El caos se puede entender como todo aquello que existe en un estado indiferenciado, asociado con aquello que es impensado, lo vacío y desordenado. Es la ausencia de forma, pero también es el punto donde empieza la creación de esta misma, pues se da la oportunidad de albergar formas que crean sistemas complejos de entender, pero no imposibles, sólo requieren un grado de entendimiento más profundo.
La ciudad es particularmente caótica. Es parte de su esencia, de su identidad, es su manera de sobrevivir ante procesos de transformación sociales a causa de fuerzas externas a ella. Es por esta razón, que sin caos no hay orden, sin orden no hay caos y si no hay caos no hay una sociedad que se transforma constantemente. Las ciudades o lugares urbanos, se pueden llamar establecimientos que crean en sí un sub-sistema dentro de un país, un continente o el mundo, el cual tiene un orden propio y una manera propia de sobrellevar las situaciones, esto comúnmente lo relacionamos con la cultura.
El caos es lo que define y da identidad a cada ciudad. es lo que hace que estar en una ciudad sea diferente a estar en otra, la experiencia urbana se distingue, lo que le da un valor a la misma.
Todos los sistemas, redes o piezas tienen un orden que sólo se conoce si se habla de ello. “La ciudad es resiliente pero también vulnerable. Está lejos de ser una ciudad perfecta o idílica, pero tiene su encanto, difícil de percibir, puesto que tampoco es abiertamente amable.” afirma Arzoz para el portal Arquine.
Es por esta razón, que el arquitecto Aldo Rossi famoso por ser parte del movimiento de la arquitectura postmoderna, menciona que “el proceso dinámico de la ciudad tiende más a la evolución que a la conservación”, y es precisamente esta evolución lo que nos hace humanos, el constante cambio es la característica más importante que tenemos como seres naturalmente sociables. El caos entonces, es una especie de orden que permite nuestra evolución, es esto lo que muchas veces nos cuesta entender.
El desorden metropolitano, ofrece espacios en los que los ciudadanos al buscar una mejoría en su calidad de vida, crea maneras de expresarse y mostrar su naturalidad dentro del sistema al que hace parte.
Como ejemplo en diferentes zonas de Colombia, se puede ver cómo un acontecimiento social (generado por el caos) ayuda a la sociedad a buscar una solución que dilucida la evolución de los habitantes, por ejemplo en diferentes ciudades, se han implementado sistemas de transporte tipo Bus de Tránsito Rápido (BRT) con el fin de mejorar la movilidad, lo que genera repercusiones positivas y negativas en aspectos como el económico, el social y el ambiental. Son ciudadanos que ayudan a ciudadanos de su mismo territorio a progresar, buscando mejorar un aspecto del caos como la movilidad, a pensar diferente, gracias al caos, conllevando también un sistema de información que debe ser diseñado para que la sociedad en general pueda entenderlo y adaptarse a este cambio de manera rápida y óptima.
El profesor Fernando Montenegro durante su intervención en el foro Ambiente y Desarrollo – Bogotá Región[1], menciona: “la ciudad debe dejar de ser vista como un adefesio o una equivocación, más bien debe ser un lugar donde se presentan oportunidades para crecer y permitirse vivir en sociedad para construir un bien común”. Sin embargo, en el momento en el que los ciudadanos explotan estas oportunidades, se genera algo intrínseco y sumamente necesario para congeniar una idea: información.
Estamos permeados de información en una ciudad para poder comunicarnos y hacer que el ser humano esté en uno de sus estados naturales más básicos y necesarios: movilizándose.
Afirma Hourcade (1999), que la movilidad del ser humano está estrechamente relacionada con su libertad, la independencia y el desarrollo individual de cada una de las personas que habitan o circulan por un territorio. Es necesario evolucionar el concepto de movilidad al asociarlo no sólo a los aspectos intrínsecos con la infraestructura sino, en la manera como la ciudad puede interactuar con sus usuarios.
La buena movilidad, es posible si entendemos que la información es un factor clave en nuestro proceso de evolución como ciudadanos y aprovechamiento de las oportunidades que nos brinda nuestra caótica ciudad, para ello saber diseñar la información, y que ésta pueda ser entendida por las personas en diferentes situaciones, es la manera de democratizar el uso y vivencia en el caos.
Arte y ciencia ayudan a preparar el conocimiento en información de tal manera que sea eficaz y eficiente su entendimiento y se convierta en el vehículo que necesita la sociedad para lograr sus objetivos en determinados escenarios, pues el diseño está presente desde la información cotidiana que se maneja en una casa, hasta en la que se dispone en los aeropuertos y medios de transporte para entender el servicio.
[1] Encuentro Nacional de Investigación, realizado en la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) el pasado 27 de noviembre de 2018.
Referencias Bibliográficas
- Cairo, Alberto. 2011. El Arte Funcional. Madrid: Alamut.
- Caos, el orden urbano | Arquine. (s.f.). Recuperado 18 abril, 2019, de https://www.arquine.com/caos-el-orden-urbano/
- Ciudades colombianas, entre el caos y la sustentabilidad. (s.f.). Recuperado 18 abril, 2019, de http://agenciadenoticias.unal.edu.co/detalle/article/ciudades-colombianas-entre-el-caos-y-la-sustentabilidad.html
- El caos en las ciudades visto como fuentes de oportunidades. (2017, 29 agosto). Recuperado 18 abril, 2019, de https://www.elheraldo.co/barranquilla/el-caos-en-las-ciudades-visto-como-fuentes-de-oportunidades-397197
- Hourcade, Jean, And Rafael Giménez I Capdevila. ¿Qué Movilidad Para Mañana?. Vilassar De Mar: Oikos-Tau.
- Las ciudades de América, unidas por el caos. (s.f.). Recuperado 18 abril, 2019, de https://www.elcomercio.com/opinion/america-ciudades-quito-habitat-trasnporte.html
- Teoría del Caos Social: Los tres escenarios previos. (2009, 4 septiembre). Recuperado 18 abril, 2019, de https://teodulolopezmelendez.wordpress.com/2009/09/04/teoria-del-caos-social-los-tres-escenarios-previos/
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