Los países de América Latina y el Caribe recibirán en 2023 la cifra récord de US$155 mil millones en remesas si se mantienen las tendencias observadas en el reporte “Las remesas a América Latina y el Caribe en 2023. Retomando el crecimiento previo” del Banco Interamericano de Desarrollo. Este monto representa un aumento del 9,5% respecto de los $142 mil millones recibidos en 2022, consolidando un crecimiento anual promedio en torno al 10% durante los últimos 10 años. Los datos se encuentran disponibles en DataMIG.
El crecimiento sostenido de las remesas es un reflejo de los nuevos flujos migratorios intrarregionales y una muestra del aporte que las personas migrantes hacen a sus países de origen. A pesar de un aumento moderado entre 2017 y 2019 y un crecimiento extraordinario 2021 (26,7%) durante la pandemia de COVID-19, las remesas hacia los países de América Latina y el Caribe llevan ya 10 años de crecimiento sostenido en torno al 10% anual.
El crecimiento de las remesas consolida su ritmo de largo plazo en 2023.
El crecimiento en 2023 de 9,5% se alinea con el promedio de los últimos diez años (8,4%) pero menor que la tasa de 2022. Este aumento en 2023 se explica principalmente por el crecimiento de las remesas que recibieron los países de Centroamérica (13,2%), sobre todo Nicaragua, el crecimiento de las remesas que recibió México (9,8%) y el crecimiento de las remesas que recibió Sudamérica (7,9%) sobre todo en países como Argentina y Paraguay. En el caso de los países del Caribe el crecimiento es más moderado (2,6%) empujado sobre todo por las remesas que recibió Trinidad y Tobago.
El monto recibido durante el año refleja el incremento del ingreso de los migrantes, quienes mejoraron sus tasas de empleo, así como el avance del proceso migratorio de los periodos previos, aspectos que permitieron incrementar los flujos de remesas que reciben las familias en los países de la región.
Importancia de las remesas para las economías nacionales
Las remesas hacia América Latina y el Caribe equivalen, en promedio, a solo 2,5% del PIB en 2023, igual que en 2022. Pero para muchos de los países en la región representan niveles más altos. En Centroamérica y en el Caribe los promedios son de 12,7% y 9,4%, respectivamente, alcanzando 27,3% en Honduras y 20,6% en Jamaica. En México, a pesar de ser el principal país receptor, las remesas equivalen a solo 3,9% del PIB, y para Suramérica es solo 0,7%.
A pesar su aumento neto, a nivel regional, el poder de compra de las remesas perdería este año 1,6%, debido a cambios en los tipos de cambio y el efecto de la inflación, aunque se mantendría positivo en algunos países.
Orígenes y destinos de las remesas
Este nuevo reporte del Banco Interamericano de Desarrollo presenta además un análisis detallado de los países de origen y destino de las remesas hacia los países de la región en base al estudio de la información publicada por los bancos centrales de los países alcanzados por este trabajo.
Los flujos de remesas serán afectados por las condiciones económicas en los países de acogida de las diásporas de cada país. Aunque muchos países no publican estadísticas de remesas por país de origen, se presentan abajo estimados de la distribución de los orígenes de las remesas para cada país en base a las estadísticas de 2022. En muchos países, especialmente México y Centroamérica, altos porcentajes de las remesas vienen de los Estados Unidos, mientras hay porcentajes más significativos originarios de Europa, especialmente en América del Sur.
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