Actualmente, el transporte público desde el extremo este de Curridabat al oeste de Escazú (15 km), dos ciudades urbanas de la provincia de San José, puede tomar más de 2 horas y requiere trasbordos con tarifas independientes para cada trayecto. ¿Te imaginas recorrer Costa Rica sin tener que preocuparte por congestión vial, uso de transporte público eficiente con tiempos de viaje cortos y sin cargos adicionales al cambiar de medio de transporte? Suena increíble, ¿verdad?
Recientemente, representantes del Gobierno de Costa Rica tuvieron la oportunidad de sumergirse en el innovador mundo del transporte urbano en Seúl, gracias a una colaboración del Banco Interamericano de Desarrollo, a través del Fondo Coreano para la Creación de la Capacidad Pública para el Desarrollo Económico, y del Instituto Coreano de Transporte (KOTI, por sus siglas en inglés).
Lo que descubrieron fue un modelo de movilidad urbana sostenible, eficiente y en constante evolución. Seúl no solo es un ejemplo a seguir en términos de transporte público, sino que también se ha convertido en un centro de capacitación para profesionales de todo el mundo.
Durante esta visita, los representantes costarricenses participaron en sesiones magistrales con expertos en transporte público y realizaron visitas técnicas para observar de primera mano la evolución de la política de transporte urbano en la capital surcoreana.
Seúl, ciudad con 10.3 millones de habitantes, ha logrado posicionarse a la vanguardia de la innovación en transporte público al ofrecer una experiencia integral y eficiente a sus ciudadanos. Mediante un enfoque integrado, han implementado la tarjeta Tmoney, que permite un acceso fluido a buses, trenes y metro.
Además, la ciudad ha adoptado tecnologías avanzadas, como aplicaciones móviles que proporcionan información en tiempo real, y ha desarrollado una infraestructura de carga para vehículos eléctricos, promoviendo así la sostenibilidad. Seúl también ha fomentado medios de transporte más ecológicos, como bicicletas compartidas y vehículos eléctricos
Costa Rica, con el apoyo del BID, ha avanzado significativamente en el desarrollo y uso del Sistema Nacional de Pagos Electrónicos (SINPE), hoy aplicado al servicio de tren y bus, y ha estado trabajando en mejorar su sistema de transporte a través de proyectos de análisis, modificaciones regulatorias y fortalecimiento institucional. En este sentido, , Costa Rica ha logrado alcanzar un sistema de pago electrónico, el cual se destaca por ser un planteamiento institucional, de colaboración entre muchos actores institucionales (Banco Central de Costa Rica, Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos, Consejo de Transporte Público, Ministerio de Obras Públicas y Transportes, Instituto Costarricense de Ferrocarriles) en estrecha colaboración con el sector privado (operadores).
En este proyecto de colaboración público-privada, el gobierno ha establecido un marco institucional que asegura haya continuidad y se pueda desarrollar de manera efectiva un plan de digitalización del país con una mirada en el largo plazo.
No obstante, la experiencia en Seúl ha revelado áreas de mejora para la implementación en Costa Rica. El crecimiento de la flota vehicular privada y la presión sobre las infraestructuras de transporte demandan una revisión estratégica de los sistemas de transporte. Tomando de lecciones de la experiencia de Seúl, Costa Rica podría abordar sus desafíos de movilidad urbana mediante soluciones innovadoras, tecnologías modernas y un plan estratégico que promueva medios de transporte sostenibles que resulte en mayor impacto en el bienestar general.
¿Cómo ha logrado Corea del Sur alcanzar un nivel tan organizado y eficiente en su sistema de transporte?
La respuesta radica en décadas de aprendizaje y adaptación. La interoperabilidad de los sistemas, un sistema de recaudo eficiente y la implementación de tecnologías digitales son solo algunas de las estrategias aplicadas que han llevado a Seúl a convertirse en un referente mundial en transporte urbano sostenible.
Esperamos que la experiencia en Seúl haya proporcionado valiosas lecciones para Costa Rica en su búsqueda de un sistema de transporte público más eficiente, sostenible y centrado en el usuario.
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