La violencia y el crimen que generan inseguridad en las calles son de los problemas que más preocupan a los ciudadanos de América Latina y el Caribe. Y, sin embargo, los niveles de confianza en los cuerpos policiales son menores de lo esperado. Según el Latinobarómetro, el 65% de los ciudadanos reconoce tener poca o ninguna confianza en la policía. En algunos países, la percepción de inseguridad no es ni siquiera proporcional a la tasa de violencia y crimen. En Chile, por ejemplo, aunque la tasa de victimización para delitos de alto impacto es del 27%, el 85% de los ciudadanos considera que la delincuencia ha aumentado.
Simplemente gastar más no parece ser la respuesta. Es más: en la última década nuestra región ha aumentado un 34% su gasto en seguridad y, sin embargo, los indicadores de seguridad no avanzan tan rápido como se desearía.
Mejorar los índices de seguridad depende de muchas cosas, pero una buena reforma policial es sin duda uno de los elementos clave. La evidencia ha demostrado que el buen funcionamiento de las instituciones de seguridad son el punto de partida. Ellos representan la cara visible de la seguridad pública y son, en muchos casos, el primer contacto de los ciudadanos con el Estado.
Reforma policial: El reto pendiente
Algunos cuerpos policiales han sufrido de décadas de rezago que requieren de reformas estructurales importantes con una gran dosis de dignificación policial. Otras, aunque más profesionalizadas y con bases sólidas, han visto estancado su desarrollo institucional. Si bien las policías en la región han evolucionado e institucionalizado a ritmos diferentes, hay algunos retos generalizados:
- Privatización de los servicios de seguridad. Se estima que en América Latina y el Caribe existen más de 16.000 Empresas Militares y de Seguridad Privadas que emplean a 2,4 millones de personas aproximadamente. Los guardias de seguridad privada superan a los miembros de la policía en todo el mundo. Sin embargo, en América Latina la brecha es aún mayor. En el caso de Brasil hay 4 guardias privados por cada policía mientras que en Guatemala esa proporción es de 5 a 1 y en Honduras de 4 a 1. Este sistema de seguridad “paralelo” (y poco regulado en algunos casos) representa ciertos riesgos y supone un costo adicional para individuos y empresarios. En concreto, las empresas y hogares de nuestra región pagan de su bolsillo entre 0.82% y 1,42% del PIB en protegerse de los criminales.
- Casos de corrupción policial y la debilidad de mecanismos efectivos de control y rendición de cuentas. El 47% de los latinoamericanos considera que la policía es corrupta y 53% afirman que el gobierno no hace suficiente en la lucha contra la corrupción. Identificar a los agentes que cometen los actos de corrupción es imperativo. Sin embargo, de poco sirve apartar a policías del servicio si el sistema no está preparado para modificar el contexto que permitió que esa práctica ilícita ocurriera en primera instancia.
- Insuficiente gestión del recurso humano. En muchos cuerpos policiales de América Latina y el Caribe, un ciudadano con menos de seis años de escolaridad puede convertirse en agente de seguridad pública. Este déficit de entrenamiento se ve agravado por una insuficiente gestión de los recursos humanos y condiciones laborales que no reflejan la complejidad de la función policial.
- Escasa representación femenina en los cuerpos de seguridad. Si bien las mujeres constituyen el 50,8% de la población latinoamericana, el promedio de participación femenina en los cuerpos policiales es de tan solo del 13%.
Los ingredientes para una reforma policial de éxito
Si bien cada contexto es único, hay algunos elementos en común que se ha demostrado que contribuyen al éxito de los procesos de modernización policial:
- Confluencia de voluntades políticas en torno al proceso de modernización. Una reforma integral requiere de un un buen diagnóstico del punto de partida y un plan estratégico que permita medir los avances. Pero eso no es suficiente. Que una idea sea buena es tan importante como que tenga el músculo necesario para salir adelante. En el caso de las reformas policiales, el apoyo del Presidente, el Ministerio y los cuadros gerenciales de las policías es clave para asegurar que los cambios se ejecutan a todos los niveles.
- Capital humano. Es fundamental que los cuerpos policiales cuenten con condiciones laborales saludables y que además promuevan políticas de género inclusivas. Un caso ilustrador sobre la importancia y los resultados que genera la inversión en el capital humano es el de la reforma policial en Honduras de 2012. Por ejemplo, se hizo obligatorio el título de bachillerato para acceder a cualquier puesto de agente de policía. Además, se incrementó el porcentaje de mujeres instructoras en el sistema de educación policial de un 12% en 2012 a un 52% en 2016.
