La inversión pública en infraestructura tiene un efecto multiplicador[1] en la generación del empleo. Sin embargo, estos beneficios no se distribuyen de manera equitativa entre los géneros, pues existe poca participación laboral femenina en sectores como la construcción. Si bien en los últimos años la presencia de mujeres en la construcción ha aumentado, el empleo femenino se concentra en áreas administrativas o de oficina, y en menor medida en trabajos operativos o de campo.
En Canadá[2], la industria de la construcción es una de las más fuertes del país y con mejores proyecciones a futuro lo que implica una creciente demanda de trabajadores calificados. Sin embargo, las mujeres siguen subrepresentadas en este sector.
Para cambiar esta situación y motivar la inclusión de mujeres en la cadena de valor del sector de la construcción, Canadá ha implementado algunas iniciativas.
El Canada’s Women in Construction Fund[3] fue un programa financiado por el Gobierno de Canadá para cubrir la demanda de trabajadores y fomentar una fuerza laboral más diversa. Esta iniciativa se ejecutó entre 2018 y 2022 y asignó en total 7.7 millones de dólares canadienses para aumentar la participación de 2.800 mujeres en oficios del sector de la construcción. El objetivo fue que mujeres desempleadas y subempleadas accedan a carreras bien remuneradas para alcanzar autonomía y seguridad económica, y satisfacer las necesidades de personal calificado de la industria.
El programa operó en convenio con colegios universitarios para atraer y capacitar mujeres en la adquisición de nuevas habilidades, su actualización, o su mejora. Se diseñó bajo un enfoque integral incluyendo estrategias para facilitar su acceso a empleos a través de mentorías y coaching que permitan a las mujeres encontrar y mantenerse en sus puestos de trabajo. Además, se ofreció servicios personalizados como cuidado de niños, transporte, y compra de herramientas. Y se trabajó con los empleadores para motivar la contratación y retención de personal femenino conectando oferta y demanda, y para crear lugares de trabajo inclusivos y respetuosos. Además de los cursos prácticos en oficios del sector, esta iniciativa incluyó capacitaciones en seguridad y cultura laboral, liderazgo, y exposición a habilidades técnicas. El programa también fue diseñado para incorporar a mujeres de poblaciones indígenas.
Otra iniciativa nace de la Oficina para el Avance de las Mujeres Aprendices[4], perteneciente al gobierno provincial de Newfoundland and Labrador para aumentar las oportunidades laborales de mujeres que trabajan o desean trabajar en oficios. Este proyecto se ha extendido a seis provincias y busca que las mujeres ganen experiencia laboral. Para promover su contratación entrega un subsidio de hasta el 75% del salario para empleadores que contraten mujeres aprendices.
El programa ofrece espacios de capacitación en el lugar de trabajo a través de alianzas con empresas, sindicatos, instituciones de capacitación, y otros niveles de gobierno. También brinda apoyo para conectar a las mujeres con los empleadores. Y cuenta con una base de datos sobre mujeres capacitadas, su situación laboral, su experiencia, y su disponibilidad de viajar. Esta iniciativa incluye un programa de tutorías y de mentoría entre mujeres que están empezando su carrera y mujeres que ya tienen trayectoria. De esta manera se buscar conectar a las mujeres que están aprendiendo los oficios y crear redes.
Por otra parte, la Asociación Canadiense de Mujeres en la Construcción[5] una organización sin ánimo de lucro, desde 2005 implementa acciones para apoyar a las mujeres en esta rama y fomentar su desarrollo profesional. Para ello, cuenta con procesos de networking como eventos y talleres que facilitan las conexiones profesionales. Además, de un programa de mentoría para apoyar el crecimiento de sus miembros compartiendo conocimientos, consejos y guías gratuitamente. Por otra parte, cuenta con espacios de formación permanentes donde ofrece becas para que las mujeres se formen en oficios relacionados con la industria.
Como demuestra el caso de Canadá, la participación de las mujeres en la industria de la construcción y el mantenimiento representa una oportunidad de dos vías. Por un lado, mejora las condiciones de vida y reduce las brechas de empleo de las mujeres y sus familias, y por otro fortalece el sector al cubrir la demanda de trabajadores calificados. Ello es posible gracias al compromiso del sector público al dedicar recursos específicos y el interés de las empresas del sector de involucrase. Casos como este, inspiran a nuestras ciudades de América Latina y el Caribe a seguir trabajando por una industria más inclusiva.
[1] Izquierdo et. Al., (2020). Salir del túnel pandémico con crecimiento y equidad: una estrategia para un nuevo compacto social en América Latina y el Caribe.
[2] Gobierno de Canadá. (2019). Backgrounder: Investment in apprenticeship. https://www.canada.ca/en/employment-social-development/news/2019/07/backgrounder-investment-in-apprenticeship.html
[3] Government of Canada helps women in Newfoundland and Labrador prepare for high‑demand and well‑paying jobs in the construction trades. https://www.canada.ca/en/employment-social-development/news/2019/07/government-of-canada-helps-women-in-newfoundland-and-labrador-prepare-for-highdemand-and-wellpaying-jobs-in-the-construction-trades.html
Programs and service delivery overview – Workers and employment https://www.canada.ca/en/employment-social-development/corporate/reports/esdc-transition-binders/binder2-workers-employment-2021.html#h2.4-3.8
Información sobre el programa en los colegios universitarios
https://www.nic.bc.ca/about-us/nic-news/news/women-in-construction-trades/
http://lakelandconnect.net/2020/10/27/portage-college-offers-driver-operator-program-for-women/
[4] Oficina para el Avance de las Mujeres Aprendices. https://www.womenapprentices.ca/
[5] Asociación Canadiense de Mujeres en la Construcción. https://cawic.ca/
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