¿Cuántos recursos tienen realmente los gobiernos para financiar sus servicios públicos? Es una pregunta simple, pero con la abundancia de información disponible se generan retos de relevancia, organización e interpretación de los datos.
Estas cuestiones son las que intentamos resolver con la Base de Datos PFE BID-CIAT (2017) para el período 1990-2015. El principal aporte de esta estadística, que tiene datos para 23 países de América Latina y el Caribe, es el esfuerzo por homogenizar la medición de todos los recursos que los países disponen para financiar servicios públicos. Con esto, los interesados pueden tener una mejor comprensión de lo que está pasando en las finanzas públicas en los países de la región y comparar el desempeño de los ingresos fiscales por país.
Para homogeneizar los datos utilizamos el concepto denominado Presión Fiscal Equivalente (PFE). Para ello, a la suma de los ingresos tributarios y las contribuciones a la seguridad social públicas, también conocidas como la presión fiscal tradicional, añadimos las contribuciones privadas obligatorias (a pensiones y salud reguladas públicamente y de pago obligatorio) y los recursos a disposición del sector público derivados de los recursos naturales e infraestructuras (regalías, dividendos y otros ingresos públicos, aunque no tengan la naturaleza jurídica de ingresos tributarios).
Además, la PFE se desagrega para los diferentes tipos de recursos, los distintos niveles de gobierno y las instituciones recaudadoras. No se pretende sustituir ninguna de las definiciones de carga fiscal ya existentes, sino proporcionar información adicional acerca de los recursos disponibles, más allá de su configuración jurídica y de la organización de la producción de los servicios que financian (pública o privada).
Ingresos fiscales y Presión Fiscal Equivalente
Cuantitativamente esta información es muy relevante en América Latina y el Caribe (ALC), pues muchos países en nuestra región tienen como una importante fuente de ingreso la explotación de sus recursos naturales y las contribuciones a la seguridad social privadas obligatorias además de las fuentes de ingresos tributarios tradicionales.
Gráfico 1. Ingresos de recursos naturales y contribuciones privadas obligatorias a la seguridad social (% PIB) 2011-2015

En efecto, Chile (4,4 puntos del PIB), Bolivia (3,6), Uruguay (3,4) y Costa Rica (3,0) encabezaron en el periodo 2011-2015 los países de ALC que más ingresos dedican en promedio de las cotizaciones privadas a la seguridad social. En cuanto a los ingresos fiscales derivados de recursos naturales, destacan Trinidad y Tobago (10,4 puntos del PIB), Bolivia (4,0) y Venezuela (3,4). La suma de ambos recursos supone en promedio de ALC 2,7 puntos del PIB, con un máximo en Trinidad y Tobago (10,4 puntos del PIB), seguido de Bolivia (7,6) y Chile (5,1).
El concepto de Presión Fiscal Equivalente nos ayuda a entender la real dimensión de los ingresos fiscales en nuestra región comparado con países más desarrollados. Por ejemplo, si se comparan los ingresos fiscales promedio de ALC son el 21,7% del PIB, frente al 34,7% en la OCDE (promedio 2011-2015). Si se considera la PFE, la media de ALC es del 24,4% y si se pondera por el PIB en paridad de poder adquisitivo (PPA), alcanza el 27,5% (31,2% en la OCDE). Es decir, la diferencia entre la OCDE y ALC en ingresos tributarios promedio es muy elevada, 13,0 puntos porcentuales, mientras que medido por la PFE y en media ponderada se reduce hasta solo 3,7 puntos porcentuales.
En efecto, la PFE refleja un importante esfuerzo de ALC en este cuarto de siglo considerando la gran diferencia de ingreso per cápita, en promedio entre 3.5 y 4.4 veces según sea medido, entre ambos grupos de países. De hecho, ALC ha incrementado la recaudación, en promedio, en los últimos 25 años en más de 30%, pasando de 18,8% (promedio 1990-1992) a 24,7% del PIB (promedio 2013-2015).
Además, esta base de datos se acompaña con un documento sobre la PFE donde se analiza la evolución histórica por tipo de impuesto y se establece un comparativo internacional. Adicionalmente, y como ejemplo de su uso, se realiza una estimación de la respuesta de los ingresos medidos a través de la PFE a la evolución cíclica de la economía (boyanza a corto y largo plazo) a nivel subregional.
Por último, se organizaron los datos para realizar consultas rápidas, y en forma sencilla, mediante un tablero interactivo, para facilitar el acceso ordenado a la información según las necesidades del usuario interesado en analizar la evolución de los ingresos fiscales en nuestra región.
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