- Incorporación de nuevas tecnologías de la información. Algunos cuerpos policiales están usando avanzados sistemas de información para afinar sus estrategias de patrullaje. Por ejemplo, México integró en una sola plataforma 34.000 bases de datos de más de 250 instituciones de gobierno, y que ha contribuido a mejorar la inteligencia operativa criminal. En otros países se han desarrollado estrategias policiales para los puntos calientes del crimen. Por ejemplo, en Medellín se identificaron los segmentos de calle más críticos. Al aumentar la presencia policial en esas áreas, la criminalidad descendió un 70%, las denuncias pasaron de un 30% a un 68% y el hurto de vehículos bajó un 46%.
- Cualquier proceso de reforma integral requiere que se realice con gran transparencia, para lo que el acompañamiento de cerca de la sociedad civil es crucial. Actualmente, las instituciones de seguridad y justicia disponen de instrumentos para predecir el delito, diseñar estrategias de patrullaje e incluso determinar sentencias. En ese contexto, mantener al ciudadano informado sobre la labor policial es esencial. Un ejemplo de esto es el sistema CompStat de New York, en donde los jefes policiales se reúnen semanalmente para definir estrategias y rendir cuentas.
Soplan vientos favorables
El crimen es un fenómeno complejo que requiere de soluciones en muchos frentes. Uno de los países que ha apostado fuerte por modernizar su policía ha sido Honduras. Desde que se introdujo la reforma policial, la tasa de homicidios pasó de 93 a 42.8 por cada 100,000 habitantes. Y aunque aún queda mucho trabajo por hacer, la confianza de la ciudadanía en la policía se ha triplicado, pasando de 19% en 2015 a 54% en 2017. En Ecuador, la introducción de una reforma policial hizo que la tasa de homicidios pasara de 18 a 5.8 por cada 100,000 habitantes.
A pesar de que las instituciones policiales tienden a ser rígidas y por ende sus ajustes desafiantes, es fundamental emprender el camino hacia la transformación. Los ciudadanos de América Latina y el Caribe merecen ciudades donde puedan vivir seguros, y la modernización policial es uno de los requisitos para conseguirlo.
Gina Ivonne Dice
Quiero tomar el curso. Ya envié CV.
Vicente Osvaldo Cordeyro Dice
El material me resulta muy interesante. Soy Licenciado en Seguridad y docente en la Licenciatura en Seguridad de la República Argentina en una provincia que se llama Salta en la Universidad Católica contamos con alumnos de todo el país pertenecientes a fuerzas de seguridad y Policiales, estoy retirado como Comisario Mayor de la Policía Provincial y deseo asesorar al estado para la implementación de Políticas Públicas de Seguridad y el diseño de un plan estratégico Policial de Seguridad, podrían sugerirme algún material específico. Muchas gracias.
Carlos Mayoria Dice
La pobre voluntad del estado y la mediocre calidad de los mandos policiales son el fertilizante para la degeneración de la estructura estratégica de lucha contra la delincuencia, la CORRUPCION y el NARCOTRAFICO toman las riendas del poder estatal, nuestros valores son ignorados y la pobreza racional cada día se asienta en nuestra ciudadania,
julio becerra Dice
En México va en aumento la tasa de homicidios, la política del actual presidente de la república parece fallida. Se atrevió a desaparecer al cuerpo policial federal y creo la guardia nacional la cual hasta el momento no se comprende ni la estructura organización, ni resultados de impacto a favor de reducir la incidencia delincuencial.
Eduardo Dice
Soy Sociólogo y la verdad me dedique 30 años a trabajar en delincuencia juvenil , me interesa tomar contacto con Autoridades en Seguridad del BID. Gracias
Freddy Sarzosa Méndez Dice
Es urgente reformas en legislación Policial y de cada Estado que este. EN concordancia lo que exige la ley con la manera que puede ser cumplida esa ley a través de la fuerza publica, garantizando derechos y obligaciones; superponiendo el Bien Mayor de todo su no de minorías o particulares. Puntos claves como RECLUTAMIENTO ESTRICTO A SUS FILAS, ENTRENAMIENTO TÉCNICO Y ACADÉMICO EXIGENTE, SALARIOS DIGNOS DE ENFRENTAR LA CORRUPCIÓN, hay mucho por hacer pero lo seguiremos intentando plasmar en la realidad.
JORGE LUIS TORRES DELGADO Dice
Soy retirado de la Policía Nacional del Perú con mas de 30 años de servicio y en la actualidad sigo estudios de sociología, me interesa contribuir a la seguridad ciudadana en mi país y tengo interés en los cursos que brinda el BID.
