Ciudades y transporte inclusivo planeadas desde las experiencias de los usuarios.
Una ciudad con una visión de desarrollo sostenible, equidad y accesibilidad en el transporte público tiene que planearse desde la perspectiva del diseño universal. En América Latina y el Caribe (ALC), una gran proporción de los sistemas de transporte urbano e interurbano sigue siendo inaccesible para las Personas con Discapacidad (PcD). Esta situación limita el desarrollo inclusivo, ya que exacerban el aislamiento económico, social y personal de las personas con discapacidad y tienden a empujarlas aún más hacia la pobreza.
“Si mencionara los elementos difíciles [del sistema de buses], hablaría sobre […] la falta de respeto y empatía y falta de mantenimiento que causa fallas de infraestructura, por ejemplo, los daños continuos en los elevadores”, nos cuenta João acerca de su experiencia en el transporte público de Curitiba.
Si pensamos en el caso de Brasil, el país más poblado de la región, más de 45 millones de personas tienen algún tipo de discapacidad (Instituto Brasileño de Geografía y Estadística, 2010) lo que indica un gran trabajo del país por impulsar políticas públicas a nivel de federal (aplicado a estados y a municipios) con el fin de planificar las ciudades con una mejor accesibilidad[1].
Curitiba está entre una de las ciudades más accesibles de la región.
Sin embargo, aún hay muchas barreras que dificultan el acceso a los servicios básicos y oportunidades de económicas a personas con discapacidad, adultos mayores y mujeres por deficiencias en los sistemas de transporte y entorno urbano.
¿Qué estamos haciendo desde el Banco?
A través de una colaboración entre la Unidad de Infraestructura Social y la División de Transporte, y funcionarios del Departamento de los Derechos de las Personas con Discapacidad de Curitiba trabajó en la aplicación de la metodología de los Mapas de Viaje de Cliente[2] (MVC) en el corredor de la Línea Inter 2 y cuyas mejoras son financiadas a través del Programa de Movilidad Urbana Sostenible de Curitiba (BR-L1532)[3]. La MVC[4] se basa en el acompañamiento y observación del viaje de los usuarios con discapacidad o con movilidad reducida en su desplazamiento usando el transporte público; y el análisis y visualización de la experiencia de viaje, mediante la elaboración de un mapa de calor en el que se relacionan los niveles de satisfacción para cada uno de los perfiles observados. Los principales objetivos de la metodología son: (i) conocer la experiencia de viaje de PcD (ii) la definir de indicadores para evaluar los niveles de accesibilidad universal al transporte público; y (iii) establecer lineamientos base y recomendaciones de mejora para los sistemas de transporte público.
Esta actividad contó con la participación de siete usuarios del sistema público de transporte: cuatro personas con algún tipo de discapacidad[5], una mujer embarazada y una adulta mayor.
Contar con la participación de estos usuarios, recibiendo sus recomendaciones e incorporándolas en el Programa, fue un hecho esencial para la identificación de cuatro tipos de barreras de accesibilidad con las que se enfrentan estos usuarios diariamente. Estar con los usuarios en sus trayectos, mirando sus desafíos y escuchando sus perspectivas nos hizo darnos cuenta de que las discapacidades están en los entornos físicos y no en las personas, así que sus recomendaciones apuntan a que el diseño de la infraestructura y la operación del sistema combatan las barreras arquitectónicas[6].
Mapeando la experiencia de viaje de los usuarios del transporte público

¿Cuáles son estas barreras y cuáles con las acciones para mejorar la experiencia de viaje de estos usuarios?
Las barreras pueden ser físicas, operacionales, comunicacionales y actitudinales y son complementarias entre ellas. Los perfiles analizados en la ciudad de Curitiba nos facilitaron comprender mejor las acciones que el Banco puede impulsar para combatir estas barreras.
En la segunda parte de este artículo, explicamos lo que implica cada una de estas barreras en el cotidiano de los perfiles analizados y, a través de sus experiencias, delineamos las acciones que el Banco busca impulsar.
Me apasiona el tema,ya que esta estrechamente ligado a la humanización de las ciudades.
Desgraciadamente todavía existen profesionales especialistas en temas viales que están enfocados a dar fluidez al tráfico motorizado, sin pensar en las personas.Anchas vías hasta de 10- 12 carriles y no piensan en el peligro para cualquier persona ya no digamos una discapacitada o de la tercera edad.En pocas palabras no les importa el ser humano. les estoy escribiendo desde Managua,Nicaragua, una ciudad insostenible en todos los aspectos..Me interesan todos los temas sobre transporte y desarrollo urbano sostenible.