Las remesas que reciben las familias de los migrantes de América Latina y el Caribe son un aporte esencial para su subsistencia y en muchos casos un factor determinante para evitar que caigan por debajo de la línea de la pobreza. Para profundizar el conocimiento sobre las remesas que reciben los países de América Latina y el Caribe, en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) iniciamos un proceso de monitoreo y análisis de las remesas en base a los datos publicados por los bancos centrales de la región.
Esta nueva publicación del BID analiza la evolución y características de las remesas que recibieron los países de América Latina y el Caribe en 2021. Como adelantamos en blogs anteriores las remesas hacia la región en 2021 marcaron un récord histórico. La reapertura de las economías de los países donde se originan las remesas permitió que toda la fuerza laboral, y los trabajadores inmigrantes en particular, retomaran y ampliaran sus actividades mejorando sus ingresos y permitiéndoles mantener o ampliar el apoyo que en forma de remesas enviaron a sus familias.
El esfuerzo de los migrantes durante la crisis del COVID-19
Al principio de la pandemia, en el primer trimestre del 2020, la disminución del empleo y de los ingresos de los migrantes mermó su capacidad de envío de remesas. Sin embargo, en los siguientes meses las remesas retomaron su crecimiento como resultado del esfuerzo que realizaron los migrantes por mantener dichos envíos.
México se mantuvo como el principal receptor de la región con US$ 51.6 mil millones, equivalentes al 40.4% de las remesas que recibió ALC. Centroamérica recibió el 26.3% del ingreso por remesas de la región (US$ 33.5 mil millones), las remesas recibidas por los países caribeños representaron el 14.2% (US$ 18.2 mil millones) y Suramérica fue la receptora del 19.1% (US$ 24.3 mil millones).
Remesas hacia América Latina y el Caribe en 2021
El crecimiento en 2021 fue el más alto registrado hasta ahora.
Aunque el crecimiento de las remesas es heterogéneo entre los países de la región, estas han crecido cada año con una sola interrupción en 2009 por la crisis financiera global. Para el 2021 el crecimiento de las remesas fue el más alto registrado en el periodo para el cual existen estadísticas (26.0%). Las remesas a México aumentaron 27.0%, a Centroamérica 29.4%, al Caribe 20.2%, y a Suramérica 23.8%.
Crecimiento anual de las remesas hacia América Latina y el Caribe
Las remesas en las economías de la región
En promedio, las remesas hacia ALC equivalieron al 2.6% del PIB en 2021. Pero para muchos de los países de menor ingreso promedio de la región, representan niveles mucho más altos. En Centroamérica y en el Caribe, los promedios superan el 12%, alcanzando 28.0% en Honduras y 24.4% en Jamaica, por ejemplo. En México, a pesar de ser el principal país receptor, las remesas equivalen a solo 4% del PIB, y en Suramérica el promedio es de solo 0.7%.
Las remesas como porcentaje del PBI de los países de América Latina y el Caribe
Los fenómenos migratorios recientes en la región han generado efectos en los países receptores y presiones sociales por la demanda de servicios de las poblaciones que llegan. Pero la migración también presenta oportunidades.
Las remesas, pueden ser fuente de financiamiento de las familias, aporte importante al Producto Interno Bruto y herramienta de inclusión financiera. Medirlas y analizarlas es necesario para poderlas convertir en herramienta de desarrollo.
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