Primer blog sobre los resultados del Bien Público Regional “Mejora de los estándares de seguridad de los vehículos en América Latina y el Caribe a través de la adopción de Reglamentos ONU y sistemas de información al consumidor”
De acuerdo con el Global Burden of Disease (GBD), los siniestros de tránsito causaron la muerte de aproximadamente 110,000 personas en ALC en 2017, y dejaron a muchas más gravemente discapacitadas, siendo la quinta causa de pérdida de salud de la región, la cual es estimada como los años de vida saludables que pierde la población debido a muertes prematuras, enfermedades o discapacidades.
Este riesgo es aún más alto para los adultos jóvenes, pues las lesiones por siniestros de tránsito representan la segunda causa de muerte en personas entre 15 a 49 años. Sin embargo, los avances para reducir las lesiones causadas por siniestros de tránsito han sido pocos; según datos del GBD, las muertes por siniestros en ALC han aumentado ligeramente desde el 2000 en un 11%, mientras que las tasas de mortalidad per cápita han disminuido en el mismo porcentaje.
Recientemente el BID publicó el informe final del Bien Público Regional “Mejora de los estándares de seguridad de los vehículos en ALC a través de la adopción de Reglamentos ONU y sistemas de información al consumidor”. Este estudio se realizó sobre 6 países (Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, México y Uruguay) y abordó el análisis desde tres perspectivas: aspectos técnicos, beneficios en la salud y beneficios económicos.
En el estudio se presenta como muchos países de altos ingresos, a diferencia de la región de ALC, han logrado mejorar notablemente la seguridad vial desde la década de 1970.
Actualmente, las tasas de mortalidad por siniestros de tránsito en varios países de Europa Occidental son inferiores a 5 muertes por cada 100,000 habitantes, lo que constituye casi una cuarta parte de la tasa de la región de ALC. Si bien el éxito de EE.UU. y Europa se ha debido a esfuerzos en múltiples frentes, las evaluaciones sugieren que las mejoras en la ingeniería de los vehículos fueron de vital importancia, representando en algunos casos como EE.UU la causa de aproximadamente la mitad de las reducciones en fatalidades [Kahane, 2015].
¿Cómo mejoraron EE.UU. y Europa la seguridad de los vehículos?
Las mejoras en el rendimiento de seguridad de la flota de vehículos en los EE. UU. y Europa se lograron a través de dos mecanismos: i) regulaciones en el diseño vehicular y ii) las fuerzas del mercado. Respecto al primer mecanismo, un claro ejemplo son las Normas Federales de Seguridad para Vehículos Motorizados (FMVSS) de los EE.UU, las cuales proporcionan un umbral mínimo de seguridad que se requiere para todos los vehículos que circulan en ese país. Estas regulaciones obligan a los fabricantes a incluir tecnologías de seguridad específicas, como cinturones de seguridad o reposacabezas, o hacer cambios en el diseño estructural del vehículo para mejorar su rendimiento en pruebas de colisión.
Otro ejemplo, es el Foro Mundial para la Armonización de los Reglamentos sobre Vehículos de las Naciones Unidas (WP.29), el cual desarrolló un conjunto de regulaciones de seguridad vehicular; sin embargo, actualmente ningún país de ALC es signatario del acuerdo o ha adoptado las regulaciones prioritarias.
Si bien estas regulaciones establecen una base mínima para mejorar la seguridad vehicular, las fuerzas del mercado creadas por consumidores que exigen automóviles más seguros han representado un motor más fuerte para mejorar la seguridad de los vehículos en países de economías maduras. Esto se ha logrado a través de los Programas de Evaluación de Vehículos Nuevos, miembros de Global NCAP, que proporcionan y publican calificaciones de seguridad basadas en pruebas de colisión. En general, las pruebas NCAP son más estrictas que las exigidas por las regulaciones vehiculares del WP.29, y algunas cambian con mayor frecuencia que las mismas reglamentaciones que impulsan mejoras de seguridad en el mercado. Latin NCAP ha demostrado que los automóviles que se venden en ALC, a pesar de verse iguales o similares a los mismos modelos de mercados de economías maduras, muestran niveles de seguridad inferiores.
Potenciales beneficios de mejorar la seguridad de los vehículos en América Latina y Caribe
El análisis de los impactos en la salud pública realizado por la Universidad de Chicago, estimó los beneficios potenciales por mejorar la seguridad de los vehículos de la región. Para esto se identificaron las tecnologías que están comúnmente disponibles en EE.UU y en la Unión Europea y el efecto que tienen estas en las muertes y lesiones reportadas, y se estimó cuántas vidas se salvarían en la región si estas tecnologías estuvieran disponibles en todos los vehículos.
A continuación, se presenta lo que hallamos:
- El aumento en la disponibilidad de Control Electrónico de Estabilidad (ESC) en la región conduciría a grandes reducciones en las muertes de los ocupantes debido a la menor cantidad de accidentes automovilísticos. El ESC se basa en la tecnología del sistema de frenos antibloqueo (ABS), la cual es importante para reducir choques con los peatones. Con estas dos tecnologías pueden reducirse en 22.800 (19%) el número de víctimas mortales en la región.
- Los cinturones de seguridad son la segunda tecnología más importante, y además se encuentran disponibles en casi todos los vehículos de la región, pero lamentablemente su uso sigue siendo bajo. El aumento en su uso conduciría a una reducción estimada de 14,200 (12%) muertes anuales. El aumento en la disponibilidad de bolsas de aire frontales, las cuales complementan los cinturones de seguridad en choques frontales, conllevaría a 4,100 (3.5%) menos muertes. Por su parte, una mayor disponibilidad de bolsas de aire laterales permitiría 3,300 (3%) menos muertes.
- El diseño frontal del vehículo para la protección de peatones es especialmente importante porque estos representan una gran proporción de fatalidades en muchos países. Al respecto, estimamos que habrá 7.100 (6,0%) menos muertes anuales al aumentar su uso.
- Además de los efectos de las tecnologías individuales, estimamos que los beneficios generales de mejorar el diseño de los vehículos son grandes y podrían generar aproximadamente 33,000 (28%) menos muertes anuales en la región.
- En el caso de darse una adopción total de las tecnologías analizadas, se estima una reducción general potencial para la región de ALC de 33,000 (28%) menos fatalidades anuales.
El camino por delante
En febrero de 2020, actores y stakeholders de múltiples países se reunirán en la Tercera Conferencia Ministerial Mundial sobre Seguridad Vial en Estocolmo para llegar a un nuevo consenso sobre cómo los países en desarrollo pueden cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible(ODS) en línea trasversal con la seguridad vial.
Nuestro análisis muestra que mejorar el diseño de los vehículos debe ser una prioridad en la agenda de la región de ALC y a nivel mundial. Por tanto, es necesario que los países adopten regulaciones de diseño para la seguridad vehicular, como las Regulaciones de la ONU (WP.29), y aumenten la evaluación de los nuevos modelos de vehículos por parte de los programas NCAP, garantizando así que los resultados se difundan ampliamente entre los consumidores.
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