por Xiomara Alemán y Adriana Castillo C.
Nuestra preocupación por los jóvenes de la región debe traducirse en acción, ¿cómo proporcionarles un mejor presente, un mejor futuro?, ¿cómo brindarles una vida con más oportunidades para prevenir comportamientos de riesgo?, ¿cómo ayudarles a salir de la pobreza? De tanto hacer preguntas y a falta de un consenso general -especialmente en los países de la región de América Latina y el Caribe- decidimos recopilar una serie de estrategias que han resultado efectivas para combatir problemas de violencia, salud sexual y empleo juvenil.
A raíz de esto hicimos una revisión de la literatura sobre las intervenciones realizadas en diversos países con especial énfasis en América Latina. En total se recogieron y analizaron experiencias de 24 países para el tema de la salud sexual y reproductiva, 25 países para el tema del empleo y 10 países para la violencia. De aquí observamos que los programas analizados en diferentes contextos culturales y socio-económicos, muestran que la mayoría de ellos parten de diferentes enfoques teóricos y por lo tanto utilizan diversas estrategias como forma de aproximación a los jóvenes.
Algunas de las estrategias más usadas en estos programas son:
- La inclusión de jóvenes pares
- La incorporación de estos temas en los currículos académicos
- El involucramiento de las familias y de la comunidad
- Las capacitaciones para el desarrollo de habilidades
Elementos esenciales para programas contra la violencia juvenil
En lo que respecta a la violencia juvenil, la revisión de casos de éxito muestra que los programas que trabajan con la reducción de la violencia desde las escuelas y los que involucran trabajo con las demás personas de la comunidad, logran un desarrollo positivo de habilidades sociales (empatía, solución de conflictos) que se ven reflejadas en el comportamiento de los jóvenes en las aulas, con sus padres y profesores.
Más allá de la salud sexual, el ambiente social y cultural
Por otro lado, los autores de las experiencias en el tema de la salud sexual y reproductiva concuerdan en la necesidad de tener en cuenta el ambiente social y cultural en el que se desenvuelven los jóvenes para conseguir programas realmente efectivos. Recordemos que la sexualidad es un tema también cultural y social en donde se involucra el imaginario colectivo. A eso se suma el machismo, la valoración de la feminidad, la naturaleza de tema tabú en muchas sociedades, entre otros.
Además, la evidencia sugiere que los programas más exitosos en esta área son aquellos que incluyen más de un componente: talleres, enseñanza en la escuela, especialmente los que involucran jóvenes pares y comunidad, desarrollo de habilidades socio-emocionales y estrategias novedosas. Particularmente la estrategia de los jóvenes pares es una de las más efectivas en términos de logros alcanzados, pues los jóvenes dicen sentirse más cómodos hablando de temas sexuales con personas de su misma edad.
Practicar para trabajar
En el campo del empleo, la revisión analítica arroja como resultado principal que los programas enfocados a la capacitación en habilidades vocacionales y desarrollo de habilidades para la vida, junto con la posibilidad de realizar prácticas empresariales son efectivos en varios países –en especial aquellos de ingresos bajos- ejemplo de ello son “Lei do aprendiz” en Brasil o “Entra21” en diversos países de América Latina.
La revisión de estas estrategias permite ver entonces que debemos ser cuidadosos al plantear los factores que fundamentan los programas. Entre estos factores, los más importantes a considerar son el entendimiento del contexto cultural, social y económico en el que se desarrolla el joven y la definición de una teoría de cambio clara como punto de partida del programa. Por otro lado, también se hace evidente que la utilización de jóvenes pares y aproximaciones llamativas para la juventud como uso de medios de comunicación son estrategias efectivas en diferentes contextos, no solamente en países en desarrollo, sino también en otros países.
Sin embargo, el análisis de las experiencias evidencia la dificultad de conocer cuáles han sido los elementos claves, debido al número limitado de evaluaciones rigurosas sobre las intervenciones. Por ello, invitamos a reflexionar acerca de la necesidad de realizar evaluaciones tanto cuantitativas como cualitativas de estos programas para medir su impacto y alcance y así hacer un mejor uso y destino de los recursos invertidos en ellos, tomando en cuenta que la población joven es prioritaria y es en ella donde hay un sinfín de ventanas de oportunidades en el largo plazo.
¿Conoces iniciativas exitosas en tu país que puedan ser usadas en otros países? ¿Han sido evaluadas rigurosamente? Cuéntanos en la sección de comentarios abajo o mencionando a @BIDgente en Twitter.
Xiomara Alemán es Especialista en Protección Social en la División de Protección Social y Salud del Banco Interamericano de Desarrollo.
Adriana Castillo C es economista de la Universidad del Rosario (Colombia), con estudios de maestría en economía en la Universidad de los Andes. Actualmente es consultora para la División de Protección Social y Salud del BID.
En Panamá, con apoyo UNFPA al igual que en algunos países hemos estado trabajando en los últimos 4 años en la retoma de Servicios Amigables para adolescentes, actualmente en 20 centros de salud y 7 de las 14 regiones de salud del país se trabaja con la metodologías que ustedes señalan: Inclusión de jóvenes pares, incorporación de temas en la curricula educativa, involucrando a padres a través del método de Familias fuertes, y en capacitaciones para el desarrollo de habilidades para la vida.
Se ha producido material educativo como ROTAFOLIO, GUIAS de contenidos para docentes en temas de ITS, prevención VIH ITS, Sexualidad, salud y derechos reproductivos, Ejercicio de la sexualidad del adolescente, Abuso sexual con una MATRIZ de información, competencias, y actitudes para el desarrollo de programas de educación integras sobre la sexualidad para los niveles preescolar, escolar, pre-media y media. Juegos educativos con temas de salud sexual y reproductiva.
Estaremos enfrentados el próximo año al análisis y la medición del impacto así como alcance. Al momento un país de latino américa se ha interesado en la los materiales producidos.
Efectivamente hay mucho por hacer, a la que hemos nombrado “Los Adolescentes nuestra ultima oportunidad”. Ya que en el tema de promoción, prevención y orientación de los inmediatos adultos, esta es la ultima etapa a la cual podemos incidir.
Muchas gracias por tu comentario Max. Es muy interesante la iniciativa que están promoviendo en Panamá, en lo que se refiere a la aplicación de nuevas metodologías y el desarrollo de materiales de apoyo para llevarlas a cabo. También es muy importante lo que dices sobre la evaluación, dado que uno de los principales problemas que observamos, es precisamente la falta de evaluación de los impactos que este tipo de programas tienen. Es por esto que es urgente evaluar los programas para saber qué sirve de ellos, qué se debe mejorar y qué lecciones se aplicarán para futuros programas. Te invitamos a que sigas informándote de más de estos temas, suscribiéndote al blog de la división.
Felicitar por su preocupación y interés por los jóvenes y por los programas, proyectos y actividades que desarrollan
Nuestra institución Centro de Promoción para el Desarrollo Comunal INTI, tenemos un programa de Jóvenes que involucra a jovenes de comunidades y zonas marginales. Nos gustaria establecer relaciones oficiales con el programa de Jóvenes de vuestra institución, nosotros trabajamos sobre: pueblos indígenas, desarrollo económico, educación, capacitación- formación de capacidades, cultura, etc. Necesitamos saber a quien debemos escribir, nombre, dirección, correos para enviar comunicaciones. Muchas gracias por su atención. Atte. Adrian Orozco, Director. Nuestro correo institucional. [email protected], [email protected]