LIC. ETELVINA ALEJANDRA TEJADA Dice
Teniendo en cuenta como la sociedad cambia permanentemente y que las estructuras policiales tienen orígenes anglosajona, es necesario que los nuevos paradigmas de Seguridad Ciudadana comience a dar sus frutos y no sean simples teorías, la capacitación en los rangos inferiores y la profesionalización en los rangos superiores de los cuerpos de policía se hace un requisito indispensable para transformar y buscar una reforma. Es necesario que los mandos superiores sean cargos por concurso. También hay que tener en cuenta las condiciones laborales y económicas de la profesión para que el recurso humano no caiga en tentaciones por corrupción.
Jose Miguel Herrera Dice
SOY EX OFICIAL DE LA POLICÍA NACIONAL DEL PERÚ HACE 30 AÑOS,, ESTUDIE OTRAS CARRERAS EN EL EXTRANJERO , AHORA ESTOY EN EL SECTOR EMPRESARIAL Y VEO UNA PRIORITARIA NECESIDAD DE APOYAR A OTRAS INSTITUCIONES DEL GOBIERNO LOCAL, PARA SOLUCIONAR EL INCREMENTO Y NUEVAS MODALIDADES DELICTIVAS .
DESARROLLO NEGOCIOS EN TRASFERENCIA DE TECNOLOGÍA DE OTROS PAISES Y UNA DE ELLAS ES APLICADA A LA SEGURIDAD , VISTA DE MANERA MASIVA .
ME GUSTARÍA TENER LOS CURSOS Y POR LA FACILIDAD DE ENTENDER LA Y EL , PODER TRASMITIRLA A LOS MANDOS ACTUALES DE DIRECCIÓN , POR EL ACCESO Y LLEGADA A LOS MISMOS .
Gerardo Guarán Dice
¿Podrías proporcionarme las fuentes de los datos sociológicos que utilizaste?
Cesar Pardo Dice
Excelente el artículo, pero partamos del principio que dejamos a un lado el aspecto valioso de un policía, es la mente humana, los sistemas de incorporación son deficientes en el momento de seleccionar estas personas. No todos tienen las capacidades para cumplir esta misión, por ello se debería incluir ante todo una evaluación psiquiátrica a cada miembro desde el que dirige el cuerpo de policía hasta el último, debido a que allí se toman decisiones que van a afectar a todos los ciudadanos, un mal procedimiento de un policía en un caso, hace efecto favorable o desfavorable en la percepción de seguridad, ahora observen los casos de corrupción en donde el presupuesto que debería ser invertido en el bienestar y aspectos de seguridad hasta dirigido a los bolsillos de los que tienen la responsabilidad de ejecutarlo.Las reformas deben ir evaluadas en todos los ambientes, de lo contrario el tener presente datos y números no son la solución. Hablamos que no debo tener satisfecha un número de ciudadanos, ya que como ciudadano es cierto momento voy requerir del policía, y ese mal o buen servicio recibido se va a traducir en una queja o felicitación. Hablamos que desde el primer policía hasta el último debe cumplir su deber en razón al compromiso adquirido. Se hace necesario utilizar grupos interdisciplinarios serios para lograr cambios. Y otro aspecto que hace daño a los cuerpos de policía que provienen de formación castrense, debería suprimirse por completo esas acciones y buscar que el policía sea un ciudadano más y no un militar, por el tipo de función que cumple. Gracias. Bendiciones.
Atilio Guglielmini Dice
Sr. Pardo, Felicitaciones! su comentario es en verdad un excelente relato de una de las cuestiones menos consideradas por quienes tienen responsabilidad en en la seguridad pública así mismo por orgnizaciones y asociaciones de las diferentes áreas de la seguridad. De nada nos sirven las innovaviones tecnológicas, la inteligencia predictiva puesta como la punta de lanza, los porcentajes y estadísticas, sino se tiene en cuenta la base de un sistema de seguridad que es el hombre, es donde se debe hacer incapié.
Comparto plenamente su opinión.
Que tenga un excelente día
José Félix Núñez Dice
No es coincidencia que los países donde la Policía requiere cambios, tienen una pseudodemocracia, donde sus Gobiernos operan indebidamente con el dinero público, Son sus Políticos y Autoridades los que generan pobreza, pésima educación, justicia mafiosa, necesidad, miseria y envilecimiento humano condiciones para LA DELINCUENCIA e INSEGURIDAD. Las Policías YA HAN TENIDO DIVERSAS “REFORMAS” y nada cambió para mejorar pues operan dentro del mismo sistema pervertido. El mismo BID o el FMI tienen años cumpliendo la misión y tareas, pero no pueden mostrar que los países donde influyeron. ANTES DE REFORMAR A LA POLICIA, DEBEMOS REFORMAR LA POLITICA y a las Instituciones como el mismo BID, OEA, ONU y otras más. Gracias.