* Por Julie Garner
El 10 de junio de 2007, una llamada de telefóno nos despertó a mi marido y a mí de un sueño profundo. Era Inova Fairfax, uno de los centros de traumatología de la costa este que nos informaba que nuestro hijo Hunter había tenido un accidente. En ese momento, sentí como si alguien me hubiera dado un puñetazo. Llámalo intuición o instinto de madre, supe que mi hijo estaba muerto.
Mi marido y yo comenzamos la odisea hacia al hospital. Cuando llegamos, recuerdo sentirme pequeña y asustada en ese laberinto de pasillos blanco prístino hasta llegar a la habitación de Hunter. Se le veía perfecto, apenas un moretón y un rasguño; pero estaba muerto. Mi primer hijo, mi único hijo varón había muerto a los 16 años en un accidente de vehículos de forma violenta debido a una conducción distraída. No sólo murió él, también lo hizo su buen amigo que en ese momento conducía y que también tenía 16 años.
De regreso a casa, recibimos una llamada de un amigo de Hunter para avisarnos que estaban organizando un servicio memorial improvisado. Asistieron miles de personas y durante más de hora y media compartieron todo tipo de historias conmovedoras, anécdotas divertidas… Sobretodo cuánto Hunter había impactado en sus vidas. Fue el mejor regalo que una madre puede tener. En ese momento supe que tenía que hacer dos cosas. Primero, todo lo posible para evitar que otros jóvenes terminaran así, para que ninguna otra madre, padre, hermana o hermano pasase por la agonía que nosotros pasamos. Segundo, tal vez de forma egoísta, no quería que nadie se olvidara de Hunter.
Mi marido, mi hija y yo creamos una beca en su escuela llamada Project Yellow Light/Hunter Garner Scholarship en la que los adolescentes crean videos que alientan a sus amigos y compañeros a no conducir distraídos y a tener cuidado en la carretera. Sabíamos que nadie mejor que ellos podría transmitir estos mensajes. Los adolescentes son increíbles narradores y así es como nació Project Yellow Light. En tres años y medio hemos pasado de estar en una escuela secundaria de Fredericksburg, Virgina, a un programa nacional que llega a miles de personas cada año en escuelas, organizaciones de adolescentes… a todo el país.
Sin embargo, lo más emocionante que nos ha pasado desde el inicio del proyecto es que el concurso se está repitiendo en América Latina y el Caribe, donde las lesiones graves y muertes por accidentes de conducción distraída son una epidemia. En la región las muertes por accidentes viales son la primera causa de muerte prematura entre los adolescentes. Proyecto Luz Amarilla se puso en marcha este agosto como colaboración entre el Banco Interamericano de Desarrollo, FIA Región IV y MTV.
Proyecto Luz Amarilla brilla ahora en una región donde se necesita tomar medidas para combatir esta problemática. Se han recibido propuestas sorprendentes desde toda la región. Mis más sinceras felicitaciones a todos los jóvenes que participaron, es un placer anunciar a los tres ganadores del concurso Proyecto Luz Amarilla:
- Primer ganador [youtube http://www.youtube.com/watch?v=6ji12V3DFuE&w=500&h=260]
- Segundo ganador [youtube http://www.youtube.com/watch?v=xVG8DABec00&w=500&h=260]
- Tercer ganador [youtube http://www.youtube.com/watch?v=p0vwviLLuSI&w=500&h=260]
* Julie Garner es cofundadora de Proyect Yellow Light, un concurso sin ánimo de lucro para estudiantes de secundaria y universitarios en Estados Unidos, que tiene como objetivo concientizar sobre los peligros de la conducción distraída. Proyect Yellow Light se realiza con la colaboración de sus socios: Ad Council, NHTSA, Mazda y las organizaciones nacionales de seguridad de la juventud. Cada año, el video ganador se distribuye a más de 1.600 canales de televisión en todo el país.
Aurelio Horacio Bujaldón dice
Con mucha empatía he leído esta carta, destacando lo positivo de cómo han canalizado la fuerza de los sentimientos en acciones concretas para favorecer la comunidad. Bravo!
Quisiera agregar (1) que en nuestro medio, cabría hablar tanto de conducción distraída como de, peor aun, desaprensiva: accidentes causados por la transgresión de normas y leyes viales incluso básicas y no siempre en/por causa del estado alterado del conductor.
Ésta es una causa debe ser abordada con enfoque superador al simplismo usual del endurecimiento fiscal y penal de las “penas” a sus infractores y/o responsables; por la simple razón de que no disminuyen en el tiempo, sino que aumentan.
Saluda a ustedes cordialmente, Aurelio.
(1) Vivo en una ciudad y un pais donde los siniestros viales causan cada año miles de víctimas y cuantiosos daños directos y emergentes. Yo soy yo una de ellas; que puedo contarlo entre otras tantas que no…
Olga dice
Gracias Aurelio por tu mensaje. Te invitamos a que nos sigas acompañando en la página de transporte del BID para estar informado de todas las acciones que tomamos en Seguridad Vial, para contribuir en la reducción de accidentes de tránsito de la región.
http://www.iadb.org/es/temas/transporte/seguridad-vial,1166.html