Cada vez más, leemos nuestro correo en un reloj Apple, nos monitoreamos cuando dormimos con un Fitbit, le pedimos direcciones a Siri, o le gritamos a Alexa para que cambie la canción.
Estamos avanzando hacia un mundo de wearable technology o tecnología “ponible” que se utiliza en prendas o en el cuerpo. Pero para un grupo de investigadores en el MIT Media Lab, estas tecnologías no son solo un lujo, sino que también pueden prevenir la violencia y salvar vidas.
Después del incidente en el 2012 en Delhi, en el cual una mujer de 23 años fue golpeada, violada y al final asesinada en un bus, Manisha Mohan una investigadora del MIT Media Lab, decidió hacer algo al respecto. Algunas personas estaban protestando en las calles, y otros demandaban una reforma legal. Este tipo de violencia se podía afrontar constitucionalmente, dijo Manisha, pero también había una forma de hacerlo tecnológicamente, y esto fue lo que ella decidió hacer.
La idea no era agregar un pieza tecnológica extra que una persona tendría que ponerse para prevenir una violación o agresión, dijo Manisha. Lo que buscaban era más bien hacer que nuestros prendas y accesorios sean más tecnológicos e inteligentes.
Y de hecho, por los últimos dos años, un equipo en MIT ha estado trabajando justamente en hacer de nuestras prendas diarias, prendas más inteligentes. ¿Qué es lo que han hecho?
Textiles Inteligentes
Los investigadores crearon un clip pequeño y adaptable que tiene un sensor y que una persona puede colocar en sus pantalones o en cualquier otra prenda muy disimuladamente. Está diseñado para prevenir violencia física o sexual a una persona, que por alguna razón u otra, no es capaz de responder o de dar (o no) consentimiento. Una vez que el sensor detecta un movimiento forzoso y abrupto, le envía un mensaje de texto a la persona que usa el clip. Si esta persona no responde en menos de 30 segundos, el sistema inmediatamente contacta a un número pre-determinado (este puede ser 911 pero también el de un familiar o amigo) con las coordenadas de la víctima. A la misma vez, el sistema contacta al centro de salud más cercano para que puedan llegar donde está la víctima y actuar como testigos y generar más evidencia en un caso legal.
Accesorios Inteligentes
Otra línea de trabajo utiliza olores para distraer a posibles agresores. Manisha nos explica que el ‘centro de placer’ del cerebro está cerca de los bulbos olfatorios. Esto significa que ciertos olores pueden interrumpir el ciclo neurológico relacionado con impulsos que buscan placer. Los investigadores desarrollaron cápsulas con olores específicos que se pueden colocar en accesorios como aretes, cinturones, y collares, y pueden ser activadas para repelar al agresor. Estudios pilotos realizados en el MIT Media Lab demuestran que el olor de las cápsulas logró reducir el deseo sexual e hizo que las personas perdieran interés más rápido.
De igual forma, Manisha dice que le encantaría no tener que trabajar en esto. Pero los datos más recientes sobre violaciones y violencia contra la mujer, apuntan a que su trabajo es necesario.
Según estimaciones de la ONU, 1 en 3 mujeres en el mundo son víctimas de violencia física o sexual, y en algunos países, más de 2 en 3 mujeres son víctimas de este tipo de violencia. Algunos países de ALC tiene las tasas de femicidio más altas del mundo, y el acoso en las calles sigue siendo un grave problema en la región.
Además, en la mayoría de los países, menos de un 40% de las mujeres que son víctimas de algún tipo de violencia buscan ayuda de cualquier tipo, y de las que sí lo hacen, menos de un 10% acude a la policía.
Ante esta crisis, que además se ha magnificado por las protestas y cobertura de varios casos de violaciones en Estados Unidos y alrededor del mundo recientemente, han surgido otras innovaciones de este tipo. En algunos departamentos policiales de Estados Unidos, se ha comenzado a usar dispositivos de GPS para monitorear a agresores mientras esperan su juicio, que es cuando las víctimas están en mayor riesgo. Otros han desarrollado botones de emergencia que se pueden usar como collares, y que le permiten a la persona presionarlo para reportar un ataque.
Pero la implementación de estas herramientas puede encontrar desafíos técnicos, logísticos y sociales, demostrando que la tecnología por sí sola no es suficiente para atender y prevenir la violencia en general y la violencia contra la mujer en particular. Detener este tipo de violencia va a requerir cambios fundamentes en actitudes y comportamientos. Pero mientras eso sucede, las mujeres tienen que poder seguir adelante con sus vidas, y estas herramientas pueden ayudar.
José Gregorio Arteaga B. Dice
Extraordinario.
Alid Omar Dice
excelente como la tecnología puede ser usada para la seguridad de forma sigilosa en las personas