Según la ONU, hacia el 2030, 5000 millones de personas vivirán en ciudades. Es debido a este aumento de personas viviendo en urbes que uno de los 17 objetivos que contempla la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible es tener ciudades sostenibles (Organización de las Naciones Unidas, s.f.),
En la actualidad, Lima, tiene una clara dependencia al vehículo motorizado, dejando de lado otros tipos de transporte como caminar o manejar bicicleta. Así mismo, este enfoque, sobre todo en ciudades como Lima, donde el transporte público es, en su gran mayoría, informal, ha dejado de lado a los grupos más vulnerables (niños, ancianos, personas con discapacidad, madres gestantes, etc).
La pandemia del Covid19, no solo se ha encargado de poner a prueba el sistema sanitario de todas las ciudades, sino, también, de evaluar la movilidad dentro de una ciudad y las alternativas que presentan éstas cuando es necesario dejar el transporte público y escoger otras formas de transportarse.
Este artículo, trata de mencionar algunas medidas necesarias que se deberían considerar en la planificación del transporte dentro de Lima para así, en un futuro y situación parecida a la actual, podamos tener alternativas. Así mismo, al considerar estas medidas, los tomadores de decisiones podrán tener una ciudad más inclusiva, amigable con el medio ambiente, y sobre todo, sostenible.
¿Qué necesitamos considerar en Lima para mejorar la movilidad urbana?
Para responder esta pregunta, no necesariamente tenemos que trasladarnos a otros continentes. Es cierto que ciudades como Berlin, Auckland, Copenhagen, y Amsterdam han transformado los conceptos de movilidad, brindando no solo una infraestructura envidiable para transporte público, peatones y ciclistas, sino también generando una excelente calidad de vida, guardando respeto por el medio ambiente. Así mismo, ciudades como Bogotá, Medellín, y Ciudad de México también han experimentado una transformación a un transporte urbano más sostenible, accesible e inclusivo, posicionándose a la vanguardia en temas de movilidad en América Latina.
¿Entonces, qué debemos hacer en Lima para tener esta ansiada transformación?
Lima, debe de aprender y adaptar lo visto en ciudades que si han logrado esta sostenibilidad en movilidad. Básicamente, se tiene que trabajar de 4 puntos críticos: transporte público, transporte activo, el ambiente construido y la seguridad en la calles.
1. Lima debe trabajar por un Sistema Integrado de Transporte (SIT).
Las autoridades dicen que se está trabajando en ello, pero la realidad es que, el ciudadano, no lo percibe en absoluto. Sin extendernos demasiado en este primer punto, un SIT debe interconectar distintos medios de transporte, como son el vehículo privado y el transporte público con otros medios no-motorizados como caminar y andar en bicicleta. Un SIT debe garantizar un acceso seguro y conveniente para todos los usuarios con especial énfasis en los grupos con movilidad restringida (Figura 1). Así mismo, debe ser amigable con el medio ambiente. Por último, tener un ticket integrado para los distintos medios de transporte.
2. Promover el transporte activo.
Entiéndase, como transporte activo, el movilizarse de un lugar a otro utilizando algún tipo de vehículo no-motorizado como bicicleta, scooter, patines o simplemente, caminando.
Promover la movilidad activa en una ciudad, como Lima, donde el transporte es considerado la segunda problemática que debe enfrentar el ciudadano, solo detrás de la inseguridad ciudadana no es tarea fácil (Lima Como Vamos, 2019). Aquí se debe planificar e implementar infraestructura que brinde no solo rapidez, sino también seguridad, confort, continuidad y conectividad. Estas dos últimas características son esenciales y se centran sobre todo, en las intersecciones y características de la calle dentro de la ciudad.
3. Considerar la arquitectura construida.
La presencia de fachadas activas crea una calle atractiva, que no solo genera un dinamismo en la ciudad, sino también otorga una sensación de seguridad, sobre todo, en las noches. Así mismo, la presencia de árboles y áreas verdes, crean una ciudad más seductora. También es de vital importancia la presencia de esquinas peatonalizadas; éstas no solo deben estar bien señalizadas en el pavimento y de forma vertical, sino también, deben ser libre de barreras. Este término significa que la zona peatonal baje al nivel de la calzada. Por último, y también dentro del concepto de esquinas peatonalizadas, todas las esquinas deberían de terminar con una ampliación de la acera y adoquines podotáctiles (Figura 02).
4. Seguridad en la calle.
Este concepto no solo incluye la seguridad vial, que ya ha sido mencionada brevemente en este artículo, sino también la sensación de seguridad al interactuar con la calle. Conceptos ya explicados como contar con fachadas activas, sin lugar a duda, reducen la sensación de peligro, así como, reduce cualquier forma de violencia, sobre todo, contra la mujer. Políticas como movilidad con enfoque de género vienen cobrando cada vez más peso en el diseño de una ciudad.
Habiendo esta pandemia del Covid 19 confirmado el ineficiente sistema de transporte que se tiene en Lima y la poca importancia que se le ha dado a otros tipos de movilidad no-motorizada, este artículo ha presentado características mínimas necesarias a ser consideradas para lograr crecer como ciudad en temas de movilidad sostenible.
Bibliografía
Lima Cómo Vamos (2019). Lima y Callao según sus ciudadanos: Decimo Informe Urbano de Percepción sobre Calidad de Vida en la Ciudad. http://www.limacomovamos.org/wp-content/uploads/2019/11/Encuesta-2019_web.pdf
Organización de las Naciones Unidas. (s.f.). Objetivos de desarrollo sostenible. Obtenido de United Nations: https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/cities/
Francisco Huerta Benites dice
Felicitaciones a Krishan
Buen artículo y actual. Tenemos una oportunidad de mejorar la movilidad y otros, hay que aprovecharla.
Saludos