“Cuando era pequeña, mi abuelo me contó que él conoció primero un tren que un carro, algo increíble, ¿no? Me contó que fue testigo de una de las grandes transformaciones de Colombia, cuando pasó de llevar mercancías y personas al lomo de la mula[1] a moverlas en la mula de hierro, que fue como se les decían a los ferrocarriles; promoviendo un desarrollo industrial acelerado y renovando la economía del país en la época.”
La historia de los ferrocarriles en Colombia ha sido como una montaña rusa, con altos y bajos. Desde hace varios años, el impulso ha sido revivir este modo de transporte, pero diversas barreras lo han frenado; sin embargo, hoy nos encontramos en un buen momento, y tal vez estamos en el inicio próspero de la vida de los ferrocarriles. Veamos un poco más:
Los ferrocarriles se han caracterizado por su competitividad económica en el transporte de mercancías en altos volúmenes, los bajos costos de operación, menores índices de congestión, de accidentalidad y la baja emisión de gases contaminantes, en comparación con otros modos de transporte.
En Colombia, este modo moviliza actualmente el 25% de la carga total, focalizada fundamentalmente al transporte de carbón y su conexión entre los puntos generadores de carga, minas y puertos marítimos principales; sin embargo, si se excluyen las industrias extractivas, el modo ferroviario sólo transporta el 1% de la carga total del país.
A pesar de contar con una red de aproximadamente 3.500 km, sólo 1.700 km se consideran operables a la fecha; este es el resultado del rezago de este modo durante los últimos 50 años en comparación con el desarrollo de otros modos de transporte, después de haber surgido como el de mayor importancia y extensión en Colombia a finales del siglo XIX. Reconociendo la ausencia de políticas para el desarrollo del ferrocarril, la baja destinación de recursos, del orden del 1,5% del sector transporte, y la configuración de la infraestructura con un predominante papel de las carreteras, se ha incentivado desde el gobierno nacional la priorización del desarrollo ferroviario como parte del impulso a la competitividad de las regiones y del país.
El resurgimiento de la actividad ferroviaria en varios países de Latino América indica el potencial del modo y la necesidad de priorizar su rol en el mercado de transporte.
Hacerlo implica llevar adelante medidas y acciones en relación con su organización institucional, los modelos de gestión, y las inversiones para su rehabilitación e interconexión. Es por esto que en Colombia, a partir del año 2018, desde el Departamento Nacional de Planeación (DNP), el Ministerio de Transporte (MinTransporte), la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y el Instituto Nacional de Vías (INVIAS), con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se viene liderando la elaboración de la política integral de reactivación y consolidación del transporte ferroviario a nivel nacional, trazando la hoja de ruta que permita contar con un sistema ferroviario eficiente, interconectado y competitivo para el país y las regiones, considerando las apuestas plasmadas en el Plan Maestro de Transporte Intermodal – PMTI, y en el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022.
Estas iniciativas hacen parte de la formulación el Plan Maestro Ferroviario para Colombia, el cual será la hoja de ruta y principal eje de política pública que proporcione lineamientos técnicos, económicos, normativos, regulatorios e institucionales con el propósito de reactivar el modo.
Dentro de este proceso, y como parte de la estrategia del Gobierno Nacional, se han venido realizando jornadas regionales de socialización y construcción de políticas de la mano de las regiones, con el fin de atender aquellas necesidades, planteamientos y sugerencias que, desde los territorios, permitan contar con un plan maestro de mediano y largo plazo que incluya la visión de los departamentos en aquellos aspectos que se consideren de gran relevancia.
Los talleres se han realizado en Medellín, Barraquilla, Cali, Cúcuta y Bogotá para cubrir las diferentes regiones del país con mayor vocación ferroviaria, y así consolidar y articular las políticas del orden nacional con las visiones regionales, necesarias para integrar las estrategias que garanticen la reactivación y consolidación de la operación ferroviaria en Colombia.
Finalmente, y no menos importante, esta iniciativa ha permitido formular un proyecto de Ley General Ferroviaria para Colombia, considerando la necesidad de contar con una actualización normativa, un esquema de fortalecimiento institucional y la implementación de una estructura regulatoria adecuada, todo esto en un nuevo marco normativo ante la obsolescencia y dispersión de la legislación vigente.
[1] Animal hibrido que resulta del cruce entre yegua y un burro
Manuel dice
Sólidos pasos para la diversificación de la matriz de transporte en Colombia. Sin duda, aprovechar el potencial del ferrocarril para el movimiento masivo de carga generará un impacto económico relevante en materia logística. Gran reto que el Gobierno ha asumido de manera estratégica!. Bravo amig@s!
JOSE SAMUEL MALAVER PEREZ dice
Pueda ser que no sea otro de los fallidos proyectos ferroviarios que década tras década fracasan dejando una estela de astronómicos e injustificados costos perdidos e irrecuperables. Soy un ferroviario de 42 años de experiencia y se perfectamente que si se sigue insistiendo en la trocha angosta de 914 mm seguiremos inevitablemente condenados al fracaso. Nuestras locomotoras y equipo rodante nuevos son adquiridos bajo pedido y sobre medidas a muy alto costo. Aun las locomotoras de alta tecnología como las actuales C21EMP a pesar de que tenemos tecnología de movilización ITCS igual o mas avanzada que los Estados Unidos, los motores de tracción son los mismos GE764C3 que usaban las primeras locomotoras diesel que llegaron a Colombia en 1952. Necesitamos trocha Standart
Miguel Angel Gonzalez dice
Si el gobierno de Colombia espera estar a la altura del desarrollo de las comunicaciones y transporte ferroviario de categoria mundial deberá adecuar sus vias obsoletas y modernizarlas en la base de una via de escantillón estandard ( standard gage ). Lo que le permitirá potenciar cada kilometro de via que modernize.