A menudo pensamos que la solución a los problemas sociales pasa por invertir más. Sin embargo, pareciera que la región ya está haciendo un importante esfuerzo fiscal en el sector de seguridad: el 5,4% del gasto público va destinado a cubrir inversión en seguridad ciudadana y justicia.
¿Es suficiente lo que estamos haciendo? Aunque dedicamos una buena parte de nuestros presupuestos a temas de seguridad, la realidad de los números absolutos es menos optimista. El gasto per cápita en seguridad es la mitad que el de los países de OCDE (US$218 vs US$532) mientras que la tasa de homicidio es casi ocho veces más alta.
“El gasto per cápita en seguridad es la mitad que el de los países de OCDE mientras que la tasa de homicidio es casi ocho veces más alta”
Simplemente gastar más no parece ser la respuesta. Según un reciente estudio del BID, en la última década la región ha aumentado un 34% su gasto en seguridad y, sin embargo, los indicadores de seguridad no han mejorado. Es más, en los países donde más esfuerzo fiscal se registró entre 2010-2012, solo unos pocos tuvieron un éxito proporcional en la reducción del crimen y la inseguridad. En la mayoría de los casos, el crimen aumentó.
En temas de políticas públicas, ¿es suficiente con abrir la billetera?
Invertir no basta: Por un gasto público inteligente
Antes de gastar más la región necesita aprender a gastar mejor. La buena noticia es que existen numerosas oportunidades para mejorar los resultados con los mismos recursos. Aquí compartimos diez ideas:
1. Conocer el nivel de (in)eficiencia para identificar oportunidades para gastar mejor. Al comparar las policías de América Latina y el Caribe con las del resto del mundo, se obtiene un promedio de eficiencia relativa del 70%. Eso significa que, si se hiciera un gasto público inteligente, el mismo nivel de inversión actual podría prevenir un 30% más de crímenes. La adopción de un presupuesto basado en resultados que incluya métricas de mejoras en la eficiencia contribuiría a promover una asignación más eficiente de los recursos.
2. Dar mayor énfasis a las políticas preventivas respecto a las reactivas. Prevenir que se cometa un delito no solo evita el sufrimiento ocasionado por las pérdidas personales y materiales, sino que también resulta más barato que reaccionar ante los delitos consumados y sus consecuencias. Cuando se comete un delito, el Estado tiene que gastar en policías para perseguir y arrestar al infractor, servicios de justicia para investigar y juzgarlo, un sistema para aplicarle una sanción y promover su rehabilitación, y servicios de reparación del daño para las víctimas. Si se suman esos gastos y se comparan con el costo de prevenir que el delito ocurra, las conclusiones son muy favorables a la prevención. Los números aún son más claros en favor de la prevención si se consideran los costos privados y sociales de ese delito y los costos de los delitos prevenidos en el futuro.
“Si se hiciera un gasto público inteligente, el mismo nivel de inversión actual podría prevenir un 30% más de crímenes”
Esto ya lo sabemos hace tiempo. Un estudio de fines de los 90 en California calculó que por cada millón de dólares invertido en endurecimiento de penas se lograba evitar 50 crímenes serios. Ese mismo millón de dólares invertido en capacitación de crianza de niños para padres triplicaba el retorno (150 crímenes evitados) y si se invertía en incentivos a los jóvenes a terminar la escuela secundaria se quintuplicaba (250 crímenes).
3. Focalizar en territorios, personas y comportamientos de alto riesgo. Los delitos se concentran de forma desproporcionada en un pequeño número de lugares, de personas y de comportamientos de alto La lógica es clara: Centrarse en los delincuentes frecuentes y en los barrios problemáticos se permite prevenir un mayor número de delitos con menos recursos. Sin embargo, en un análisis de casi 300 programas de seguridad en seis países de América Latina encontró que solo la mitad se centraba en comportamientos antisociales o delictivos, 22% en personas en situación de alto riesgo, y 11% en territorios de alto riesgo.
- Lugares: se estima que el 50% de los delitos se concentran en el 5% o 6% de los segmentos de calles en las ciudades de Estados Unidos y Europa (Weisburd, 2015), y entre el 3% y el 7,5% en las ciudades de América
- Personas: cerca del 10% de la población es responsable del 66% de los delitos. Por ejemplo, en Montevideo, una encuesta reveló que el 2% de la población es responsable del 70% de los incidentes violentos.
