El desarrollo de la tecnología digital ha transformado profundamente los procesos de información en todas las industrias. En el caso de las Administraciones Tributarias (ATs), siendo organizaciones cuyos procesos de negocios (servicios y fiscalización) están basados en datos, el avance de estas tecnologías está impulsando cambios profundos en la forma que llevan a cabo su función de recaudar impuestos.
La digitalización de las ATs supone mejoras significativas en la eficiencia y eficacia de la recaudación de los impuestos, haciendo más simple el proceso de pago para los contribuyentes y al mismo tiempo haciendo más efectivas las intervenciones de control. Además, existen ganancias en muchas otras dimensiones de la administración tributaria, como disminución en costos, combate a la corrupción, transparencia y trazabilidad de las operaciones.
La transformación digital de las ATs permite resolver de manera eficiente su eterno dilema entre facilitar el cumplimiento fiscal y mantener un control efectivo de las obligaciones de los contribuyentes.
Las inversiones para la transformación digital representan el componente más importante del gasto de capital que realizan las ATs actualmente, siendo en promedio el 56% de los gastos de capital para los países que participaron en el International Survey on Revenue Administration (ISORA) del FMI en 2017. Este porcentaje incluso llega al 70% en los países de América Latina, con lo que el gasto para la transformación digital está concentrando prácticamente la totalidad de la inversión de las ATs en la región.
Índice de Madurez Digital
Con el propósito de contar con una metodología que permita evaluar, sobre una misma base, los avances de las ATs en su proceso de transformación digital e identificar oportunidades, desarrollamos el Índice de Madurez Digital (IMD) con un enfoque de proceso de información. Es decir, realizar un análisis a partir de la premisa que las ATs son organizaciones que consumen datos para producir servicios digitales basados en información que permiten a los ciudadanos cumplir de manera fácil y equitativa con sus obligaciones tributarias.
Este índice no solo permite evaluar el avance alcanzado por una AT en específico en un momento determinado, sino también representa una guía para los responsables de la recaudación de impuestos respecto de la ruta para avanzar en el proceso de transformación digital de sus respectivas ATs.
Niveles de madurez
El BID junto con otros organismos internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la Organización Intraeuropea de Administraciones Tributarias (IOTA), la Conferencia Interamericana de Administraciones Tributarias (CIAT) han desarrollado un diálogo muy intenso en los últimos años que ha permitido identificar y documentar mejores prácticas en el uso de la tecnología y procesos de información para la recaudación de impuestos.
Como resultado de este diálogo, consideramos que las mejores prácticas parten de los siguientes principios:
- Los datos entran al sistema una sola vez (data-only-once).
- Los datos se gestionan y procesan de manera centralizada para diversos productos y servicios (single source of truth).
- Los datos viajan y se almacenan en medios digitales (paperless).
- La información se recibe y procesa en tiempo real (real time).
Bajo estos principios y las experiencias de mejores prácticas, el índice construye una escala con cuatro niveles de madurez: inicial, intermedio, avanzado y mejores prácticas que permiten caracterizar el avance de una determinada AT en una serie de dimensiones que agrupan los aspectos más críticos relacionados con los datos y los servicios de información para la recaudación de impuestos.
Dimensiones de madurez digital
Las dimensiones del IMD están agrupadas, por un lado, en los habilitadores del proceso de la transformación digital como son el entorno digital del país y los recursos con los que cuenta la AT; y por el otro, en los ejes de la transformación digital bajo el enfoque de proceso de información que son la recolección de los datos y la generación de productos y servicios digitales.
En la primera dimensión que es el entorno digital del país en el cual opera la AT se caracterizan las condiciones externas que enfrenta la AT en su proceso de la transformación digital, como la política digital del país, el grado de conectividad, el marco legal para la identidad digital, los trámites electrónicos y la existencia de un liderazgo en el desarrollo digital del país.
En la segunda dimensión que son los recursos con los que cuenta la AT para la incorporación de tecnologías y la implementación de procesos soportados en medios digitales se analizan la base de capital humano, el financiamiento, la planeación estratégica, y de manera más profunda, se analiza la plataforma tecnológica y la arquitectura e integración de sus sistemas de información.
Respecto de la tercera dimensión, que analiza la recolección de los datos, se evalúan aspectos de la organización de la AT y sus procesos como la política de datos, la existencia de un órgano especializado responsable de esta política, la seguridad y la calidad de los datos, los canales específicos que usan para recibir los datos como los portales de trámites, las declaraciones y los pagos, la información de terceros y, de manera especial, la factura electrónica.
Finalmente, en la cuarta dimensión, que se refiere a la generación de los productos y servicios de información, se revisa que existan procesos automatizados para generar productos como declaraciones pre-llenadas para los contribuyentes, programas de auditorias, gestión de riesgos, controles masivos de congruencia fiscal e instrumentos de planeación a través de información transaccional.
