¡Le invitamos a consultar la publicación: Hidrógeno Verde y el Potencial para Uruguay: Insumos para la elaboración de la Hoja de Ruta de Hidrógeno Verde de Uruguay!
Uruguay es una pequeña nación rodeada por Brasil y Argentina, dos enormes países. Ha logrado destacarse a lo largo de los años por diversas razones. Por ejemplo, es el país que exporta más futbolistas per cápita del mundo[1] , el que tiene más ganado per cápita con casi cuatro cabezas por persona, y fue el primer país del mundo en proporcionar una computadora a cada alumno de educación primaria.
Uruguay también se destaca por su alta generación de energía eléctrica renovable, liderando junto con Dinamarca e Irlanda, la participación de la energía eólica en la matriz eléctrica. En 2020, la energía eólica representó 40% de la generación de electricidad total[2]. Además de su alto potencial energético y la complementariedad entre la energía eólica y solar, su ubicación y su estabilidad sociopolítica favorecen la transformación de Uruguay en un productor y exportador de hidrógeno verde y sus derivados.
Pero, ¿cómo puede Uruguay destacarse por la producción de hidrógeno verde?
Uruguay ya trabaja en el desarrollo de su economía del hidrógeno verde y el BID está orgulloso de apoyar este proceso. El país publicó este año su Hoja de Ruta de Hidrógeno Verde, donde se establece su ambición, junto con los objetivos específicos para la producción y exportación de hidrógeno y derivados a corto, medio y largo plazo (2025, 2030 y 2040).
La Hoja de Ruta es resultado de un proceso liderado por el Ministerio de Industria, Energía y Minería en el que participaron los principales actores del gobierno y las empresas públicas de energía (UTE y ANCAP). Este contó con el apoyo del BID y McKinsey y se realizaron tres mesas redondas con actores públicos y privados, resultando así en una Hoja de Ruta Nacional de Hidrógeno Verde respaldada por un análisis técnico de alta calidad y participación multisectorial[3].
Según el análisis, Uruguay podría producir hidrógeno y combustibles sintéticos derivados del hidrógeno verde a costes competitivos utilizando parques solares y eólicos a gran escala. El análisis concluye que para 2030 los costes de producción de hidrógeno verde pueden alcanzar 1,2-1,4 US$/kg con una capacidad total de +90 GW. Además, el país ya cuenta con una matriz eléctrica limpia y biomasa fácilmente disponible como fuente limpia de CO2 que puede utilizarse para producir Jet Fuel de media a alta competitividad (1.205 – 1.305 US$/Ton) y metanol (465-525 US$/Ton) al 2030.
Uruguay tendrá costos competitivos de transporte para exportar a Europa y Estados Unidos, países que prevén la necesidad de importar entre el 35% y el 15% de su demanda total de hidrógeno y sus derivados, respectivamente, para 2030. Las oportunidades de exportación de hidrógeno verde y sus derivados podrían alcanzar los US$ 1.326 millones al 2040 (hidrógeno US$ 342 millones, amoníaco US$ 38 millones, metanol US$ 182 millones, combustible de aviación sintético US$ 764 millones).
En cuanto al mercado nacional, se prevé la adopción de seis aplicaciones del hidrógeno en el país antes de 2040: camiones pesados, autobuses, transporte marítimo, aviación (combustible sintético), carretillas elevadoras y vehículos agrícolas. El mercado nacional del hidrógeno verde podría alcanzar los US$ 420 millones en 2040 y el de sus derivados unos US$ 331 millones.
El gobierno y el regulador desempeñarán un papel importante en el desarrollo de la economía del hidrógeno verde y sus derivados. Tendrán que desarrollar normativa, definir una regulación clara para la producción, almacenamiento y transporte de hidrógeno, acelerar plazos de aprobación de permisos, establecer una regulación para los derechos de paso de líneas de transmisión y tuberías. También tendrán que analizar posibles incentivos para la atracción de inversiones, estimular la demanda interna y la fabricación de componentes de desarrollos tecnológicos. Además, la cadena de valor del hidrógeno requerirá inversiones en infraestructura en la fase inicial (producción de materias primas y electricidad, y producción de hidrógeno), en la fase intermedia (conversión del hidrógeno y transmisión y distribución) y en la fase final (dispensación y aplicaciones de uso final), equivalentes a US$ 2.000 millones para 2030 y US$ 6.700 millones para 2040, lo que requerirá una combinación de financiación privada y pública.
La economía del hidrógeno podría crear unos 34.000 empleos para 2040. Por ello, será importante que los sectores público, académico y privado desarrollen programas de capacitación y reconversión para reducir la brecha de talentos prevista, estimada en 3 mil puestos de trabajo para 2035.
Uruguay tiene la oportunidad de destacar mediante el desarrollo de su economía del hidrógeno. Las exportaciones y el potencial del mercado interno son altamente atractivos, y se espera crear un importante número de empleos directos.
Le invitamos a consultar Hidrógeno Verde y el Potencial para Uruguay: Insumos para la elaboración de la Hoja de Ruta de Hidrógeno Verde de Uruguay, donde encontrará los detalles del análisis técnico desarrollado por el gobierno, el BID y McKinsey.
Esta entrada fue elaborada en colaboración con Pablo Ferragut, co-autor de la publicación y consultor del BID.
[1] Uruguay es el líder mundial en producción de jugadores de fútbol | Ceres (ceres-uy.org)
[3] McKinsey & Company de acuerdo con contrato # :C-RG-T3777-P001 concluido con BID
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