El crecimiento de la población viviendo en asentamientos precarios es uno de los grandes desafíos que enfrenta Chile. Para contribuir a la disminución de los hogares nacionales y de inmigrantes que residen en campamentos el Ministerio de Vivienda y Urbanismo de Chile, con apoyo del BID, llevó adelante el Catastro Nacional de Campamentos (CNC 2022), que es la base del Programa de Integración Urbana de Campamentos.
Los datos del CNC 2022, estiman que:
- Al menos uno de cada cuatro hogares en asentamientos precarios tiene al frente a una persona migrante.
- Uno de cada tres de estos asentamientos se encuentra en una zona expuesta a riesgos climáticos y desastres naturales.
- La mitad de esos hogares migrantes tienen a una mujer como cabeza de familia, haciendo a este desafío aún más complejo.
En esta entrada de blog presentamos algunos de los datos destacados del catastro y el trabajo del BID para conocer mejor las características de la población que vive en asentamientos precarios en Chile.
El aumento de la población migrante en Chile
En solo 10 años, la cantidad de hogares residiendo en asentamientos precarios en Chile se casi triplicó, pasando de 27.378 a 71.961, de la mano del aumento en los flujos migratorios que se dieron hacia el país. En el mismo período la cantidad de asentamientos precarios se multiplicó casi por dos, pasando de 657 a 1091.
El aumento sostenido de los flujos migratorios a Chile, junto a su alto grado de vulnerabilidad ha aumentado el número de hogares en campamentos. Chile es el país donde la proporción de personas migrantes entre la población más ha crecido en la región. Entre 2015 y 2020, la población extranjera pasó de un 3,56% a 8,26% del total de la población. Sólo entre 2018 y 2019 la población migrante en Chile creció un 19% llegando a 1.492.522 personas.
Población migrante por región
Asentamientos precarios en Chile
Según los datos obtenidos en el Catastro, los asentamientos precarios se ubican en terrenos con escasos atributos urbanos, en suelos de mala calidad, periféricos y expuestos a riesgos ambientales y de desastres naturales. De acuerdo con el CNC 2022, del total de campamentos, 399 campamentos se encuentran en zona de amenaza, representando un 37% del total de asentamientos.
Las causas del aumento de los asentamientos precarios en Chile
Flujo de la ciudad formal hacia los asentamientos informales
El aumento de los asentamientos precarios en Chile responde en primer lugar a un aumento en el flujo de hogares de la ciudad formal hacia los asentamientos informales, acentuado por los grandes flujos migratorios intrarregionales que ha recibido el país en los últimos años.
Dentro de las razones principales para que una familia se traslade a un campamento se encuentra la imposibilidad de generar ingresos suficientes para acceder a soluciones habitacionales formales. La población migrante, en este sentido, presenta mayores barreras de acceso al mercado formal de la vivienda por razones económicas, legales o de financiamiento. Este fenómeno se ve acentuado en el caso de hogares migrantes con jefaturas de hogar mujer, producto de la concentración de mujeres en empleos informales y precarios, así como por la carga desproporcionada de trabajo no remunerado que recae sobre ellas, incluyendo labores de cuidado y tareas domésticas.
Razón de la llegada migrantes a asentamientos precarios
Este fenómeno tiene un relato directo con la conformación sociodemográfica de los hogares en asentamientos. De acuerdo con el CNC 2022 los asentamientos precarios con jefes de hogar migrantes crecieron del 30% en 2019 al 40% en 2022, siendo la región de Antofagasta la que presenta el mayor porcentaje de jefes de hogar migrantes, con un 74% de jefes de hogar extranjeros.
Porcentaje de mujeres migrantes por regiónDificultades para la reducción de hogares en campamentos en Chile
En segundo lugar, existen dificultades para reducir el stock de los hogares que residen en campamentos debido a que el proceso de traslado de los hogares es complejo y prolongado. Algunas causas son la localización de campamentos en zonas de alto riesgo ambiental, lo que complejiza la aplicación de medidas de mitigación, y la carencia de una oferta habitacional articulada con el sector privado para materializar los subsidios habitacionales.
La exposición de los campamentos a los efectos de la crisis climática crece a medida que estos aumentan. Con ello, aumentan también los riesgos a los que se exponen sus habitantes. Alrededor del 90% de la expansión urbana en los países en desarrollo se realiza cerca de áreas propensas a amenazas y se construye a través de asentamientos informales y no planificados.