Beneficios de Índice de Madurez para las ATs de América Latina y el Caribe
La implementación de este índice permite a los gestores públicos mapear de modo detallado estas dimensiones y diagnosticar sus fortalezas y brechas a cerrar para continuar impulsando una transformación digital que traiga las ganancias en eficiencia esperadas.
Sabemos, por experiencia, que estos procesos de cambio son complejos pues involucran diferentes actores dentro de una institución que necesitan alienar sus esfuerzos y capacidades para avanzar con la transformación. El índice ayuda a los actores involucrados a visualizar conjuntamente las oportunidades y a mapear los pasos a seguir en el diseño e implementación de la estrategia de transformación digital de modo coordinado para que se pueda generar el resultado esperado.
El BID, a través de la División de Gestión Fiscal, ha promovido el uso del IMD para realizar estudios en países como Guatemala, Colombia, Chile y República Dominicana. En un futuro blog estaremos compartiendo las principales conclusiones de este estudio y las lecciones aprendidas de varias ATs en nuestra región en sus procesos de transformación digital.
Finalmente, este índice es parte de los esfuerzos del BID para apoyar a sus países miembros en sus procesos de transformación digital, uno de los principales pilares de la agenda de trabajo del Banco para los próximos años con la región detallado en el documento Visión 2025.
Lectura adicional
Transformación digital en las administraciones tributarias de America Latina: Chile
Ivan says
Estimados muy buenos días
Interesante artículo, que va en la línea de los temas vistos en eventos promovidos por el BID, felicitaciones por ello.
A ello solo incrementar, que de la experiencia en América Latina, desde el punto de vista transaccional donde participan dos actores comprador y vendedor; más aún si el punto de partida es el DATO y seguramente direccionando a “datos estructurados”
Consideraría oportuno evaluar sumar en el eje de la Facilitación, la documentación electrónica (siendo su producto bandera la facturación electrónica) y los registros de ventas y compras electrónicas (entre otros libros electrónicos), que son la fuente para las declaraciones pre-llenadas. Y un pedido personal que vengo investigando en relación a la viabilidad de hacer un documento electrónico para fines tributarios a los documentos relacionados a las que emiten las Operadoras de Tarjetas de Crédito y las Criptomonedas.
Pero además el pago electrónico, a través del cambio en las políticas de Estado en donde los pagos sean bancarizados de ser posible al 100%., de tal forma que se puedan interrelacionar con la factura electrónica (documentos electrónicos) y la trazabilidad de las mercaderías,
Asimismo, la trazabilidad electrónica de las existencias o mercaderías, ya sean producidas o importadas. Para luego incorporar la trazabilidad en el caso de los servicios. Siempre interrelacionados con la documentación y pago electrónico.
De tal toma que, se pueda incorporar a la transformación digital a la documentación, pago y trazabilidad que son la capa primaria a la realización de una transacción comercial entre vendedor y comprador, entre un proveedor de servicio y un usuario.. Como algunos países han dado la pauta en ello (Corea del Sur, Estonia por citar algunos).
Y en el eje del control incorporar el concepto de control preventivo, concurrente (tiempo real) y posterior. Priorizando lo preventivo como se hace en otras actividades o sectores como sería el caso de la salud, donde el objetivo es apuntar a salud preventiva. Es decir, a lo mencionado como control en tiempo real y auditoría electrónica, sumar el CONTROL PREVENTIVO, que es válido hacer si todos los documentos generados en las transacciones puedan ser electrónicos, gestionado a través de Gestores de Alertas, Restricciones, fundamentados en Analítica de Datos e Inteligencia Artificial.
Y por último en la línea del cumplimiento colaborativo transfronterizo, pensar en estandarizar los reportes producidos en atención de la digitalización de la administración tributaria, que servirán para la realización de acciones de facilitación y control estandarizadas que incluso viabilicen la aplicación de las buenas prácticas.
Saludos desde Perú, en especial a Gerardo, un abrazo.
Pedro Hernán Portilla Salas says
En las políticas fiscales de la mayoría de los países latinoamericanos,icos, la recaudación tributaria es uno de los problemas más saltantes, sea por la elusión deliberada de los contribuyentes o por los atrasos tecnológicos en la Administración Tributaria; este nuevo sistema Índice de Madurez Digital, promovida por el BID debiera ser parte medular de las políticas fiscales, dado que la recaudación tributaria es un derecho inalienable del Estado, como tal, tiene que optar como medio de recaudación instrumentos tecnológicos avanzados.
Celso Antonio Mora says
Me ha parecido muy buena e interesante esta publicación. Felicitaciones. Entiendo es un abrebocas para investigaciones futuras que profundicen más a fondo en la construcción de estos índices.
Hay algo más escrito donde se desarrolle más este interesantísimo tópico?
Especial salud
Romina Nicaretta says
Hola Celso,
Muchas gracias por su interés. Pronto estaremos publicando una nota técnica sobre el índice y un estudio de caso y estaremos enviando esta información por email a los suscriptores de nuestro blog.
Saludos.