Para reducir el delito y la violencia en nuestra región es fundamental realizar un cambio de paradigma. Nuestras decisiones de política pública, así como de gestión de la seguridad y la justicia, deben basarse en un análisis sistemático y profundo del problema que intentamos resolver. Además, estas decisiones deben estar respaldadas por soluciones con evidencia científica que garanticen su efectividad.
El delito y la violencia tienden a concentrarse de manera desproporcionada en términos espaciales, demográficos y temporales, así como en las modalidades y los modus operandi mediante los cuales se llevan a cabo los actos criminales. Por esta razón, el primer paso para reducirlos es identificar y comprender los patrones delictivos que los caracterizan.
¿Cuál es la importancia del análisis criminal para la reducción del delito y la violencia?
El 50% de los homicidios de América Latina y el Caribe se concentran en el 1,4% de los segmentos de calle de la ciudad. Al sumar los robos y hurtos a personas o de vehículos, el 50% de todos esos delitos se concentran en el 2,5% de los segmentos de calle.
El análisis criminal permite identificar con precisión ese 2,5% y dirigir los recursos hacia esos puntos específicos. Además, facilita no solo identificar los lugares calientes, sino también determinar los días y horarios de concentración delictiva; así como comprender las características urbanas y sociales de dichos lugares, las modalidades delictivas y, en esencia, adquirir un conocimiento más profundo del fenómeno para ajustar las respuestas buscando no solo eficacia, sino también eficiencia.
Con toda esa información, el analista criminal puede ayudar a las y los gestores de seguridad a tener estrategias proactivas de prevención e investigación del delito. Al analizar las estrategias que han demostrado ser efectivas para prevenir e investigar el delito, se evidencia que el análisis criminal es su eje central. Por ejemplo: el policiamiento orientado por problemas, el policiamiento en puntos calientes y la aplicación de estrategias de disuasión focalizada a infractores prolíficos, o muchas otras que se pueden encontrar en la Plataforma de Evidencias en Seguridad y Justicia del BID.
En América Latina y el Caribe existen intervenciones exitosas en las que el análisis criminal tuvo un rol protagónico. Uno de esos casos es el Programa de Alta Dedicación Operativa (PADO), un programa de policiamiento en puntos calientes implementado en Uruguay con apoyo del BID, que redujo en un 23% la incidencia de los robos en Montevideo. Una de las claves del programa fue la creación de una Unidad de Análisis Criminal que examinó los patrones de robos en Montevideo y sirvió de base para el desarrollo del programa.
Si bien en el PADO el análisis criminal fue esencial para la prevención del delito, su utilidad se extiende igualmente a las estrategias de investigación criminal y de inteligencia. Además, este análisis es aplicable tanto a delitos cometidos por individuos como a aquellos vinculados al crimen organizado.
¿Cómo fortalecer el análisis criminal en América Latina y el Caribe?
Con el objetivo de reducir las brechas en las capacidades de análisis criminal en la región, el BID lanzó el 17 de junio el curso en línea “Fundamentos del Análisis Criminal y Reducción Proactiva del Delito“.
Este curso ofrece un conocimiento profundo de la terminología y el marco conceptual del análisis criminal, así como de las técnicas analíticas que apoyan el diseño de estrategias proactivas de prevención e investigación del delito.
El curso está dirigido a personas gestoras o que lideran equipos de analistas criminales. También pueden participar personas encargadas de desarrollar productos analíticos, y analistas policiales que trabajan en el contexto de la investigación criminal en función judicial.
Esta formación es gratuita, autogestionada y tiene una duración aproximada de 35 horas. Las personas que se inscriban tendrán hasta el 17 de agosto para completar los cinco módulos que forman parte de la programación del curso. Al completarlo, podrán acceder a la credencial digital de finalización ofrecida por el BID.
El curso está dividido en cinco módulos que permitirán a las personas familiarizarse con:
- La terminología y el marco conceptual del análisis criminal
- Las principales teorías que lo sustentan
- Las principales técnicas de análisis criminal:
- Técnicas de análisis espaciotemporal y de análisis de productos y mercados ilegales
- Técnicas de análisis de la conducta criminal y de grupos criminales
- Técnicas de monitoreo del desempeño policial y de evaluación del impacto de las iniciativas
Este programa de formación es un complemento al curso “Líderes para la Gestión en Seguridad Ciudadana y Justicia”, que ofrece herramientas técnicas para el diseño, implementación y evaluación de programas dirigidos a fortalecer los diferentes niveles que componen el sistema de justicia criminal.
¿Te gustaría participar? Ingresa al siguiente enlace, ¡y regístrate para acceder al curso! Esperamos que te puedas sumar a nosotros en esta aventura de aprendizaje y desarrollo profesional.
Si tienes alguna consulta sobre el curso, puedes comunicarte con nosotros a través del siguiente formulario.
El análisis criminal es la herramienta más eficaz para integrar el conocimiento científico en la toma de decisiones. Por esta razón, desde el BID valoramos profundamente el trabajo de las personas que realizan análisis criminal y nos comprometemos a apoyar el desarrollo de sus habilidades técnicas y profesionales.
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