacidad en Surinam, para que participen activamente en las decisiones relevantes para la construcción de un mundo sin barreras y basado en la riqueza de la diversidad.
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