Invertir en la calidad y la adecuada cobertura de servicios de infraestructura es un componente esencial para alcanzar el desarrollo económico sostenible de América Latina y el Caribe (ALC). El rol de la infraestructura es fundamental en este esfuerzo, al reducir los costos de producción, generar empleo, incrementar el acceso a servicios básicos de calidad, mejorar los precios de los servicios por mayor competencia, entre otros. El desafío de infraestructura que tenemos actualmente en ALC, requiere inversiones que implican duplicar lo que históricamente los países venían invirtiendo y alinear las prioridades hacia favorecer la agenda de desarrollo y la agenda climática.
La infraestructura aporta al alcance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Los ODS representan un llamado universal para poner fin a la pobreza, a la desigualdad, proteger el planeta y acabar con la discriminación contra niños y mujeres (Naciones Unidas, 2015). Para trabajar en este compromiso común, los gobiernos de ALC con apoyo del BID llevan a cabo acciones puntuales impulsadas a través del desarrollo de los proyectos de infraestructura, que contribuyen directamente con varios objetivos de desarrollo: ODS5 igualdad de género; ODS6 agua limpia y saneamiento; ODS7 energía asequible y no contaminante; ODS8 trabajo decente y crecimiento económico; ODS9 industria, innovación e infraestructura; ODS10 reducción de las desigualdades; ODS11 ciudades y comunidades sostenibles y ODS13 acción por el clima.
Durante el 2022, con la finalización formal de 38 operaciones por un monto de US$4.200 millones en infraestructura financiadas por el BID, se completaron obras que hoy contribuyen a reducir las brechas de desarrollo. En energía, por ejemplo, en Panamá a través del Programa de Electrificación Rural Sostenible en Panamá, se llevó electricidad a 6.177 viviendas en zonas rurales con servicio de 24 horas (PN-L1095), contribuyendo a incrementar el índice de acceso en zonas rurales. En Suriname, por medio del Programa para Mejorar la Sostenibilidad del Servicio Eléctrico se incrementó el porcentaje de la población con acceso a la electricidad de 85% a 90,3% (SU-L1009).
En transporte, con el Programa de Inversión en Carreteras del Estado de São Paulo, Brasil, se logró reducir el costo económico por accidentes viales en un 38% (BR-L1373). En Colombia, a través del Programa para el Apoyo a la Aplicación de la Política Logística Nacional se mejoró la productividad en las empresas productoras de bienes y mercancía al reducir el costo logístico, de 14,9% a 12,6% (CO-L1109). En Nicaragua, con los Programas de Integración Vial se mejoraron 131 km de caminos rurales reduciendo en 52% del costo promedio de operación vehicular en los tramos intervenidos, contribuyendo a la reducción del precio de los alimentos, y ayudando a la seguridad alimentaria de la región (NI-L1087, NI-L1097, NI-L1092).
Y en agua, saneamiento y residuos sólidos, a través del Programa de Reforma de Política de los Sectores de Agua, Saneamiento, Residuos Sólidos y Recursos Hídricos en Bolivia, se dio acceso a 423.000 hogares a agua potable a nivel nacional (BO-L1200). En Brasil, por medio del Programa Social y Medioambiental para los Igarapés en Manaus se reubicaron a 680 familias que vivían en hogares con riesgo de inundación (BR-L1297). En República Dominicana y Nicaragua, por medio del Programa de Mejora del Servicio de Abastecimiento de Agua de Santiago, y el Proyecto de Agua Potable en la Ciudad de Bilwi, más de 38.000 hogares se vieron beneficiados con conexiones formales al agua potable (NI-G1002, DR-L1057). En Colombia, en el programa de Adaptación a los impactos climáticos en la regulación y el suministro de agua para el área de Chigaza-Sumapaz-Guerrero, se logró incorporar medidas de adaptación para reducir la vulnerabilidad del agua al cambio climático en procesos productos a 364 familias (CO-G1002).
Queremos hacer un reconocimiento a los equipos de las Agencias Ejecutoras de los proyectos de infraestructura, así como a los especialistas y consultores del BID, que trabajando juntos ha logrado proyectos con el objetivo común de mejorar vidas en la región.
WILMER ENRIQUE UPARELA POLANCO dice
La Subregión de la Mojana es el mayor cuerpo de agua que tiene Colombia y uno de los deltas más complejos del mundo, contenido en sus 12 caños, los cuales su Ecosistema recoge las aguas de las principales cuencas hidrográficas de los Rios Magdalena, Cauca y el San Jorge.
Todo este sistema hidraúlico está rodeado por varias ciénagas, caños, meandros. zapales y bosques inundables.
Para mantener este sistema hidráulico se hace necesario intercomunicar dichos caños, canalizandolos y construyendo presas para contener las aguas y evitar inundaciones en épocas lluviosas y sequias en verano. WEUP.