- Comportamientos: ciertos comportamientos facilitan la comisión de delitos, tales como portar un arma de fuego (particularmente si es ilegal), consumir alcohol en exceso (por su relación con el riesgo de violencia), o la asociación con grupos de personas o pandillas que infringen la ley (porque aumenta la exposición de un individuo a actos ilegales).
4. Financiar intervenciones informadas por evidencia científica en lugar de la intuición. Toda política de seguridad ciudadana que aspire a gastar bien debe construir y financiar un portafolio de intervenciones basada en la evidencia internacional de qué funciona y qué no. Sin embargo, solo el 8% de los casi 300 programas analizados por el BID fueron diseñados teniendo en cuenta la evidencia empírica disponible sobre eficacia o costo- efectividad.
5. Fortalecer el liderazgo gubernamental en prevención de los factores de riesgo. La mayoría de los países carece de un “líder” institucional claro que asuma esta responsabilidad como parte central de su mandato. Como consecuencia, los programas sociales orientados a la prevención de la delincuencia, focalizados en perfiles de riesgo delictual y basados en evidencia son escasos.
Uno de los países que se destaca en la región es Chile, donde la Subsecretaría de Prevención del Delito del Ministerio del Interior logró implantar a escala masiva programas como el PAIF 24 horas de Chile. Este programa incluye tratamiento con Terapia Multisistémica (MST) para adolescentes con alto riesgo delictual y logró reducciones de la reincidencia de entre 10,5 y 14 puntos porcentuales para los jóvenes de entre 16 y 18 años.
6. Vigilancia policial proactiva. La región necesita reemplazar el modelo reactivo tradicional, basado en patrullajes aleatorios y respuesta a emergencias, por un enfoque proactivo que se anticipe a la comisión del delito. Hay tres ámbitos que necesitan un financiamiento adecuado: el análisis criminal para identificar la dinámica y la concentración de los delitos, estrategias policiales preventivas para anticiparse a la delincuencia, e investigación policial enfocada en criminales prolíficos y en redes criminales.
7. Reducir la prisión preventiva injustificada. El 41% de las personas privadas de libertad en la región se encuentra en un régimen de prisión preventiva. Se puede mejorar la asignación de prisión preventiva utilizando instrumentos objetivos para la evaluación de riesgo antes del juicio, así como el uso de esquemas de diferimiento del proceso penal.
Una de estas herramientas es la Evaluación de la Seguridad Pública-Tribunal (PSA-Court) que está siendo implementado a lo largo de los Estados Unidos con resultados muy positivos. Esto podria contribuir a reducir el aumento en la tasa de encarcerlamentio y sus altos costos fiscales. Si las tasas de encarcelamiento continúan creciendo al ritmo actual, antes de 2030, su costo podría aumentar más de $13 mil millones de dólares de los niveles de 2014.
8. Promover alternativas al encarcelamiento que sean costo-efectivas. Un 32% de los privados de libertad había consumido alcohol o droga durante las seis horas antes de cometer el delito por el cual están presos. Pasar por la cárcel aumenta significativamente la posibilidad de reincidir y puede agravar el consumo de drogas. Una alternativa son los Tribunales de Tratamiento de Drogas (TTD), que reemplazan el internamiento en una prisión por tratamiento de desintoxicación ysupervisión judicial intensiva. Los TTD pueden reducir entre 8 y 12 puntos porcentuales la reincidencia delictiva con respecto al procesamiento tradicional de delitos relacionados con las drogas con un retorno de US$2,84 por cada dólar invertido. En Chile, un estudio del BID y FPC encontró una reducción de 8,7 puntos porcentuales de reincidencia luego de un año de ingresado al tratamiento. En contraste, los estudios mas recientes sobre el efecto del encarcelamiento en países como estados unidos encontraron que el efecto marginal de las penas en prisión sobre la reducción del delito es cero.
9. Organizar las cuentas públicas para poder saber en qué se gasta y qué resultados se obtienen. La información sobre la asignación y eficacia del gasto en seguridad es, en general,opaca y escasa. Se necesita avanzar en una modernización de los presupuestos que permita conocer cuánto gastamos en prevención versus reacción, investigación o sanción de un delito, así como estimar el costo de la cadena de valor en seguridad, y realizar estudios de costo-eficiencia y costo-beneficio.
