— Hace un par de semanas fui usuaria de un vehículo autónomo. El futuro, en tecnología, siempre está más cerca de lo que sospechamos. Esta es mi experiencia.
Si unas semanas atrás me hubieran preguntado sobre los vehículos autónomos, habría contestado que solo existen en las creaciones de Hollywood, como Minority Report, o en l=Los Supersónicos,. También pensaríaque falta algún tiempo para verlos en acción, porque requieren infraestructura y tecnología especializada, como la tecnología 5G. Pero, a veces, la realidad supera a la ficción, y hoy, después de haber hecho por primera vez un recorrido en un vehículo autónomo de transporte público, me pregunto: ¿por qué no podrían estar también en las calles de Managua?
Junto a dos colegas de la División de Transporte del Banco Interamericano de Desarrollo, hice una visita exploratoria a Babcock Ranch, un laboratorio vivo de innovación en Fort Myers, Florida, donde los vehículos autónomos, eléctricos y públicos, son una alternativa más sostenible y más conveniente que el vehículo privado para movilizarse dentro de esta comunidad de 20 mil personas. En cooperación con la empresa TRANSDEV, esta comunidad ofrece el ambiente controlado perfecto para implementar un proyecto piloto de vehículos autónomos.
Confieso que cuando me subí, lo primero que hice fue buscar el volante y los pedales, pero no había, solo encontré sillas y unas ventanas grandes. Entonces acepté que nada de lo que conocía hasta ahora era semejante, así que intenté olvidar el volante, el conductor, los pedales y ya de paso los sensores, cámaras, lidars, y disfruté del viaje,contemplando el paisaje, sin preocuparme por lo demás.
El pequeño autobús va despacio, está en un ambiente controlado con poco tráfico, y me comentan que tiene ciertas limitaciones. Por ejemplo, no funciona en nieve, niebla densa o lluvia fuerte, ya que los sensores detectarían múltiples objetos y se generarían paradas de emergencia (falsos positivos). Tampoco puede movilizarse en áreas de rascacielos o túneles por problemas de disponibilidad de señal, pero sí va por la misma calle que los vehículos de los residentes de la urbanización, los niños y las bicicletas de alquiler, particularmente caras en este lugar. Al tratarse de un piloto, el vehículo cuenta con un operario a bordo. El operario puede accionar un freno de emergencia en caso de cualquier complicación, y también puede tomar control manual en caso de que se requiera. Reflexiono en torno a que esto es un proceso de aprendizaje constante, y que como todo proceso evolutivo tiene que comenzar, pilotearse, rodar por nuestras calles e incorporarse a nuestra realidad urbana.
Sigo en el trayecto y me explican más de la tecnología. Mientras esto ocurre, tanto el operador como el encargado de presentarnos el proyecto van muy relajados, confiando en la tecnología mientras yo aún miro incrédula y vuelvo a buscar el volante y los pedales. “Este vehículo detecta obstáculos, sin identificarlos y está programado para detenerse ante ellos, no hemos tenido ningún accidente, desde que empezamos nuestro primer piloto, casi 11 años atrás” – dice Yigit Topcu, Gerente de Demostración de Vehículos Autónomos en Transdev para América del Norte. Avanzamos unos 50 metros y de improviso nos detenemos. Una parada brusca de emergencia. Miro hacia adelante y los costados sin ver ningún obstáculo. ¿Por qué se detuvo? Aquí volvemos a la realidad de que es un piloto experimental. El operador nos comenta que “a veces ocurren estas paradas de emergencia, puede que una mariposa pequeña se haya atravesado o que el viento a haya acercado la hierba del costado del camino .
“Bueno sigamos adelante”, –dice Yigit, mientras retomamos el camino después de la parada de emergencia. “Este piloto funciona en modo metro es decir va por una ruta predeterminada y para en todas las estaciones, pero se espera que podamos probarlo en modo de parada dinámica y luego On – Demand”—añade Yigit. Por mi lado me imagino que la parada dinámica es como la operación de un ascensor, en el que se detiene solo donde se le indica, y el modo en demanda tendrá una ruta dinámica y solo irá donde los pasajeros le indiquen.
Quizás, para quien está leyendo este artículo, es difícil creer que esto realmente llegue a ser un uso extendido, quizá parece un caso aislado, pero en realidad desde 2005 TRANSDEV ha movilizado más de 2 millones de pasajeros en sus vehículos autónomos y ha recorrido más de 350 mil kilómetros. Esta empresa pionera en movilidad autónoma está implementando pilotos en varias ciudades de Francia (Civaux, Rouen, Rungis, La Rochelle, Issy-les-Moulineaux), Holanda (Rotterdam), y Estados Unidos (Babcock Ranch, Jacksonville, Gainesville). ¿Otra parada de emergencia? No, hemos llegado al final de la ruta y toca bajarse, las puertas se abren suavemente.
¿Cuál será la siguiente ciudad en incorporar esta tecnología? Me bajo del vehículo autónomo muy entusiasmada de la experiencia. Miro el paisaje y siento la humedad del aire de Florida que me recuerda Managua. ¿Por qué no?
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