La violencia contra la mujer es un desafío crítico para la movilidad segura en los países en desarrollo
Por Patricia Lynn Scholl, Orlando Sabogal-Cardona, Daniel Oviedo, Sigfried Eisenmeier, y Silvia Ariza*
Aproximadamente tres de cada cuatro mujeres han experimentado algún tipo de violencia o acoso en el transporte público de la región. Según una reciente encuesta en Ciudad de México, 96,3% de las mujeres han sido víctimas de algún acto de violencia sexual en el transporte o espacios públicos.
Igualmente, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha declarado que la falta de transporte seguro es uno de los mayores desafíos para la participación laboral que enfrentan las mujeres. El transporte seguro contribuye al acceso igualitario de las mujeres a espacios públicos, trabajos y otras oportunidades esenciales.
El transporte compartido en servicios de movilidad por aplicación (conocido como ride-hailing) se ha convertido rápidamente en una alternativa popular para viajes urbanos, en parte debido a su efectividad en el transporte puerta a puerta, y en parte por su conveniencia para viajes de cuidado, salud u ocio.
En un estudio reciente del BID encontramos que las mujeres en Ciudad de México son más propensas a usar este tipo de servicio, y un factor importante de decisión —a diferencia de los hombres— podría ser la preocupación por la seguridad en el transporte público. Sin embargo, hay poca evidencia sobre cómo el uso de ride-hailing contribuye a la percepción de seguridad y sus implicaciones para la movilidad.
Percepción de miedo y uso de ride-hailing
El BID, junto con la empresa de redes de transporte DiDi México, estudió la correlación entre percepción de miedo al crimen y el uso de ride-hailing y publicó su más reciente informe Disrupting Personal (In)Security? The Role of Ride-Hailing Service Features, Commute Strategies, and Gender in Mexico City (En español ¿Interrumpir la (in)seguridad personal? El papel de las características del servicio de transporte compartido, las estrategias de desplazamiento y el género en Ciudad de México).
DiDi México, similar a otras empresas de ride-hailing, cuenta con varias funciones de seguridad para conductores y pasajeros, como la verificación de identidades de pasajeros y conductores, información geolocalizada durante el viaje, posibilidad de compartir traslados, grabación de audios del trayecto y botón de emergencia, entre otras.
Se diseñó una encuesta que se distribuyó entre más de 2.000 usuarios de DiDi en Ciudad de México para medir la confianza en los servicios de ride-hailing y sus preocupaciones de seguridad en el espacio público y en la movilidad diaria. Los resultados de la encuesta muestran que las personas con mayores niveles de miedo al crimen tienden a valorar de manera positiva la información que proporcionan las aplicaciones y la posibilidad de viajar sin hacer transbordos.
Adicionalmente, se indagó la compleja relación entre la movilidad de las mujeres y el uso de servicios basados en aplicaciones. Encontramos que las mujeres tienden a valorar más la información que proporcionan las aplicaciones y la presencia de un botón de pánico, en comparación con los hombres. Igualmente, tienen 64,4% menos probabilidades de participar en viajes compartidos con pasajeros que no conocen (pooling) y 2,14 veces más probabilidades de compartir detalles de sus viajes en tiempo real (a través de sus celulares).
Estudios anteriores han discutido la capacidad del ride-hailing para solucionar problemas de movilidad de personas sin acceso a vehículos privados, y de su potencial para complementar el transporte público, al apoyar viajes de primera y última milla en zonas donde por lo general hay poca o nula presencia de transporte público.
Por ejemplo, de acuerdo con un estudio de DiDi, en Ciudad de México 8% de sus viajes complementan el transporte público masivo y 25% de estos viajes complementarios inician o finalizan en la primera o última estación de la red de transporte público masivo.
El impacto positivo que tienen estas aplicaciones en la percepción de la seguridad es una dimensión que se debe considerar a la hora de tomar medidas regulatorias.
¿Cómo aplicar este conocimiento a otros modos de transporte?
Esta investigación contribuye al diseño de políticas públicas en Latinoamérica al poner de relieve el rol de la tecnología incorporada en los servicios por aplicación en mejorar las percepciones de seguridad en la movilidad. Dicha tecnología puede extenderse a otros modos de transporte para mejorar la seguridad y también se abre la puerta para pensar en innovaciones tecnológicas que mejoren el funcionamiento del transporte público.
Por lo tanto, es importante evaluar el beneficio potencial que se tiene al proporcionar a los usuarios información detallada y en tiempo real de las rutas que van siguiendo en los sistemas de transporte público, con horarios de operación de vehículos, notificaciones sobre retrasos o contingencias en la operación, así como el uso de botones de pánico, y muchas otras características que las empresas de redes de transporte ya incorporan en sus aplicaciones.
Autores externos
*Orlando Sabogal es estudiante doctorando en University College London investigando en ciclismo y capital social. Se enfoca en estudiar temas urbanos y de transporte. Como parte de trabajos anteriores ha ganado experiencia en programación (usuario R) para hacer análisis de datos, modelos estadísticos, geografía computacional, visualización, mapas y, en general, darles sentido a los datos. Su trabajo tiene dos características: un enfoque teórico para analizar datos y un componente geográfico. Es un activista de R, los datos abiertos y la investigación reproducible.
*Daniel Oviedo es ingeniero civil, máster en Planificación del Transporte y Doctor en Planificación del Desarrollo. Daniel tiene más de 12 años de experiencia como investigador y conferencista en transporte y desarrollo en el Reino Unido y en el extranjero. Su investigación y consultoría se centran en el transporte urbano e interurbano, habiendo trabajado en América Latina, África, Asia y el Reino Unido. Daniel se especializa en el análisis social, económico y espacial de las desigualdades relacionadas con el transporte urbano y la evaluación de políticas en países en desarrollo. Ha sido asesor de varios gobiernos nacionales, incluidos Colombia, Perú, Panamá, Nigeria y Sierra Leona, y consultor del Banco Interamericano de Desarrollo y del Banco Mundial en temas relacionados con la planificación del transporte, la equidad social y la sostenibilidad. Es director de la Red Internacional de Transporte y Accesibilidad en Comunidades de Bajos Ingresos (INTALInC) en América Latina y el Caribe (intalinc-lac.com).
*Sigfried RJ Eisenmeier es Gerente de Políticas Públicas en DiDi México. Tiene más que 6 años de experiencia en Asuntos Gubernamentales, Desarrollo Internacional, Políticas Públicas y Empresas de Tecnología. Centrándose en la intersección entre tecnología, política y sociedad, ha trabajado en temas de movilidad y transporte urbano, accesibilidad, multimodalidad, Smart Cities y seguridad social. Su misión es encontrar las formas como la tecnología puede crear valor para la sociedad. Sigfried es egresado de la Universidad de Oxford, de la Universidad de California/Berkeley y de la Zeppelin University.
* Sílvia Ariza Sentís es egresada en econometría por la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y por la Universidade São Paulo (Brasil), además de contar con una maestría en Ciencia de Datos por la Barcelona School of Economics. Ha trabajado como científica de datos en España y en México en múltiples sectores como: bancario, transporte aéreo y en tecnología. También busca la divulgación del conocimiento y la inclusión de las mujeres en roles científicos.
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