10. Conseguir que el gasto público inteligente en seguridad ciudadana sea políticamente atractivo. Debido al dolor y al miedo causado por la violencia y el delito, las voces que más se escuchan en el espacio público generalmente piden represión más que prevención. Entre 2012 y 2014, la proporción de latinoamericanos a favor de medidas punitivas aumentó del 47% al 55% mientras que la de aquellos a favor de la prevención disminuyó del 37% al 30%. Existe, sin embargo, una tercera vía más pragmática y científica, que combina elementos punitivos y preventivos de manera integral y cuyo impacto en la reducción de delincuencia está basado en evidencia científica.
En América Latina se necesita, sin duda, una alianza a favor de un gasto público inteligente en seguridad. Un ejemplo de esto es el movimiento smart-on-crime en Estados Unidos. Este movimiento utilizó el alto costo fiscal y la baja efectividad de las medidas punitivas como evidencia para proponer reformas con el fin de reducir los castigos excesivos. Para transmitir adecuadamente este mensaje se requieren portavoces influyentes que puedan comunicar qué significa un gasto más inteligente en seguridad.
esta en total sintonia con legislaciones de la región, seria interesante difundir tu propuesta en talleres, conferencias y sobre todo llevarla al os órganos de seguridad del Estado para que de manera autogestionaria vayan encaminando hacia la consecución de una verdadera política de administración de recursos humanos y materiales, tendiente a mejorar sus sistemas de seguridad.. Felicitaciones, yo ando por buenos Aires y soy comisario de Policía Venezolano, me pongo a tu disposición para apoyarte en tu visión de como se debe administrar los recursos asignados a los organismos de seguridad…
Buenos dias. Lo que tenemos que empezar es con el análisis de los funcionarios que administran nuestra junsticia , podemos sacar las mejores propuestas pero al fin pasa lo mismo tenemos criterios básicos para elegir nuestros funcionarios llamesen magistrados, jueces, fiscales y policias. Los estados se han encaminado a crear mecanismos burocráticos y tráfico de influencias para nombrarlos y no tenemos políticas claras para dicha selección y por eso la corrupción. Podemos hacer análisis y y más análisis y el resultado es el mismo. Debemos implantar una politica de incorporar personas que cumplan perfiles psiquiatricos de honestidad y transparencia y de esa forma ir cambiando las personas que actuan a favor de la justicia y de alli si crear políticas claras de lo contrario vamos a tener mas funcionarios investigados que los mismos delincuentes que estan en la calle. Tenemos que retomar al ser humano como eje esencial de todos los procesos y no una intencion . Es un resultado de análisis por parte se psiquiatras idóneos en la seleccion de personal. Y asi tendremos instituciones dirigidas por las personas correctas. Gracias
Efectivamente un excelente análisis desgraciadamente en la mayoría de los puestos de Seguridad Pública y Ciudadana, las personas que estan a cargo desconocen del tema porque nunca fueron policías y solo estan por el botín político donde se utiliza el trafico de influencias para sus nombramientos es lo que se vive hoy en México, saludos
las practicas de prevencion en seguridad ciudadana parten del buen uso de la tecnoligia, de la capacitacion tecnico cientifica en los operadores de justicia pero fundamentalmente en la capacitacion de vecinos voluntarios para detectar y denunciar a los ilegales que generan la sosobra y ejecutan actos criminales; por medio de estrategias y procedimientos adecuados al sistema social donde se va desarrollar las acciones tacticas y de lucha contra la criminalidad.
Sin embargo seria bueno diagnosticar primero, ver cuales son los recursos y que tipo de capacitacion se requiere para lograr la paz y la tranquilidad de la ciudadad por proteger
un abrazo
Buenos días, lo saludo desde Argentina, antes de deja mi comentario agradeceré transmitirle a señor Rodrigo Serrano-Berthet mi intención de comunicarme con el, agradeceré si le pueden facilitar mi correo por favor.
Concuerdo en casi todos los comentarios donde la capacitación es fundamental, a igual que la selección del candidatos. No obstante y en el caso particular de mi provincia (Tierra de Fuego) estoy convencido que la estructura policial del sistema es paupérrima, rige la vieja estructura de dos Cuadros (20% Oficiales, 80% Suboficiales) proveniente de una era donde la seguridad provenía del Ejercito que tenia que colaborar en la colonización de buena parte del país y lo hizo en los Territorios Nacionales, hoy Provincias. El sistema se basaba en una institución de formación castrense con orientación represiva. Hoy todo ha cambiado y es necesario una institución Preventiva. Mientras esto no cambie no habrá modificación que ayude a mejorar la Seguridad y mucho menos, el prestigio de la Fuerza . En otras palabras, hoy se tiene que trabajar dentro de a comunidad y para la comunidad.