La situación migratoria de la población migrante
La situación migratoria de las personas extranjeras condiciona también la respuesta gubernamental a temas como la vivienda. Como en muchos países de la región, las respuestas oficiales están diseñadas para la atención de población regularizada. Esto obstaculiza la provisión de respuestas a la población migrante no regularizada. Adicionalmente, las responsabilidades gubernamentales intersectoriales complejizan el desafío desde todos sus ejes.
Barreras de integración socio urbana
Por último, existen barreras de integración socio urbana de los hogares formalizados por parte de los programas públicos con los que dispone Chile, lo que dificulta la ruptura de los círculos intergeneracionales de pobreza y amenaza su permanencia en la ciudad formal.
La pobreza multidimensional de los hogares que residen en campamentos llega a ser un 16,6% más aguda que el promedio de los hogares en situación de pobreza en el país. La pobreza multidimensional es más grave en los hogares migrantes, aun cuando su nivel educacional promedio es mayor que el de las familias nacionales (49% con educación media contra 33%).
Catastro Nacional de Campamentos 2022
Frente a este desafiante contexto, el Gobierno de Chile solicitó apoyo para reducir el número de hogares nacionales y de migrantes que residen en campamentos a través del diseño de soluciones eficaces, innovadoras e integradoras. Durante la preparación del Programa de Integración Urbana de Campamentos se identificó la necesidad de contar con datos actualizados. Para identificar, caracterizar y monitorear el crecimiento de estos asentamientos, desde el BID, apoyamos en el diseño e implementación del Catastro Nacional de Campamentos realizado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
Juntos, creamos un sistema integrado de recopilación de datos que permitió identificar barrios marginales y facilitar la caracterización de cada hogar, mostrando su perfil de vulnerabilidad en términos de riesgo de cambio climático, género, comunidades diversas y migración. Lo conseguimos mejorando los instrumentos de medición cuantitativa tales como las encuestas, ampliando la muestra y profundizando en nuevas áreas.
La encuesta utilizada durante el proceso 2022, incorporó por primera vez catorce preguntas sobre género, labores de cuidado y autonomía económica. Los resultados de este proceso indican que el 51% de las personas que viven en asentamientos precarios son mujeres y que estas se llevan la mayor carga de cuidados reproductivos y comunitarios. Por otro lado, se fortaleció el apartado de migración y trayectoria habitacional.
Los resultados dan cuenta de que la población migrante en asentamientos precarios se concentra en la región Metropolitana (31,3%), mientras que la zona norte del país, las regiones de Tarapacá (27,3%) y Antofagasta (23,9%) concentran el 51,2% del total de migrantes en asentamientos precarios. También, permitió dar cuenta de que el 32% de los migrantes que vive en asentamientos precarios pretenden vivir para siempre en Chile y que al menos el 57% posee una carga económica relacionada al envío de remesas a su país de origen.
Algunos resultados del apoyo del BID
Con el apoyo del BID a través del Programa de Integración Urbana de Campamentos, se han implementado tres estrategias fundamentales:
1. Fortalecimiento de la prevención de nuevos campamentos: En este sentido, una de las iniciativas más destacadas ha sido la entrega de 527 subsidios de Arriendo Preventivo exclusivamente a mujeres migrantes jefas de hogar, y otros 1.840 subsidios de Arriendo Preventivo exclusivamente a mujeres brindándoles una alternativa habitacional segura y estable.
2. Mejora de las capacidades para facilitar la integración urbana: Se han implementado diversas medidas para mejorar las condiciones de vida en los campamentos, con un enfoque particular en la inclusión de hogares encabezados por personas migrantes. Del total de subsidios habitacionales asignados a personas de campamentos en los últimos dos años, al menos 400 corresponden a personas migrantes jefas de hogar, asegurando su acceso a viviendas dignas y adecuadas para sus familias.
3. Articulación intersectorial para promover la inclusión social y económica de hogares, incluyendo tanto a nacionales como a inmigrantes: Se ha reconocido la importancia de abordar las necesidades de grupos vulnerables dentro de los campamentos, como mujeres, infancia, migrantes, tercera edad y pueblos originarios. Realizando diagnósticos socioterritoriales para identificar brechas y barreras asociadas a la exclusión social, orientando así las intervenciones hacia la población prioritaria.
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