El bienestar de la sociedad en cualquier parte del mundo depende mucho de la calidad de los bienes y servicios públicos que proveen los gobiernos, sean éstos a nivel nacional o federal, o a nivel subnacional (municipalidades, estados, provincias o departamentos). Desde los servicios más esenciales, tales como electricidad, agua y saneamiento, hasta educación, salud, seguridad ciudadana, vialidad y transporte público, etc., dependen en gran medida de los gobiernos y las empresas públicas, en conjunto con muchas instituciones y empresas privadas. Sin embargo, la mayoría de estos servicios, así como los marcos legales y regulatorios que facilitan la provisión de los mismos por el sector privado, dependen de los gobiernos. Es por ello que nuestro bienestar depende mucho del sector público.
Pero volviendo a la pregunta inicial y al título de este espacio, ¿cómo se recauda bienestar? Sin duda que la respuesta es muy compleja. En primer lugar, recaudando bien los impuestos y otras contribuciones mediante las cuales los gobiernos obtienen los ingresos necesarios para producir esos bienes y servicios y darles el mantenimiento necesario para ofrecer la calidad esperada por los ciudadanos. Estos impuestos o contribuciones pueden recaudarse bien o mal, con mucha evasión o elevadas dificultades transaccionales para pagarlos por parte de las empresas y los individuos. De manera que la política tributaria (sea con buenos o malos impuestos) y la calidad de su administración también afectan nuestro bienestar. Si pagar los impuestos nos toma muchas horas al año, perdemos la oportunidad de dedicar ese tiempo a nuestro bienestar, bien sea haciendo actividades deportivas, leyendo un buen libro, estudiando, disfrutando una buena película o simplemente compartiendo con nuestras familias y amigos.
Recaudando ingresos para nuestro bienestar
Los economistas llamarían al proceso de recaudar ingresos para nuestro bienestar como “la movilización de ingresos para el desarrollo”. Pero esa definición resultó muy incompleta y ahora prefieren llamarla “la movilización de recursos para el desarrollo”. Aunque la diferencia entre movilizar ingresos o recursos parezca muy sutil y casi inexistente, en los hechos sí es muy importante. La primera está sólo asociada a aumentar los ingresos que recaudan los gobiernos para los fines ya descritos. La segunda, la movilización de recursos, significa mucho más. Implica el cómo los gobiernos hacen un mejor uso de los recursos disponibles mediante instituciones, procesos y sistemas para proveer mejoras en la calidad del gasto, y en la gestión financiera y presupuestaria de los recursos.
En palabras muy sencillas, su bienestar físico o su salud no dependen de que usted consuma más alimentos (de hecho, una mayor cantidad mayor a la necesaria le puede producir obesidad y por tanto afectar seriamente su salud), sino que consuma los alimentos necesarios y de calidad óptima, a precios accesibles. De la misma manera, los gobiernos ineficientes, tanto en la obtención de los recursos como en el uso y administración de los mismos para producir bienes y servicios de mala calidad, pueden ser un peso muerto para la sociedad. Gobiernos obesos asfixian el bienestar los ciudadanos. Por lo tanto, la movilización de los recursos para el desarrollo también implica la calidad, efectividad y eficiencia en el uso de los recursos que los gobiernos recaudan; es decir, el fin supremo de recaudar bien los impuestos es para producir bienes y servicios públicos de calidad óptima al menor costo posible.
De eso se trata este espacio Recaudando Bienestar: de cómo los gobiernos a todos los niveles (nacionales o subnacionales) movilizan de la mejor manera posible los recursos públicos para producir más y mejores bienes y servicios para el bienestar de sus ciudadanos. De cómo recaudamos mejores impuestos con las menores molestias y costos transaccionales para los individuos y las empresas; de cómo los gobiernos gastan e invierten de manera efectiva (logrando alcanzar los objetivos deseados) y eficiente (al menor costo posible) los recursos que aportan los ciudadanos y las empresas.
Pero Recaudando Bienestar también se trata de cómo los gobiernos informan de manera transparente a los ciudadanos sobre el uso de esos recursos, para obtener qué resultados y a qué costo. Eso es transparencia fiscal por resultados, un componente esencial para mejorar la movilización de los recursos para el desarrollo, para aumentar el bienestar y la prosperidad de los ciudadanos, que son a fin de cuentas los que proveen los recursos a los gobiernos para que cumplan las funciones que les correspondan. Puestas así las cosas, los ciudadanos estarán en mejores condiciones de evaluar a sus gobiernos (municipales, regionales y nacionales) y por lo tanto de exigir cuentas claras en el uso efectivo y eficiente de los recursos.
Mediante este nuevo espacio, el Blog Recaudando Bienestar, el Clúster Fiscal y Subnacional de la División de Gestión Fiscal y Municipal del Departamento de Instituciones para el Desarrollo del BID, pone al servicio de los ciudadanos y los gobiernos a todos los niveles, un espacio para el intercambio constructivo de ideas que mejoren y faciliten una gestión pública para el desarrollo y el bienestar de todos.
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