La eficiente gestión del transporte de carga y los procesos logísticos por parte de todos los actores que comprenden las cadenas globales de suministro, es un factor clave para determinar la productividad y competitividad de una economía. En este ámbito, el Banco Interamericano de Desarrollo apoya a sus países socios en la modernización de la infraestructura, la mejora de los servicios de transporte, la innovación tecnológica, la integración y facilitación del intercambio comercial, la coordinación institucional y el impulso de la participación del sector privado en la región de América Latina y el Caribe (ALC).
Con el mismo fin, el BID contribuye también mediante el intercambio de buenas prácticas, experiencias y lecciones aprendidas, a través de la generación y divulgación de diversos instrumentos de conocimiento.
A propósito de la innovación tecnológica, la nota técnica “El Futuro de la Logística” examina cómo la disrupción digital que ha dado lugar a la Cuarta Revolución Industrial (4IR) ha tenido un impacto significativo en la industria logística, y está transformando la economía global y, consecuentemente, la sociedad. Estas tendencias comprenden la automatización, digitalización y sostenibilidad; en la “Cadena de Suministro 4.0”, materiales, sistemas, productos y objetos inteligentes, como el Internet de las Cosas (IoT), blockchain, robótica, inteligencia artificial, vehículos sin conductor o impresión 3D, se utilizan cada vez con mayor asiduidad para tomar decisiones más efectivas y monitorear los procesos logísticas en tiempo real.
En ALC, donde el desarrollo de estas tecnologías es aún muy incipiente, la concientización acerca de sus beneficios y de la imperiosa necesidad de acelerar su implementación es todavía baja.
El estudio recomienda estrategias a adoptar para garantizar, en la próxima década, cadenas de valor eficientes, centradas en el cliente, inclusivas, sostenibles y éticas, así como los riesgos que conllevaría retrasar el proceso. Para las economías en desarrollo, el resultado de estas innovaciones logísticas dependerá de las decisiones de política pública que se adopten; a medida que se implementen, muchos trabajos se eliminarían y una proporción de la sociedad podría verse excluida, a menos que se establezca una educación y capacitación que proporcione habilidades para adaptarse a este entorno.
El documento “Casos de estudio internacional y buenas prácticas para la implementación de Sistemas de Comunidad Portuaria” (PCS, por sus siglas en inglés) define claves para la implementación exitosa de estas plataformas electrónicas únicas.
Los PCS integran los sistemas de los diversos participantes que prestan servicios relacionados directa o indirectamente con el transporte de cargas en cadenas logísticas, y permiten gestionar, automatizar y optimizar los procesos, así como su supervisión por parte de las agencias de control, a través del intercambio inteligente y seguro de la información.
Algunos beneficios generales de los sistemas comprenden la reducción del tiempo de salida al mercado por medio de servicios para manejar las reservas, la programación, el seguimiento y la documentación; el rastreo y localización de todo el proceso de envío puerta a puerta; la simplificación de las declaraciones/permisos de comercio facilitando el proceso de despacho de la carga; barreras automatizadas para el despacho en el puerto; proveer información que permite que los transportistas y los camioneros planifiquen mejor los traslados, lo cual mejora los plazos totales de entrega; menor cantidad de procesos y de intercambio de documentos; mayor velocidad de procesamiento de un gran volumen de información; eliminación de cargas redundantes de datos gracias a las interfaces entre los sistemas, que hacen más confiable la obtención de la información. den el documento se recomiendan diferentes tipos de modelos de negocios, estructuras de gerenciamiento, potenciales servicios, y marcos legales e institucionales.
El reordenamiento de la industria del transporte marítimo que sobreviene a la ampliación del Canal de Panamá está teniendo consecuencias económicas sobre los puertos, los operadores y las navieras, en un contexto en que el comercio mundial enfrenta escenarios de alta volatilidad.
El estudio “Modelos de Redes de transporte marítimo de corta distancia en el Caribe” analiza propuestas para desarrollar redes logísticas y de servicios que enfrentan esta problemática, crítica en la región, impulsando el comercio intrarregional de manera más eficiente.
Con volúmenes de intercambio comercial insuficiente entre las islas, bajos rendimientos y alta direccionalidad de las cargas (todos los servicios de línea viajan de norte a sur entregando contenedores cargados y recogiendo principalmente vacíos en el camino hacia el sur), la viabilidad financiera de redes dedicadas (por ejemplo, servicios de ferry) o que requieran importantes recursos de inversión en infraestructura, se ve disminuida. Así, el estudio recomienda desarrollar escenarios en los que prevalecen la reversión de la dirección de los flujos marítimos y la introducción de tarifas subsidiadas para el manejo de contenedores (parcialmente llenos) entre los puertos regionales, en general con Kingston como centro regional. Complementariamente, se propone adoptar medidas tecnológicas enfocadas en la facilitación del comercio y el transporte, incluyendo la introducción de PCS, que mejorarían la eficiencia y reducirían los tiempos y costos de mover mercancías dentro de la región.
En otro caso desarrollado por el BID como parte de la línea estratégica de generación de conocimiento en el área de logística de carga, el estudio “Mendoza Polo Logístico: Aprovechar una mejor logística para promover el desarrollo productivo” analiza estrategias que permitan consolidar esta provincia argentina como polo regional y eventualmente plataforma de actividades logísticas y de servicios competitivo a nivel de América Latina en los próximos años.
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