Muy interesante. Pienso que la sociedad somos todos y ese poco porcentaje de personas violentas es porque de alguna manera hemos fallado nosotros también, eligiendo a gobernantes tan malos como las personas que queremos corregir. En mi humilde opinión, la solución debe partir de cada uno de nosotros. Si nosotros cambiamos, la sociedad cambia. Cambiar nuestra manera de pensar, de sentir y de actuar respecto a cada persona que nos encontremos en nuestro día, siendo amables, dulces, amorosos y serviciales en lo que podamos con cada persona. DAR AMOR es lo que nos falta. Si nos amáramos fraternalmente como Jesús (No religioso) nos pide, otra sería nuestra realidad, tanto a nivel personal como colectivo.
En poco tiempo cambiaríamos todos, y esos importantes recursos que “se botan” hoy podrían servir para mejorar la educación, (una educación de calidad basada en el Amor por todas las personas) dirigida a padres, adolescentes en riesgo y sin riesgo, a niños en jardines y colegios, y también a todos los gobernantes que elegimos, y que quisiéramos que actuaran de acuerdo a lo que esperamos las personas que con fe los elegimos.
La educación -para toda la sociedad- basada en EN EL AMOR FRATERNAL que Jesús nos pidió es, a mi modo personal de ver, el cambio que necesita la sociedad, para usar sus recursos inteligentemente y en Bien de todos, cambiando de actitud desde hoy, cada uno de nosotros.
Apoyo mucho las ideas que propone, las inversiones en prevención deben ser de manera inteligente.
Según mi experiencia con relación a tema de la Tecnología de la Información y Comunicación para la Seguridad Ciudadana muchos gobiernos se concentran en instalar cámaras de video vigilancia, en donde existe otro punto muy importante que es la de identificar los puntos críticos según las estadísticas de delito y crimen.
Para que esto sea posible, debe haber una cultura de denuncia ciudadana en donde en su mayoría por desconfianza de las autoridades las denuncias no se realizan por diferentes motivos como llamar a la policía llegan muy tarde o obliga al ciudadano realizar varias gesitones, temor a ser identificado por el criminal y no ser protegido por las autoridades, etc. En este ultimo caso, han adoptado la denuncia anónima para proteger al ciudadano que realiza la denuncia.
El sistema de atención de llamada de emergencia, es muy importante que se pueda identificar la ubicación del denunciante de manera automática. Este es otro tema donde debe haber una política y ley de gobierno obligar a las telefonías a entregar la geolocalización de las llamadas a una fuente central y sea transmitido al Centro de atención.
La identificación de las ubicaciones del sitio de incidencia y las ubicaciones de los recursos en campo (policía, fiscalizadores, bomberos, ambulancias, etc), todo esto más la integración de sistemas de los diferentes organismos de respuestas pueden mejorar la atención inmediata ante una emergencia.
Otros países, tienen sus recursos de la políca y serenazgo del gobierno local, las llamadas de emergencia y denuncias aterrizan a varias centrales de atención, donde las estadísticas no son completas y dificulta la identificación de las estadísticas reales.
Varios países han adoptado el proceso operativo de Sectorización y Cuadrantes, pero como no está respaldado por un sistema TIC, el tiempo para formular el plan preventivo para actividades de cuadrantes toma mucho tiempo ya que las estadísticas y formulación de mapa criminal se realiza de manera manual (la geolocalización, el tipo y categorización de delito, la comparación de ayer y hoy, etc.), sin poder identificar de inmediato las últimas tendencias de delito en su sector. Y más sumándole lo anterior mencionado a que las estadísticas en su mayoría son solo en partes, entonces que se puede esperar del plan de prevención?
En conclusión, se han aplicado en partes los sistemas necesarios como monitorean las cámaras, tienen central de atención, tienen radio operadores, analizan mapa de crimen, tienen actividades de patrullaje integrado, etc, etc. Pero todos estos procesos están sin poder resolver la integración entre diferentes sistemas y compartir una misma base de datos para ser aprovechados a diferentes toma de decisión y planes preventivos de manera inteligente.
Estoy de acuerdo con la Política de Prevención.
Soy Ing. Electrónico, especializado en Telecomunicaciones, Máster es Sistemas de Información y Máster en Gestión Pública. Experto en Proyectos de Seguridad Ciudadana.
La Política a aplicar de Lucha contra la Inseguridad Ciudadana debe ser HOLÍSTICA, donde se tome acciones de: PREVENCIÓN, CONTROL Y REPRESIÓN, cuyos actores deben ser: la sociedad civil (son el principal afectado), el gobierno (Policía, Justicia, Colegios, Tecnología, otros), la empresa privada (Inversión para desarrollar soluciones y publicidad), la academia (Universidades para capacitación, Investigación y su aplicación social).
Lamentablemente la política de prevención no es rápida, dura años, la cual debe ser en paralelo con acciones de Control y Represión, que si es más rápido su aplicación.
Trabajando en el estado (4 años) cree un Proyecto denominado Barrio Seguro, el cual integraba a la Población (ellos invirtieron en equipos y dan avisos de emergencias) al circuito de Seguridad Ciudadana, mediante la instalación de un sistema de Videovigilancia. Actualmente existe más de 60 barrios interconectados con la Policía, ateniendo a más de 3mil familias de el distrito donde trabaje. Tengo otro proyecto denominado Sistema Antirrobo, el cual espero lo termine en estos meses, con las pruebas realizadas, pretendo reducir en un 50% los robos a establecimiento comerciales.
Buenas desde Argentina, soy estudiante de Licenciatura de Seguridad Ciudadana en IUPFA y leyendo la nota y todos los comentarios, hay una frase de un profesor que me quedo marcada ” UNO PUEDE SER UN GRAN PROFESIONAL DE LA SEGURIDAD Y ARMAR EXCELENTES POLITICAS PUBLICAS DE SEGURIDAD, PERO SI EL POLITICO DE TURNO TE DICE – ESO NO ME DA VOTOS -” es remar en dulce de leche!!
El enfoque es sesgado. No se tiene en cuenta las soluciones que los paises de oriente han implementado. Ejemplo: prohibición al consumo de licor entre otras excelentes medidas
Hola pienso que la seguridad publica, es muy dificil de aplicarla en estos tiempos, hace 20 años que desarrollo sistemas de investicacion, seguridad ciudadana y control vehicular y es tal cual dice SERGIO, depende del politico de turno. Ademas depende de muchos factores como por ejemplo y uno de los mas importantes es quien manipula la informacion, la justicia de turno y la buena relacion con el gobierno. Porque hay veces que tenes todo en imagenes que para mi gusto son vacias porque sin datos es algo discutible en un estrado. y otras que tambien podes tener todo y quedan ahi. Bueno Rodrigo ahi tenes mi email y quizas podamos darle forma. un abrazo.
Comparto totalmente estas propuestas, es más, en el marco del Programa de Gestión Integrada Local de Seguridad Ciudadana en Uruguay (2014 – 2015) implementé varios de estos conceptos en una comisaría de praxis y experiencia piloto, obteniendo una reducción de las rapiñas (hurto con violencia) en un barrio de contexto sumamente critico. Estaría bueno que el BID abriera un espacio para evaluar proyectos basados en evidencia científica y empírica que contemplan todas las propuestas de este estudio y de los involucrados que ejecutaron, pues los que hablan son los representantes políticos. Además, apoyarlas y dar participación en el nivel de toma de conocimientos de estos proyectos, hay gente que está siguiendo al BID pero no puede expresarse porque solo son escuchados a nivel de ?políticos y gobiernos. Es decir, sus opiniones serán objetivas?
Reitero mis ideas que el cambio de curricula escolar y universitaria cambie en nuestra ssociedad el respeto a los derechos de todo tipo, y la creencia en Dios y sus enseñanzas bajen en un buen porcentaje los indices de criminalidad en nuestra sociedad sobre todo en america Latina.
Son unas ideas muy buenas para aplicar, más ahora. Pienso que la sociedad somos todos y se puede ayudar de muchas formas a la gestión de las administraciones, empezando por las votaciones. Es primordial que estas gasten el dinero público en cosas necesarias. Muchas gracias por este gran artículo.